Los Barricada volvían a la carretera, a presentar “La Tierra está Sorda”, que tras ser editado semanas atrás, la gira se hacía esperar, y que mejor forma de empezar, que dar un concierto en su propia casa, en Pamplona y por una buena causa, un concierto solidario con el lema de “I Woodstock Pamplona por Palestina”.
El pistoletazo de salida se dio en el único lugar de toda la capital navarra que puede albergar un concierto de estas magnitudes, hablamos del viejo pabellón de deportes del Anaitasuna, lugar que días atrás colgó el cartel de “No Hay Entradas”, era imposible hacerse con un ticket de última hora, seguramente ni el propio grupo esperaba tal demanda de entradas en la primera fecha.
Realmente ya arrancaron sus directos con este nuevo trabajo en una tanda de conciertos en acústico y charlas en diversos espacios cerrados, a los que tuvimos la suerte de acudir en un par de ocasiones. Ahora llegaba el turno del eléctrico, de la caña, de la música en toda su plenitud.
Un concierto preparado exhaustivamente, minuciosamente, donde días atrás el grupo hacía una especie de ensayo general en Artica, en un concierto secreto y único y que ya hubiésemos querido asistir.
Se respiraba un magnífico ambiente por los aledaños del recinto, muchos dentro del bar cercano al pabellón y otros tantos haciendo tiempo para poder entrar. La primera impresión al entrar fue ver un escenario totalmente desnudo, sin apenas telones ni pantallas gigantes que hubieran hecho más atrayente la presentación de este trabajo tan cuidado.
Los Barri pusieron de nuevo toda la carne en el asador en una actuación de más de tres horas, bien arropados por un juego de luces que más de uno quisiera. Dos partes bien diferenciadas, por un lado la presentación de “La Tierra está Sorda”, los 18 temas que componen el disco abrirían el concierto, por otro y tras un leve descanso, el repertorio clásico. Esta distribución del directo ya fue comentada por la banda días atrás, así que a nadie le pilló de sorpresa.
Barricada
Parece ser que en esta gira estarán acompañados de uno de los artistas más polifacéticos de nuestro rock, de Iker Piedrafita (Dikers) que se encarga de las labores de guitarra, teclados, bajo y coros, de todo un poco, una labor que arropará y dará mas contundencia al directo.
A las 9 y media de la noche, las luces se apagaron y la banda salió al escenario tras la misma intro que abre el disco, el primero en salir Ibi, que tomó posición en la batería, a continuación el Boni y Alfredo, ambos situados en los laterales, y por último, Enrique Villareal, El Drogas.
Tras acabar con la Intro, “desfilan” y arrancan con “Sotanas”, el público se volvió loco y arropó a la banda desde la primera hasta la última canción, sin duda, para ser temas nuevos, la gente los coreaba sin cesar, sobre todos los estribillos que siempre es lo primero que se te queda.
Y de repente, El Drogas irrumpió y dijo “Siempre supo La Iglesia a que lado ponerse, Buenas Noches Iruña!!. Todo empezó con una novela de Dulce Chacon…” Con ello darían paso, como no, a “Hasta Siempre Tensi”, uno de los grandes temas del disco.
Todo fue de maravilla, incluso el sonido acompañó en todo momento, se consiguió equilibrar toda ésta historia de la mejor forma, recordamos que el concierto fue en un pabellón y sonorizar este tipo de recintos es francamente difícil, y en este caso, la cosa se multiplica, el Anaitasuna ya tiene sus añitos y no está para nada, acondicionado para estos eventos.
Los temas se sucedían, esta vez, sin muchas palabras, en cambio, los conciertos en acústico de los que antes hablábamos, entre tema y tema, había grandes charlas e introducciones, pero vemos que en eléctrico, las presentaciones por parte de El Drogas fueron escasas.
Barricada
Más canciones, “Cierra Los Ojos”, “Llegan Los Cuervos”, “La ultima Estancia”, “Pétalos” o su primer single “Por la Libertad”, donde Boni cambió su puesto por Enrique para deleitarnos con su voz rasgada, sin duda, uno de los momentos de la noche, tras la banda se situaron miembros de las asociaciones de familiares fusilados de Pamplona y alrededores, que sujetaban esas botellas con el papel impreso del nombre de la persona allegada, al igual que el vídeoclip del mismo tema.
Así llegábamos al término de la primera parte, pero antes faltaba la pista que cierra el disco “Una Lágrima en el Suelo”, tema que narra ese dolor por los familiares desaparecidos.
Tras un leve descanso y un encendido general de todas las luces del pabellón que duró unos minutos, la banda volvió con una pregrabación a modo de fanfarria y fiesta musical con “Sean Bienvenidos”, del mismo modo que su gira anterior.
El Drogas, esta vez, con una chaqueta a cuadros rojos y negros, sombrero de copa y gafas de sol, un look muy habitual en sus conciertos. Aún quedaba hora y media para descargar lo mejor de su discografía, “muy poco tiempo” para tocar todos los himnos de la banda, así que la selección sería minuciosa. Ah!! Y esta parte sin Iker!!!.
De los primeros, “Rojo”, que puso el color del infierno sobre el escenario, un efecto visual que afectó a las columnas, gracias a las bombillas que allí estaban situadas. Un tema que en la capital Navarra tiene mucho peso.
Barricada
El público enloquecía por momentos, los contínuos coros de iban sucediendo y los temas, lógicamente, también. “Todos Mirando”, “Campo Amargo”, “Písale” con un Alfredo incombustible, como siempre. El concierto avanzaba en un abrir y cerrar de ojos, canciones como “Sofokao”, “A toda Máquina” y “Carnaval” se pasaban rápidamente, este último, fue coreado por el gran público que siempre arropa a la banda.
“Tentado a la Suerte” dio paso aun pequeño descanso del grupo, que sin duda, se lo merecían, luego continuaron con “No se que hacer contigo” para posteriormente adentrase en la recta final. Las grandes noches siempre llegan a su fin, Drogas, Ibi, Alfredo y Boni iban quemando los últimos cartuchos, “Oveja Negra”, “No hay Tregua” y “Esta Noche no es…”, dejándonos a todos con una sonrisa en los labios, y más sudados que otra cosa.
Se fueron, pero todos sabíamos que una canción mas llegaría, y así fue, “La Silla Eléctrica”, la encargada de rematar la velada, otro clasicazo de la primera época del grupo.
Sin dudarlo, los Barricada volvieron a salir por la puerta grande, ahora esperamos verles en algún recinto más reducido, como por ejemplo, el próximo 5 de febrero en Barakaldo. No faltaremos!!!!