Primera Jornada:  Viernes 4 de Junio del 2010

El primer fin de semana del rock in rio se había saldado positivamente, con un total de 172.000 asistentes, repartidos en tres jornadas super emocionantes. La música absolutamente comercial de Shakira, Rihanna, Miley Cyrus... había arrasado, como era de esperar, dejando constancia que es el tipo de música que mejor funciona en este país y asestando un tremendo golpe a los que acusaron el festival de pachangero y de poco roquero.

Aunque nos duela, hemos de reconocer que esta clase de artistas son lo que otorgan prácticamente una cierta rentabilidad a este tipo de eventos, y contentos debemos estar de ello, porque sino no se llevaría a cabo ninguna edición más por estos lugares. Como las cifras de asistencia iban siendo de los más favorables y satisfactorias, ese mismo lunes los organizadores confirmaron que habrá una nueva edición del rock in rio, en Arganda del Rey, en el 2012 . ¡Una sensacional noticia!

Cuarta jornada: Viernes 11 de Junio del 2010

A causa de las fuertes lluvias acaecidas durante esa semana en la comunidad de Madrid, la organización se vio obligada a adoptar la medida de no permitir la entrada de vehículos al parking, ubicado en las inmediaciones, solamente a los que ya habían adquirido una plaza del mismo, con anterioridad. Potenciando un mayor uso del transporte gratuito, desde el Estadio Santiago Bernabéu, Parking Hospital Sureste y Metro Arganda del Rey.

Un tiempo algo inestable (un cielo mayormente nublado y la aparición de ciertos chubascos débiles durante la tarde- noche) incidía notablemente en el número de asistencia, sobre todo durante los primeros grupos en actuar en el escenario Sunset e incluso también en la cuantía total, no llegando alcanzar esas cifras tan inverosímiles de los anteriores días, solamente 30.000 espectadores, siendo sin duda alguna, la jornada más floja de las cinco.

La primera banda que me llamaba la atención, ese día, era Los Rumbles, el proyecto musical de dos DJs, de Pete Lamotta (Narco) y Dr. Guassa, encargados de fusionar, de un modo bastante singular y atrayente, breakbeats con sonidos hip hoperos y flamencos. Una genialidad que hasta ahora nadie se había atrevido a efectuar.

El público se apretó frente al escenario Sunset para no perder vista de su consistencia y majestuosidad, además invitaron a participar al son de su música a una bailarina de flamenco y más tarde a Pepe Bao (bajista O´Funkillo), que se embarcó en un bonito duelo con ella.

Los californianos Cypress Hill, quienes en la década de los noventa consiguieron revolucionar el mundo del hip-hop compartían horario con los sevillanos O´Funk´illo, banda que ha vuelto a los escenarios, tras un parón de varios años, provocando que el público se dividiese, según sus preferencias. A mí no me quedó más remedio que optar por asistir un rato a cada una de ellas.

Cypress Hill fue uno de los grupos que salió a darlo todo, con ese espíritu agresivo de antaño, rapeando con honor y sentimiento, para que la gente se llevará un lindo recuerdo a casa. Lograron subir la temperatura, animándonos a corear incesantemente esas rimas afiladas, a pesar de que la lluvia hiciese acto de presencia durante gran parte de su actuación. Menos mal, que el personal de seguridad se compadeció, repartiendo chubasqueros entre la multitud, cosa que es muy de agradecer, ya que muy pocas veces vemos este tipo de detalles.

Aunque el fondo de escenario luciera la portada de su último trabajo "Rise Up", la banda entendió que debía también interpretar ciertos clásicos, por lo que después de unas cuantas nuevas (Algunas de ellas: “Get ‘em up”,  “Nothing” y “Armada Latina”) se embarcaron en un corto repaso por su discografía, con "Insane in the brain", “When The Shit Goes Down” o “Rock Superstar”, colocándonos literalmente a su merced.

Y a toda pastilla tuve que recorrer el camino que separaba ambos escenarios. En el otro tablado (Sunset) estaban O´funk´illo repartiendo leña, con una energía tremenda y un toque de distinción atosigante, riffs potentes, solos y buenos berridos.

Mucha intensidad le metieron a su actuación, a medida que el respetable se entregaba con suma apetencia. Su líder Andreas se hallaba plenamente implicado, estupendamente capacitado para transmitir de forma apasionada su arrebato y pasión por el Funky andaluz embrutessío, levantando los cuernos en alto y desprendiendo una energía y fuerza desgarradora, en cortes como: “Nos Vamos Pal´Keli”, “O´Funk´illo, “Riñones Al Jerez”...

La lluvia seguía sin darnos tregua, sin embargo la música de estos andaluces no moría en su intento de ponernos en pie de guerra, incitando en todo momento a saltar y gritar como posesos, más cuando apareció en escena Vikingo (Narco), a hacer un dueto con Andreas en “Esos Cuernos!!”, probándonos con su práctico desparpajo “Arriba esos Hijos de Puta”. ¡Que gran momentazo!

Cambiamos nuevamente de escenario donde las miradas las iba acaparar Perry Farrell, uno de los pioneros del llamado rock alternativo. Gracias a su avispada sagacidad y provocación, y a la maestría de un guitarrista con un feeling extraordinario como Dave Navarro brindaron un concierto correcto, sin demasiadas desmesuras ni bajones.

Lo que quizás se pueda reprochar sea una falta de atine, por parte de Farrell, en las voces, al que parece que le comienzan a pasar factura todas las juergas pasadas, aunque en actitud siga siendo aplastante, retando al personal con sus alocados y convulsivos movimientos. Una figura incansable que se lo pasa estupendamente sobre el escenario.

En esta ocasión estuvo acompañado de una inseparable botella de vino, a la que metía unos largos tragos entre canción y canción, y de dos exuberantes bailarinas asiáticas, portadoras de unas transparencias de infarto. El cuarteto de california se decanto por interpretar todos los éxitos de sus tres primeros discos (“Ain't No Night”, “Superhero", “Jane says”, “Chip Away”...), haciendo poco hincapié en su último trabajo.

Duff McKagan (ex Guns N' Roses), el nuevo componente estuvo a la altura de las circunstancias, dejando grandes destellos de su pericia a las cuatro cuerdas. No nos debemos olvidar de los alocados comentarios y alusiones de Perry a la final de baloncesto entre los Celtics y L.A Lakers.  “Madrid, vamos a patearle el trasero a los Celtics ”, “¡Pau Gasol!”, mientras le metía unos tragos a la botella. ¡Tenaces e hipnóticos!

El momento grande de la jornada estaba a punto de llegar, la irrupción sobre el escenario de Zack de la Rocha (Voz), Brad Wilk (batería), Tim Bob (bajo) y el inigualable Tom Morello (guitarra). Uno se esperaba un similar arranque al de su actuación hace dos años en el festival Electric Weekend (Getafe), encapuchados y ataviados con los buzos naranja, tal como si fueran presos de Guantánamo, pero cual fue mi sorpresa que optaron por  algo más simple, que fuera apareciendo poco a poco por la pantalla central la estrella roja del ejercito zapatista de liberación nacional de México y una vez completa su estela, sonasen a todo volumen unas sirenas, anunciando que el gran terremoto sonoro estaba a punto de arrancar.

La actuación de estos californianos fue una de las únicas que no fue retransmitida por la televisión Española, a petición del grupo, después de unas duras negociaciones. ¡Algo incomprensible! El demoledor combo pisó rápidamente el acelerador  desde el primer corte de la noche “Testify”, tras un breve saludo por parte de Zack en su idioma “Somos Rage Against The Machine, venidos de los Angeles”, desencadenando las violentas hostilidades de un público, ya rabioso y deseoso de otros sonidos, mucho más duros y contundentes.

Tras esta victoriosa primera toma de contacto todo era coser y cantar, mantenernos en ebullición con continuas sacudidas de velocidad, fundamentalmente con agresivos y distorsionados sonidos a cargo de Tom Morello, quien iba jugando con todo tipo de efectos, alzándose como el  gran protagonista de la noche.

Las estruendosas “People Of The Sun”, “Know Your Enemy”, “Bullet In The Head” y “Guerrilla Radio” provocaron entre la multitud una sensación de demencia y vértigo. Incansables y super reivindicativos hicieron alarde de un elevado estado de forma, labrado gracias a un perfecto sonido y un show dinámico, sin dejar de lado la calidad musical. Lo más significante de su demoledora exhibición es que estuvieron escoltados en un par de temas, “Renegades Of Funk” y “Sleep Now In The Fire” por el percusionista de Cypress Hill, Eric Bobo, suministrando una alta dosis de efectividad y brillantez que nunca hubieramos imaginado.

Aunque la que más me impactó fue la devastadora versión del clásico de los Clash “White Riot”, que fue adueñada con toda autoridad y justicia.  

Continuaron abofeteándonos, sacando a relucir todo lo que llevan dentro, hasta que llagamos a un “Killing In The Name”, donde algunos katxis de cervezas fueron volando de un lado a otro, que fue el final de un concierto que perfectamente puede ser valorado como el más grande de este Rock In Rio.

Set List

-Testify
-Bombtrack
-People Of The Sun
-Know Your Enemy
-Bulls On Parade
-Township Rebellion
-Renegades Of Funk
-Bullet In The Head
-Calm Like A Bomb
-White Riot (Versión de The Clash)
-Guerrilla Radio
-Sleep Now In The Fire
-Freedom
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-Killing In The Name

Rage Against The Machine volvieron hacer las delicias de sus seguidores mediante una retahíla de aniquiladoras himnos que marcaron en el pasado una época gloriosa en nuestras vidas y que aún en la actualidad siguen siendo explosivos y detonadores de la ira.

¡Esperemos que algún día dejen de vivir de estas rentas!

Quinta jornada: Lunes 14 de Junio del 2010