Había pasado un año justo de la última visita de Soziedad Alkohólika a Cantabria. 360 y pico días antes y también en febrero, actuaron en la conocida Sala Heaven de Cacicedo de Camargo, y en aquella ocasión el lugar se quedo pequeño, así que este año había que repetir el evento, pero esta vez, en una sala mas grande como es la Sala Kimbara de Santander.
Una sala que vistió sus mejores galas, una sala muy criticada en el pasado por su sonido y sus precios en barra, pero muy alabada por su capacidad y comodidad, esos dos aspectos negativos los llevan arrastrando desde que abrió por primera vez bajo el nombre de Sala D’Manu. Pero ahora, con otro nombre y otros gestores la cosa ha cambiado. Para empezar, los precios en las barras se pueden considerar normales, por ejemplo un refresco te sale por 2 eurillos, cuando en otras ocasionas la cosa no bajaba de 3. Además el sonido mejoró considerablemente, la causa, el pedazo de equipó que se montó para la ocasión, de la mano de la respetable empresa de sonorización e iluminación Sonort.
El montaje del escenario no se quedó atrás y es que este tipo de eventos lo requieren, no todos los días una banda como SA visita la capital Cántabra, cosa impensable hace pocos años.
Gran asistencia de público, desconozco el número de personas que llegamos a ser, pero según se vio durante toda la noche, la gente respondió en masa.
Ambiente
Desde hace varias semanas, Soziedad Alkohólika no viajan solos, les acompañan los barceloneses The Eyes, ambas bandas compartieron cartel el verano pasado en el Sonisphere de Barcelona, y parece que la cosa funcionó, eso lo vieron sus casas discográficas (Roadrunner por parte de SA y Kaiowas Recrods, filial de Roadrunner, por parte de The Eyes), y decidieron montar una gira conjunta que llevase a las dos bandas por gran parte de la geografía nacional, para terminar en uno de los festivales más importantes que tenemos en nuestro país, como es el Viñarock.
The Eyes es una banda que a lo largo de su carrera han sufrido varios altibajos, empezaron muy fuertes con su primer trabajo “Pursuing the Misfortune”, que les llevó a girar por Europa y a tocar junto a bandas como Walls of Jericho, después vinieron los cambios en su formación, se quedaron sin voz cantante y sin batería, meses después encontraron a las personas adecuadas para la formación y se metieron en estudio para dar forma a “Insignis”, su último trabajo, el cual presentan allá donde van.
Death metal y hardcore brutales para dar comienzo una de las grandes noches que nos deparará éste 2.010, la banda salió con fuerza, con garra y con ganas de agradar y meterse al público en el bolsillo. La respuesta del respetable, al principio, no fue muy buena, pero después la gente se fue animando, gracias a Jordi (Voz) que estuvo bastante comunicativo, interactuando con las primeras filas e intentando coordinar al público para dividirlo en dos y luego al son de la música, que se enfrentasen, musicalmente hablando.
Durante casi la mitad del concierto, el cantante se lo pasó en un altillo que había en el foso, de allí se movió en contadas ocasiones, subiéndose a las vallas e incluso visitando al público en primera persona para caldear el ambiente.
Dejaron huella, un grupo así, tan comunicativo, con tantas ganas de divertirse y hacer pasar un buen rato, no se olvida fácilmente. Te puede gustar su estilo musical o no, pero lo que está claro es que lo dan todo y desprenden brutalidad de la buena.
The Eyes
Se notaba que el plato fuerte iba a salir en unos minutos, la gente se iba arrimando a las primeras filas para coger un buen sitio, y los que estaban fuera de la Sala, los que se perdieron a The Eyes, empezaban a entrar y a vivir el ambiente.
Muchos criticaron a Soziedad Alkohólika por atreverse a regrabar “El disco negro”, disco mítico de la banda que les empujó en la escena hardcoreta estatal para darse un nombre y ser reconocidos como una de los mejores grupos de ese estilo, y volver a grabarlo, viendo los sus últimos trabajos algo mas “blandos” de lo normal, no parecía buena idea.
Pero estábamos equivocados, el “Sesión#2” del disco negro recupera la pura esencia de lo que significa Soziedad Alkohólika, han logrado sacar un mejor sonido, lógicamente, porque los años que llevan tocando les sirven de experiencia, y sobre todo, han conseguido reenganchar al público más extremo que se había ido cayendo de sus directos.
Y la cosa no se queda así, el “Sesión#2” se traslada a los directos haciendo que éstos sean mucho mas cañeros y enérgicos, y así lo demostraron, empezaron con la breve intro “Ni por favor ni ostias” para llegar a “Perra Vida” y continuaron con “Pelota”, claros ejemplos de la brutalidad que pueden ofrecer SA en directo.
El evento, como todos nos imaginábamos, rodó en torno a esta nueva grabación con interpretaciones como “Amnesia”, “Padre Black & Decker”, “Intoxicación Etílika”, “Abre la boca” para concluir con “Ciencia Asesina” y “Nos vimos en Berlín”.
Soziedad Alkohólika
Pero tampoco se olvidaron de las canciones que han marcado una época como “Ratas”, “No quiero participar”, “Cuando nada vale nada”, que para mí, son imprescindibles en un directo de esta gente, son himnos que esa noche sonaron como nunca.
Un dato que me llamó mucho la atención es la poca importancia que dieron a su penúltimo trabajo “Mala Sangre”, que recordamos que es el disco que tiene las últimas composiciones de la banda, solamente tocaron dos canciones “Por el odio” y “Política del Miedo”, supongo que la gira pasada le exprimieron al máximo, y que en esta el protagonista era “Sesión#2”.
Un concierto muy completo, que dejo a la mayoría de los asistentes con una sonrisa en la boca, con un grato recuerdo por ver a unos S.A. que perdimos hace años, y con una ilusión de que la cosa no cambie y que en un futuro disco, sigan por la misma línea del hardcore en toda su pura esencia.
Y no quiero terminar esta pequeña crónica si agradecer a la Asociacion Cultural T.H.C por traernos por segundo año consecutivo a S.A. a nuestras tierras.