PRESENTACIÓN, CORRESPONDIENTE AL JUEVES 30 DE JULIO

Viernes, 31 de Julio del 2009

Este año el Petróleo Rock cumplía cinco años de existencia como tal y para celebrarlo de una manera especial la organización quiso confeccionar un cartel principalmente dedicado a la música vasca, a dar a conocer a aquellas bandas que por el mero hecho de cantar en su lengua natal no son apoyados ni reconocidos por los medios de comunicación.

Una iniciativa bastante ocurrente y que en un principio resultaba algo arriesgada dado que podría recabar solamente el interés del público vasco. Al final no se si por dicha razón, la crisis económica imperante u otras razones, el aclamo de público fue bastante menor del esperado. Un inesperado y total fracaso que esperemos no sea determinante en la continuidad o no del festival.

14 grupos vascos y uno burgalés fueron los que actuaron en esta primera jornada, destacando la presencia de bandas de gran proyección musical como era el caso de Betagarri, Koma, Berri Txarrak ó Etsaiak.

A la una de la tarde se inauguró el festival con el Rock-Ska de los meridenses A Kal y Kanto, bajo un sol de justicia y sin apenas público.

Solamente unos pocos valientes fueron los que se atrevieron hacer frente al calor, eso si, con buena cara y la ayuda inestimable de alguna bebida fría.
Aunque no dispusieron de mucho tiempo dejaron claro que en Miranda también hay bandas de gran calidad y talento.

Composiciones tales como “Mi Yo Emigrante” y “Libertad Sexual” calaron en el agrado de la veintena de personas, allí congregadas. Ritmos la mar de fusionados, en donde la improvisación y el buen saber de la banda llegan a unos límites insospechados.

No cambio mucho el panorama con los siguientes, los vascos Une, quienes nos inyectaron una pequeña dosis de rabia con su rock envolvente, en el que predominan asombrosos adornos musicales y unos sonidos absolutamente vanguardistas.

Tras la gira triunfante con Latzen, Aitor ha apostado definitivamente por dar mayor salida a su proyecto en solitario, con él que espera obtener grandes triunfos y satisfacciones.

Pusieron toda la carne en el asador con “Kolorezko Kameleoiak” y “Loti Ederra”, su reciente single, del cual han grabado un espectacular videoclip.
¡Impecables en la ejecución!

Intensa fue también la descarga de Stupenda Jones. Ofreciendo un show concluyente por la crudeza y fuerza que imprimieron en la interpretación de los temas.

Su sonido está influenciado por el rock escandinavo de bandas como Gluecifer, Hellacopters…, el cual sinceramente recala muy bien por estos lares. Lástima que su actuación se pasara en un abrir y cerrar de ojos.

Una de las actuaciones más esperadas de ese día era la de Txapelpunk, en la que ya se notó una concurrencia mayor de público. No para tirar cohetes pero bastante aceptable.

Su líder Iñigo tenía que solventar su paso por el festival por partida doble, primero cantando en esta banda y a altas horas de la noche, cerrando la jornada, con Etsaiak, en la que despliega su talento a las 4 cuerdas. Algo mismo le ocurrió a Brigi (Koma), quien también se pegó tal paliza con Txarrena y Koma.

Siguiendo con Txapelpunk comentar que su actuación fue una de las más feroces de todo el festival, por la actitud rebelde de su carismático vocalista. Arrancó desde el principio de una manera bestial, Iñigo tirándose encima un katxi de cerveza sobre su torso desnudo, para dar paso a una óptima selección de temas, entre otros algunos de su último trabajo como “Hipotecado”, “Loko Kuerdo” y otros viejos clásicos, “Ciego de Alkohol”, “Euskadi”, “Zergaitik Ez?”, “Tamara”….

En las primeras filas unos cuantos jóvenes portando ikurriñas y arropando a la banda en todo el momento. Tal era la entrega de éstos que para agradecérselo Iñigo se atrevió a cantar un tema muy cerca de ellos, en el foso, cediéndoles su micro para que coreasen el estribillo. Sin duda, uno de los grandes momentazos de este Petróleo Rock.

Poco más tarde turno para una de las formaciones más frescas de la última horneada de grupos emergentes. Hablamos de Hesian, un grupo de Sakana que se ha atrevido a fusionar, sin ningún tipo de reparo, todo tipo de estilos, punk, rock, hardcore melódico y ska.

La verdad es que su propuesta es bastante original y suculenta. Llama mucho la atención ese contraste de voces, de Fran con la guapísima Amets, sin duda alguna, uno de sus grandes atractivos. Supieron amenizarnos la tarde con sus incitadores y revoltosos ritmos. No faltaron “Maite Dugu”, “Zeru Gorriko Egunak”… 

Aún sigo sin encontrar una explicación de porque tanto Gatibu como Betagarri actuaron a esas horas tan intempestivas, en detrimento de otras que lo hicieron posteriormente. Son bandas idóneas para el final de fiesta, para que la gente baile y se lo pase en grande.

A pesar de ello, contaron con un nutrido número de seguidores. Los de Gernika revolucionaron al personal interpretando sus emblemáticas composiciones y dejando aparcado de un lado la presentación de sus temas nuevos, del que escuchamos bastantes poquitas, eso si, no faltaron “Zeu, Zeu, Zeu” y su primer single “Ban Ban Txik Txiki Ban Ban”, que fue con la que empezaron.

Su vocalista Alex Sardui se erigió como líder inconfundible de la manada, no parando en ningún momento de conducir al resto de sus compañeros y de llevar a cabo sus espectaculares movimientos de caderas. Tanto derroche físico hizo que acabará el concierto con el pecho al descubierto.

Tampoco defraudaron los vitorianos Betagarri, una banda que ya tiene muchas tablas a sus espaldas y eso se nota en sus directos. Saben como seducir al público y que acabe rendido a sus pies. Su éxito reside en la originalidad de su propuesta, esos ritmos Ska, marca de la casa y la energía que desprenden en vivo.

La salida a escena de Txarrena fue curiosa y a la vez espectacular. El Drogas apareció en escena ataviado con un vestido de vieja, una chaqueta, un sombrero y unas gafas negras, una vez se colocaron en sus puestos el resto de sus compañeros.

No es fácil ver a esta banda encima de un escenario, parte de sus miembros actuales residen en otras bandas, a las que les dan mayor preferencia, como es el caso de Brigi o el Drogas, y eso afecta a que Txarrena no dé muchos conciertos.

Tuvieron delante algo más de público que los grupos anteriores y desde el inicio conectaron enseguida con él. El drogas como siempre, con su simpatía y habitual desparpajo, llevándose fácilmente el gato al agua y es que no hay nadie que le iguale sobre un escenario.

Los momentos más álgidos de su show fueron cuando interpretaron el “Empujo´Pa Ki”, “El Lobo Feroz” y la versión de Alarma “Frío”.

Des-Kontrol fueron uno de los grandes triunfadores de esta jornada. Sonaron como una máquina perfectamente engrasada, compactos y sólidos. Además se metieron enseguida al público en el bolsillo. Últimamente no paran de dar conciertos en fiestas de pueblos de Euskal Herria.

Lo que más impacta de sus directos, es que saben como transmitir esos valores de lucha y rebeldía implícitos en sus canciones, textos sociales antisistema. La entrada de un nuevo miembro, Pepin, con el objetivo de reforzar las voces en algunos de los temas, ha sido un verdadero acierto, da un mayor poderío y fuerza al conjunto.

Destacar de su show la inusitada potencia en “Duintasunez Eutsi” y varias versiones en homenaje al rock radical vasco de mediados de los 80, a grupos tales como Rip, Cicatriz y Eskorbuto.

Hipnotizados nos quedamos con la actuación de Ekon. Es realmente grandioso el espectáculo visual que han preparado para esta gira de reencuentro con su público. Unas gigantescas pantallas en las que se van proyectando luces psicodélicas, dando una formidable y envolvente ambientalidad a las composiciones. El fuego, como era de esperar, también juega un papel importante en el transcurso del mismo. Lograron hacer saltar al público con “Zuentzat”, “Sustraiak”, “Hipokresiaren Maskarada”.

La verdad es que tenía curiosidad por ver como se ha adaptado el nuevo bajista de Berri Txarrak, David González, a la banda, viejo conocido nuestro por haber sido parte de PILT, en la última etapa.

Se cumplió lo que me esperaba, mayor compenetración debido a que éste nuevo músico aporta mayor técnica y calidad a la propuesta. Las canciones suenan con mayor frescura e impetuosidad con respecto antes. Su anterior bajista, Mikel, les atribuía por el contrario un matiz mayor de potencia y brutalidad.

El cambio es bastante significativo pero sinceramente el más propicio y adecuado dado el rumbo que habían adoptado en su último trabajo de estudio. Realizaron un esplendido concierto, de una entrega absoluta e interpretando impecablemente, entre otras “Oreka”, “Hil Nitzen Eguna”, “Elorrixo”, “Denak Ez Du Balio” y una composición de su próximo trabajo, creo que fue “Dortoken Mendean”, un corte medio stoner con multitud de arreglos.

Los navarros Koma se lo llevaron de calle. Brigi y compañía salieron dispuestos a despuntar y lo lograron. Es muy raro que con su talento y demoledor directo vayan a decepcionar.

Eso si, esa noche realizaron un show bastante cortito, desconozco el motivo pero los allí asistentes nos quedamos con ganas de más tralla. En fin habrá que conformarse con lo visto.

Según los horarios el último grupo debía actuar a las 4:15 y la realidad fue otra bien distinta, se adelanto bastante el comienzo, puesto que terminó sobre las 4:30. Etsaiak fueron los encargados de clausurar este primer día.

Sonaron muy bien e hicieron una actuación muy digna y a la altura de las grandes bandas que actuaron con anterioridad. Efectuaron un repaso frenético y arrebatador a su discografía, entre otras “Kaos”, “Iraultza”, “Zuzen”, “Presoak S.O.S”, “Zirikatu” y “Lepoan Hartu”

A pesar de la difícil tarea de animar a un público cansado, dejaron un buen sabor de boca.

Era el momento idóneo para retirarse a dormir, muchos optaron por eso, en el que me incluyo. El día había sido muy largo e intenso y nos esperaba otro similar, con alguna sorpresa que relataremos con todo detalle.

SEGUNDA PARTE DE LA CRÓNICA, CORRESPONDIENTE AL SÁBADO 1 DE AGOSTO