Mafalda y Ezetaerre compartieron el escenario de la Jimmy Jazz gasteiztarra el viernes 1 de marzo.
Valencianos y gallegos se acercaron la noche del pasado viernes a la capital vasca para llenar de mensajes de denuncia y compromiso social el local de la calle Coronación.
En la noche anterior Mafalda y Ezetaerre ya habían actuado juntos en el Kafe Antzokia bilbaíno y un día después iban a repetir en Donosti. Por lo tanto, pillamos a las bandas en el ecuador de su "tour vasco".
Con los de Galicia sobre el tablado arrancó la descarga. Una descarga de rap combativo en la que el cuarteto; con un DJ y tres MCs presentó las canciones que dar forma a su trabajo "Pólvora e tormenta".
A Ezetaerre que comenzaron su andadura en el año 2016, no les habíamos visto con anterioridad y sobre las tablas de la Jimmy Jazz vimos a unos músicos con hambre de directo y con ganas de seguir creciendo.
Ezetaerre
Habíamos escuchado sus canciones previamente en casa y llegábamos a la sala con la idea de encontrarnos una banda con toques tanto de Los Chikos del Maíz como de Zoo. Esa idea inicial se nos fue al traste cuando escuchamos canciones en gallego como "Tremendo combo", en la que descendieron del escenario para mezclarse entre el público, "Non é verán de Estrella Damm" o "Berros do mar". Canciones de rap insurgente, con un mensaje directo y ricas letrísticamente hablando pero que, por lo menos en directo, no se acercan tanto a las bandas de la terreta cómo habíamos percibido en disco.
Si en el tablado contamos con unos músicos muy activos que no pararon de botar, bajo el mismo, el público gasteiztarra les acompañó con su voz desde el inicio de la actuación. Nos llamó la atención el gran número de asistentes que conocía las letras de Ezetaerre, formación que viene pisando fuerte desde terras galegas.
Ezetaerre
Minutos antes de las 22:30 Mafalda irrumpía en el escenario para hacernos bailar al ritmo de composiciones como "Las que faltaron", "Blood ties" y "Bam, bam", sus tres primeras descargas de un set list compuesto por una quincena de canciones con las que dieron un repaso a los tres trabajos que forman su discografía.
Hacía poco más de un año el público gasteiztarra había tenido la oportunidad de disfrutar con las de Valencia en el barrio okupado de Errekaleor. En aquella ocasión se agotaron las 250 entradas disponibles y en esta, quizás ante menos público del esperado, las nueve personas que forman el grupo volvieron a hacer vibrar a los suyos con sus ritmos alegres y sus letras que hablan de temáticas sociales y políticas.
Tras ese explosivo arranque la mezcla de canciones recientes con otras más veteranas continuó de la mano de entre otras, "Invocando aquelarres", "Necesarias, pero absurdas", "Agua negra" y "Absurdas, pero necesarias". Composiciones que fusionan de manera sensacional y única estilos como el rap, el reggae, el rock y el hardcore.
Mafalda son fusión, fuerza en directo y versos comprometidos. También una de las bandas de momento.
Mafalda
La última entrega de estos jóvenes músic@s se llama "Palabras forman caos" y vio la luz en octubre de 2018, tiempo suficiente para que todas las presentes en el local gasteiztarra conociesen al dedillo las letras de sus últimas piezas. La Jimmy Jazz acogió con los brazos abiertos sus últimas novedades.
Mafalda agradeció al público su entrega y transmitió que para ellas era un placer estar presentando el nuevo disco en Vitoria-Gasteiz. Para las personas allí presentes lo fue pasar la noche junto a ellas, entonando himnos contra el patriarcado y las injusticias sociales.
No faltaron en el repertorio descargado por Marcos, Vera, Bárbara, Vime, Antoni, Berto, Mario, Mireia y Ferran ni "Nuberu", canción que grabaron junto a los asturianos Desakato, ni "Kristal Kolpatuak", versión en euskera del tema de Governors que grabaron con motivo del X. Aniversario del festival solidario Hatortxu Rock. Así como su éxito "La llorona", con las que completaron un concierto demoledor y en el que las músicas no escatimaron en halagos ni para la sala y ni para el público allí presente.
Una vez más Mafalda, con una sincronización sobre el tablado envidiable, volvió a tomar un escenario y a ganarse a la sala con su garra, su fuerza y canciones comprometidas. Son presente y su futuro es más que prometedor.
Hacen falta en la escena más bandas como estas: con hambre de escenario y con la música como herramienta para generar conciencia social