Es inaudito e inconcebible que parte de la historia de nuestro país este escrita con sangre y plena angustia. Uno, no puede concebir que ocurrieran hechos como sucedieron en plena guerra civil, del 36 al 39, salvajes matanzas sangrientas, fusilamientos, violaciones, encarcelamientos, hasta darse situaciones de miembros de una misma familia estuvieran enfrentados por sus ideologías y pensamientos (fascistas o anarquistas, republicanas).

Siempre he querido saber con toda exactitud lo que paso en esos años de masacre y persecución pero siempre he acabado hundido en mi propia ignorancia, como le ocurre a la gran mayoría, debido principalmente a la existencia de una desmemorización colectiva, algunos quieren olvidar y otros no saben a ciencia exacta lo que realmente pasó, solamente que hubo vencedores y vencidos.

Los navarros Barricada han querido reabrir esas viejas heridas y acabar con ese silencio, recuperar la memoria histórica, publicando un disco en homenaje a las víctimas franquistas, canciones que relatan aspectos de la barbarie, lugares e historias que ponen los pelos de punta, generando emociones a aquellas personas que vivieron esos duros años y dando a conocer  matices que muchos desconocíamos.

“La Tierra Está Sorda” es un disco conceptual, elaborado con lágrimas y rabia, que todo mundo debe adquirir, 18 canciones acompañadas de un libro de 184 páginas, con numerosas referencias  y desgarradores testimonios, con los que se puede comprender amargamente lo que es la condición humana y a dónde llega la crueldad.

Tras una serie de presentaciones oficiales, charlas y conciertos en un formato más sosegado e íntimo, en donde tuvimos el placer de escuchar en vivo parte de este trabajo, Barricada se ha embarcado en una gira nacional, la cual arrancó en Pamplona con un éxito inimaginable. Insonoro no faltó a esa cita , y el pasado viernes repetíamos, la banda se dejaba caer en una de las salas con más solera en Euskadi, la Rock Star Live de Barakaldo. Una cita que para muchos seguramente llevaba tiempo marcada en el calendario, a escasos minutos de las 20:30 la sala bullía, rozando el lleno. Un público de lo más variopinto se agolpaba donde podía, puesto que las primeras filas estaban completamente llenas de  frenéticos seguidores, esperando con anhelo la salida de El Drogas, Boni, Alfredo e Ibi.

Poco hubo que aguardar y sin más dilaciones, el tenaz sonido de unos soldados desfilando nos anunciaba la salida de los músicos y que el primer tema de la noche iba ser “Desfilan”, pieza que abre su último disco, en el que tuvieron la mala suerte de contar con un sonido embarullado, muy impropio de ellos, pero sinceramente perdonable, al tratarse de una de las formaciones más humildes y queridas dentro de la escena estatal.

En esta gira los navarros nos brindan un concierto extenso en duración, tres horitas intensas, impregnadas de buenas intenciones, una ofrenda en cuerpo y alma, siendo dividas en dos partes diferenciadas por un intervalo de tiempo destinado para cambiar parte del backline. En la primera tanda osan por presentar todo el disco, de cabo a rabo, una apuesta arriesgada y que muy pocos grupos se han atrevido a realizar, por la dificultad que entraña y por no incurrir en una monotonía excesiva y aburrida, por la posibilidad de encontrarse a un un público frío, que aún no haya escuchado el disco y si lo ha hecho, haya sido en contadas ocasiones.

Valientes e ilusionados fueron desgranando una a una los 18 temas que componen este lindo homenaje, a los perdedores de la guerra civil, sin duda alguna, una obra elaborada con todo el corazón y respeto.  Acompañados de Iker Piedrafita, a los coros y cuatro cuerdas, y en contadas ocasiones, a los teclados, envueltos en una atmósfera emotiva, en gran parte labrada por unas luces de lo más ambientales, unas luces tenues que solamente proyectaba la silueta de los protagonistas, fueron recreando ciertos sinsabores y vivencias ocurridas en esa época de terror, miedo y muerte.

Las canciones iban cayendo sin parar, con presentaciones escuetas, “para no aburriros”, tal como El Drogas comentó, pero totalmente sinceras y objetivas, no pudiendo evitar su emotividad y rabia ante tan dolorosos hechos históricos, batallas sangrientas, fusilamientos sin ningún tipo de razón...

De su boca salieron frases como “La iglesia supo donde ponerse”, en “Sotanas”, “El régimen franquista se cebo en las mujeres”, en “Hasta Siempre, Tensi”, una canción recreada en un personaje ficticio que creó Dulce Chacón en su novela “La Voz Dormida”, en homenaje a esas mujeres luchadoras que no se arrepintieron de sus ideas y resistencia.

Tras “Cierra Los Ojos” un corte que dejo muy buenas sensaciones, una interpretación vocal impecable por El Boni, llegaron “Infierno De Piedra” y “La Estancia” dos canciones de la trilogía del monte Escaba, fuerte de San Cristobal, un lugar para la memoria, dos canciones crudas que hablan sobre las condiciones penosas en que se encontraban los prisioneros en los campos de concentración o cárceles, como llegaban como banco de ganado, sedientos y con hambre y como se refugiaban en su soledad, recordando a sus familiares, deseando el poder convertirse en un ave y escapar en la búsqueda de sus personas queridas.

Aunque gran sector del público permanecía atento, escuchando estas canciones, otros mostraban su total conformismo, cantándolas con sentimiento y admiración. “22 Mayo” fue la siguiente en sonar, inundando la sala de gran carga emocional y auténtica tristeza, según ellos una fecha para no olvidar, por ser una de las fugas carcelarias más masivas y sangrientas de la historia.

Llamaba mucho la atención que aunque las letras relaten a veces tonos de amargura y melancolía, los músicos las han sabido llevar a unos terrenos más acordes a su musicalidad, rabia y dureza, sin dejarse llevar de tiempos serenos y de rítmica apaciguada.

Tampoco faltaron esas reminiscencias, a las sacras, con “Llegan Los Cuervos”, la llegada de las partidas falangistas a las cárceles en búsqueda de la gente que llevaban en sus listas y que una vez sacados de las mismas eran asesinados en cunetas y campos de cementerio; también a una historia en concreto, a una mujer embarazada que busca un montículo en el campo de Los Almendros, para poder dar a luz a su criatura, sin que le vean, porque si era escuchada sabía con todo detalle su fatal desenlace, “Las Siete De La Tarde”.

Aunque las que mayor éxito iban teniendo eran “Matilde Landa”, un símbolo de la lucha antifranquista, “Suela De Apalgarta”, dedicada a los guerrilleros que se echaron al monte, ”Pétalos” otro de los símbolos más conocidos, los asesinatos de las trece rosas, asesinadas en la cárcel de Las Ventas, después de 43 hombres, todos y todas juzgados en el mismo proceso y “Por La Libertad” en recuerdo a las asociaciones que trabajan de manera anónima y que son los que están manteniendo la memoria en pie, reivindicando que no se pongan trabas a las personas que quieren recuperar los cuerpos de su familiares, sino todas las facilidades del mundo.

Con un Enrique Villareal desbocado e interpretando con todo sentimiento “Una Lágrima En El Suelo”, se dio por finalizada la primera parte del show, aún restaba otra hora y media mucho más intensa y polvorienta, con una colección de sus mejores clásicos,  Drogas poniendo sus caretos habituales y sus dos compañeros a las guitarras (Alfredo y Boni) imparables, imprimiendo una fuerza brutal a los temas.

Aunque si he de ser sincero hubo partes del mismo al que vi al Drogas un poco cansado, sin chispa, no se si porque no se encontraba del todo a gusto o desconcertado por algunos acoples que de vez en cuando  hacían acto de presencia. Pero lo que nos tenemos que quedar es que fue una comunión perfecta con el público, ya desde el “Sean Bienvenidos”, con su vestimenta habitual, con su chistera, chaqueta de cuadros y gafas negras, ese ambiente nostálgico y lánguido daba una vuelta de tuerca considerable, de 180 grados, creándose una inmejorable atmósfera fiestera, convirtiéndose la sala en una olla a presión, en base a temas tan populares como “Rojo”, “Contra La Pared”, “Objetivo A Rendir”, “Písale”, “Lentejuelas”, “Okupación”...., cortes en que la banda demuestra a que día de hoy son capaces de borrar de un plumazo a la gran mayoría de bandas de rock.

“En Blanco Y Negro” y “No Hay Tregua” fueron los puntos más álgidos de la noche, pusieron a todo el mundo a cien, la concurrencia cobró mayor protagonismo, cantándola a pleno pulmón y deseando que nunca los cuatros músicos abandonasen el escenario. Impresionante cierre con “La Silla Eléctrica”, luces rojas totalmente infernales y todo el mundo cantando a viva voz aquello de “Daos prisa daos prisa si queréis aplastarme ahora daos prisa daos prisa preparad la silla eléctrica”,

Aunque se echo en falta temas tales como “Barrio Conflictivo” o “Bahía De Pasaia”, el resultado final después de tres horas fueron muchas caras de satisfacción y la sensación de que tenemos Barricada para rato. ¡Ale Barricada Ale,Ale!
 
Set List

-Desfilan
-Sotanas
-Hasta siempre,Tensi
-Cierra los ojos
-Infierno de piedra
-La Estancia
-22 Mayo
-Cuervos
-Es una carta
-Las siete de la tarde
-Matilde Landa
-Suela de Alpargata
-Casas Viejas
-Agua estancada
-Maestros
-Pétalos
-Por la libertad
-Una lágrima en el suelo
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-Sean Bienvenidos
-Rojo
-Todos mirando
-Contra la pared
-Esta es una noche de rock’ n’ roll
-Sofokao
-Objetivo a rendir
-Písale
-Deja que esto no acabe nunca
-Tan fácil
-Esperando en un billar
-A toda velocidad
-La hora del carnaval
-Víctima
-Mañana será igual
-Tentando a la suerte
-No sé qué hacer contigo
-Lentejuelas
-Okupación
-Animal caliente
-Blanco y negro
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-Oveja negra
-No hay tregua
-Esta noche no es para andar por esas calles
-La silla eléctrica