Tras haber dormido solamente dos horas y una vez cumplida mi jornada laboral, de 8 horas, que sinceramente fue un autentico calvario, me dispuse definitivamente a vivir a tope los dos días restantes del festival.
En esta segunda jornada asistió un mayor público, 14.029 personas y es que no era para menos, el cabeza de cartel de ese día era de autentico lujo, nada mas y menos que los estadounidenses Black Crowes que hacía casi diez años que no visitaban nuestro país y claro la expectación por verles era inminente.
Esta vez si actuaron, miedo daba a que se volviera a repetir lo de hace cuatro años, pero la historia no se repitió y pudimos gozar con su música, con un show vibrante, cargado de adrenalina y buen Rock N´Roll, de una duración de casi dos horas, en donde los hermanos Robinson estuvieron soberbios, interpretando algunas de las canciones más emblemáticas de su extensa discografía.
Antes de esta estupenda descarga, pasaron muchas cosas destacables y creo que va siendo hora de contároslas, a modo de resumen.
Ambiente
Como hasta las tres de la tarde no salí de currar, no pude asistir al concierto gratuito de la Virgen Blanca, de Eli “Paperboy” Reed, ni al concierto de Jon Ulecia & Cantina Bizarro, los encargados de abrir este segundo día.
Comentar que el cansancio acumulado del día anterior, por no haber podido dormir lo suficiente, fue la causa principal de tener que resignarme a no presenciar la última actuación del día, la de Electric Eel Shock, pero la salud es lo primero.
Llegados de Oakland (California), Howlin´Rain cuajaron una vigorosa descarga de rock a la vieja usanza, con bastante similitud a los propios Black Crowes, repleta de asombrosos adornos, sonidos desconcertantes y psicodélicos, llamando la atención los procedentes de un órgano Hammond.
Un sutil acompañamiento que daba mayor fuerza y frescura a su propuesta. Todos los allí presentes pensamos como una banda con tanto potencial y talento estaba actuando a esas horas tan tempranas. Mejor hubiese sido haberla posicionado a la tarde-noche.
Howlin´Rain
Comenzamos la andanza de un escenario a otro, con Elliot Brood que inauguró por todo lo alto el “Lux Interior Stage”, el escenario principal, en donde actuaron los cabezas de cartel tanto de ese día como del posterior, a excepción de los Toy Dolls.
Un trío que apuesta por una mezcla de Bluegrass, Country y folk, dando como resultado unas melodías amenas y divertidas. La banda está formada por Casey Laforet (guitarra, piano, voz), Steve Pitkin (percusiones, voz) y Mark Sasso (banjo, guitarra, voz), músicos que en directo realizan un alarde de virtuosismo ejemplar, en el que realmente acabas eclipsado, con la boca abierta.
Un directo con banjos, ukeleles, guitarras distorsionadas y con unas composiciones llenas de vida. ¡Un show realmente entretenido! Algunas que sonaron esa tarde fueron “Without Again”, “Miss You Now”…
Elliot Brood
Sin apenas dilaciones me encaminé hacia el otro escenario, estaban a punto de salir los de Philadelphia, Dr Dog, con sus típicas vestimentas extravagantes.
Un quinteto que en directo se desenvuelve con mucha soltura, confianza y seguridad. Su estilo es también bastante peculiar, un country psicodélico con algunas pinceladas de pop sesentero y soul. Esa tarde le echaron muchas ganas.
Esa buena disponibilidad y actitud rápidamente quedaron plasmadas en una buena entrega, una máxima compenetración de los músicos y una extraordinaria ejecución de algunos temas de su tercer disco “Fate”, tales como, "Easy Beat" y "We All Belong".
Dr Dog
Cambio de estilo musical de la mano de The Fabulous Thunderbirds que nos enloquecieron con su exquisito blues. Mucha gente quiso presenciar el talento de estos músicos tumbados en el césped, bajo alguna sombra y es que el calor era asfixiante a esas horas de la tarde.
En cuanto a la actuación he de reconocer que fue apasionante, mucha expresividad de los artistas a la hora de interpretar los temas y claras influencias de la herencia africana-occidental. En la parte final su cantante, Wilson, nos brindó con un solo magistral de armónica, llevándose una estupenda ovación de los allí asistentes. ¡Mucha clase!
The Fabulous Thunderbirds
Que se puede decir que no se haya dicho ya del gran conciertazo ofrecido por Eli “Paperboy” Reed & The True Lovers. Un muchacho blanco de 24 años que se ha atrevido con el Soul y la verdad es que lo hace realmente bien.
Posee unos modélicos e inigualables registros vocales, muy parecidos a los de James Brown, un desparpajo en directo y una vitalidad que transmite energía y ganas de bailar al quien la esté presenciando. Además en la actualidad está arropado por unos músicos de gran experiencia, quienes consiguen deslumbrar más sus cualidades.
Los que estuvimos allí salimos maravillados del gran show presenciado. A la mayoría nos hubiera gustado que nunca acabará pero así es la vida. Lo bueno dura poco. “Am I Wasting My Time”, “(Doin’ The) Boom Boom” y “Take My Love With You”, inolvidables momentazos, en los que la carpa estuvo a punto de venirse abajo. ¡Muchas tablas, pedazo de show!
Eli "Paperboy" Reed & The True Lovers
La banda británica UK Subs fue la beneficiada de la caída del cartel, días antes, de Bad Brains. Aunque sinceramente aburrió a gran sector del público y es que muchos se fueron marchando en el transcurso de la misma y los que allí aguantaron era más por recordar el pasado, sus momentos de fama, que por otra cosa.
En la actualidad la formación se encuentra sin apenas ideas y con poca chispa en directo. Arrancaron acertadamente con un temazo “C.I.D”, viniéndome a la cabeza la versión que hicieron los bilbaínos M.C.D en su segundo trabajo, “Jódete”, pero tales buenas intenciones fueron cayendo con el paso de los minutos.
UK Subs
Uno de los platos fuertes de ese día era The Zombies, una de las bandas más importantes en los años 60 y que tras una disolución amistosa hace unos cuantos años, han decidido volver a la escena para demostrar que su música sigue teniendo auge en los tiempos que corren.
Su pop británico nos sirvió para relajarnos un poco y degustar sus armoniosas melodías, repletas de asombrosos arreglos musicales, tomándonos un par de birras ó como algunos otros, sentados en el césped ubicado en las proximidades de la carpa.
No faltaron en su repertorio algunos de sus emblemáticos clásicos, "She's Not There", "Tell Her No" y "Time Of the Season".
The Zombies
Antes de la descarga de los más esperados, los americanos Black Crowes, gozamos con otra banda estadounidense, Soul Asylum, una formación encabezadora de ese rock alternativo de la década de los 90.
Sinceramente lo tenían realmente difícil por la simple razón de actuar ante un público que pedía ya a gritos la presencia del grupo de los hermanos Robinson pero a pesar de ello desempeñaron un papel aceptable y elogiable.
Con mucha pasión, precisión y valentía fueron dejando muestras de su clase y machacándonos los oídos con unos sonidos nada impolutos, una mezcla grunge y rock americano, que poco a poco iba conquistando una mayor atención de los allí presentes. “Cartoon”, “Runaway Train” y “Stand Up And Be Strong” fueron los momentos más álgidos, en los que su cantante Dave Pirner se dejó llevar por el entusiasmo de estar actuando en tal fastuoso festival.
Soul Asylum
Tras un rápido cambio de backline, llegó el momento esperado por las 14.000 almas congregadas, los cuervos negros ya se disponían, por fin, a salir a escena, para impregnar el ambiente, durante dos horas, de un rock sureño, como ellos solo saben hacer.
La salida apoteósica, el público estalló en júbilo y la banda rápidamente arrancó con un clásico, “Sting Me”, mostrándose en un perfecto estado de gracia, sobrepasando ya la marcha del guitarrista Paul Stacey y amoldándose a su nuevo fichaje, Luther Dickinson, un músico de gran bagaje, que enriquece y da mucho mayor juego al grupo.
Siguieron con otras composiciones antiguas, "Twice As hard", "Goodbye Daughters Of The Revolution", "Hotel Illness" y "Soul Singing", bordadas a las mil maravillas. El barbudo Chris Robinson con unos registros vocales incomparables, su hermano Rick y Luther Dickinson totalmente compenetrados y desatando toda su pasión con increíbles riffs de guitarra y su Rick Robinson aporreando la batería con inteligencia y marcando los tiempos a seguir.
El repertorio iba siendo grandioso y concluyente, teniendo momentos culminantes de gran precisión y talento, “Thorn In My Pride” y “Oh Josephine”, ésta última de su último trabajo “Warpaint”.
Lo único que se puede reprochar un poco es la falta de comunicación con el público, porque por lo demás no creo que nadie saliera defraudado de lo visto.
Black Crowes
En la parte final un recorrido por su magnifico trabajo "Shake your money maker", entre otras “Jealous Again”, “She Talks To Angels”, en las que el público se rindió por el exuberante viaje al pasado y al contemplar con que naturalidad y espontaneidad iban siendo ejecutadas esos temas. Después de una magnifica "Wounded bird" llegó la despedida definitiva con un bis, “Thick N Thin”, terminándose ese sueño que nunca quisiéramos despertar.
Set List:
Sting Me
Twice As Hard
Goodbye Daughters Of The Revolution
Hotel Illness
Soul Singing
Oh Josephine
Wiser Time
Thorn In My Pride
Poor Elijah - Tribute To Johnson (Medley)
Sister Luck
Jealous Again
Hard To Handle
She Talks To Angels
Remedy
Wounded Bird
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Thick N Thin
Tal era el cansancio en mi cuerpo que decidí no asistir al último grupo, la banda de Tokio Electric Eel Shock. Una pena porque según me comentaron estuvieron intratables, pero uno no es de piedra y bastante que aguante con dos huevos.
Eso si, de camino de vuelta a casa me tope, como el año pasado, con un control rutinario de alcoholemia, menos mal que uno es una persona concienciada y no me desmadre mucho bebiendo.