Hay giras que uno nunca quiere perderse, y sin duda una de ellas fue la visita a nuestro país de Architects, que lo hacían de la mano de Live Nation y muy bien acompañados por dos formaciones de la talla de Polaris y Beartooth, para ofrecernos únicamente dos fechas, la del día anterior en la ciudad condal y esta que nos ocupa en la noche del viernes 25 de enero en la sala Santana 27 de Bilbao.
Como es habitual en la capital vizcaína, hubo que hacer cola bajo la lluvia. Y media hora tras la apertura, a las 20:30, la sala presentaba ya una muy buena entrada, y los australianos Polaris salieron a escena para calentar la noche y de paso nuestros cuellos. Sólo un LP y dos EP en su haber, pero demostraron muchas tablas en la media hora de que dispusieron, en especial su frontman Jamie Hails, que no paró de moverse e incitar a las primeras filas a que hicieran lo propio, y ya pudimos ver los primeros pogos de la noche. Este quinteto se mostró muy contundente y técnico a la vez, y fue sin duda la sorpresa de la noche, estando al nivel de unos compañeros de cartel con mayor trayectoria. En serio, no paséis por alto esta banda si tenéis la oportunidad.
Polaris
Tras el pertinente cambio e izar la gran bandera naranja con el logo de Beartooth, los americanos salieron a escena sabedores de ser mucho más que unos teloneros con su enorme cantante Caleb Shomo a la cabeza, y es que sería él quien se llevaría casi toda la atención. Eso sí, aunque mucho más estáticos que él, los músicos estuvieron a su nivel, haciendo sonar a la banda algo más oscura y menos comercial que en sus discos, en esta que era su primera visita a España.
Ahora la gente, en su mayoría jóvenes y casi adolescentes, cantó cada una de las canciones que desgranaron de sus tres discos, el último de ellos “Disease”, aún bastante fresco con poco más de tres meses en el mercado. De él cayeron temas como “You never know”, “Manipulation” o la propia “Desease” que cerraría su concierto. Por otra parte, se notó que los temas de sus anteriores dos trabajos están más asentados, y es que hay singles como “Hate”, “Agressive”, “The Lines”, “In Between” o “Rock is Dead” que son auténticos trallazos que se instalan en tu cabeza prácticamente a la primera escucha (el solo de batería podrían habérselo ahorrado).
Seguro que no tardan en volver por aquí, aunque sea en alguno de los principales carteles de metal que se programan a lo largo de los próximos veranos. Dejaron un gran sabor de boca y a toda la gente que ya se agolpaba en la pista de la Santana contenta, conectando muy bien con ellos a lo largo de unos cuarenta y cinco minutos de una actuación repleta de solidez y pegada.
Beartooth
Y el plato fuerte de la noche eran Architects. Se nota que estos tíos tienen una carrera. De ocho discos en concreto. Sus fans se agolparon en las primeras filas haciendo que disparar sin photopass se me hiciera cada vez más complicado, y acompañados de una cuidada puesta en escena que incluiría a lo largo del show proyecciones, láseres y cañones de CO2, los británicos comenzaron con el primer corte de su último discazo “Holy Hell” a descargar temas sin mucho tiempo para la palabra.
Aquí también se lleva las miradas el vocalista, un tipo de la talla de Sam Carter, sin duda uno de los más reconocidos de la escena. Y algo que me llama la atención es que los músicos de cuerdas de estas bandas no desplieguen más energía sobre el escenario, dado el poderoso metalcore del que pueden hacer gala, y dejen tanto peso, casi todo, en manos de sus frontman.
El sonido no era muy claro, ellos algo fríos, pero a los asistentes no les importó demasiado y lo daban todo con canciones como “Nihilist”, “Holy Hell”, “Royal Beggars”, “Gravedigger”, “Downfall”… Más peso para sus composiciones más recientes, pero también hubo momento de rescatar alguno un poco más antiguo.
Uno de los momentos álgidos de la noche llegó con “Naysawyer” y ese comienzo capaz de destruir cualquier muro. La rabia contenida llegaba directamente a nuestros tímpanos desde las cuerdas vocales de Sam, también dando algo de concesión a la melodía en otras como “A Wasted Hymn”.
Architects
Otro de los temas que más furor causaron fue “Hereafter”. Es impresionante como Architects han vuelto a sentar las bases de la gran banda que son con su último trabajo. Ellos lo saben. Y es que pocos se atreverían a depositar tanta confianza en temas tan recientes como están haciendo en esta gira con tal resultado.
Y un fragmento de “Memento Mori” daría paso al que sería el último tramo del concierto. Aún muy reciente y presente sigue estando para ellos también ese acontecimiento que marcó para siempre un antes y un después en la carrera de la banda como fue la pérdida del guitarrista y fundador Tom Searle, al que recuerdan siempre cuando suena “Gone with the wind”. Nos quedamos a oscuras a excepción de las iniciales T.S. Este emotivo momento nos indica que estamos cerca del final.
Y así llegamos a la hora y media de concierto, y cuál mejor que “Doomsday” para cerrar este concierto y despedirse de sus fans hasta su próxima visita en la que nosotros esperamos poder repetir.