Un año más nos dirigimos a la localidad albaceteña de Tobarra para disfrutar de la XIII Edición del Festival Aupa Lumbreiras!! Aunque cuando llegamos, más bien estábamos en “Tobarro” de la que había caído a lo largo del día.
Empozoñados hasta la pantorrilla nos dirigimos al recinto festivalero para ver a Barricada, aunque el pistoletazo de salida se dio bastantes horas antes, el deber es lo primero, y por cuestiones laborales (que no por ganas) no pudimos estar allí desde el primer minuto, y también podíamos haber disfrutado de alguna canción más si los de verde no nos hubieran parado a la entrada y no se hubieran puesto tan pesaditos… en fin, gajes del oficio.
Qué contar de Barricada que no se haya dicho anteriormente, que nos quitamos el sombrero ante los navarros, tres horas de concierto ininterrumpido divido en dos partes, la primera de ellas para presentar su nuevo trabajo “La Tierra Está Sorda” y la segunda para recordar los temas de siempre “Sofocao”, “Todos Mirando”, “No Hay Tregua”, “Esta Es Una Noche de Rock & Roll”… y vaya si lo fue, para nosotros, breve pero muy intensa. Terminaron el concierto con “En La Silla Eléctrica”.
Una afluencia masiva pese al tiempo y las horas, ya que dio comienzo a las 23:30 y finalizó a las 02:30 de la madrugada y es que como bien dicen “Que nos veamos pronto, y que si no nos vemos sea por nuestra culpa”. Gente de todas las edades e índoles se dieron cita en el evento: gente mayor, de mediana edad, niños, punkis, rockeros… nadie quiso perdérselo, de hecho, se vendieron entradas sólo para el jueves al módico precio de 20 euros, que sólo por ver a El Drogas y compañía ya merecía la pena el gasto.
Barricada
La vuelta a la realidad después de la mágica noche supuso zapatillas atrapadas en el barro, resbalones varios sin tener que lamentar heridos, tiendas con “cama de agua” incluida… lo bueno fue que al día siguiente las piquetas se clavaban estupendamente, no como otro años que había que luchas contra los elementos para que se tuvieran en pie…
El ambiente del Lumbreiras genial y solidario como siempre. Más afluencia que en años anteriores, por lo menos de coches, si ya cuando llegamos la noche del jueves estaba bastante petado y aparcamos lejos, el viernes parecía aquello un congreso anual de coches de ocasión, todos en fila y bien ordenaditos, sólo faltaban las banderitas y el letrero de “se vende” en el parabrisas.
El pueblo estaba medio vallado para que no hubiera una invasión masiva de tiendas en cualquier lado, aunque duró poco porque en unas horas la verja ya estaba abierta y el camino hecho campo traviesa… la zona de acampada, pues la misma que otros años, miles de tiendas iguales agolpadas y guiándonos por algún estandarte cercano como punto de referencia, que siempre ayuda.
No podía faltar tampoco la carpa/bar de la organización fuera del recinto con la maldita Rave de rigor, y digo maldita porque hasta las nueve de la mañana estuvieron dando por saco con Porretas y S.A a todo volumen, repetitivos y cansinos hasta la saciedad, que siendo el último día, las personas queremos descansar un poco y podían haberse retirado un poco antes… (Nota: la carpa - bar exterios no era de la organización sino de una Asociación del pueblo)
Barricada
Respecto al escenario Maneras de Vivir, todo un acierto el giro, se pudo disfrutar de los grupos más decentemente que el año anterior. Lo malo es que el recinto tenía “aforo limitado”, vamos, que al girarle, no había tanto espacio y hubo gente que se quedó fuera en más de un grupo. Para el año siguiente se arregla el espacio y se mejora un poquito el sonido y voilà, ¡perfecto! De todos modos, este año ya ha sido todo un progreso. Me alegra que hayan optado por inventar soluciones antes que quitar el escenario definitivamente, ya que, había grandes grupos en ese escenario y los seguirá habiendo, como dijimos en años anteriores, no debiera contar tanto el presupuesto para diferenciar entre “grandes” y “pequeños”, pero mejor esto que nada.
Barra con precios populares, comida y puestos de camisetas, discos y detodounpoco tanto dentro como fuera del recinto. Me llamó mucho la atención el “Asador Argentino”, por el choque y la originalidad, para que luego se diga que ir de Festival está reñido con comer bien. También había un chaval que estaba en la entrada vendiendo latas y que tenía por mascota un cerdo inmenso que se llevó más de un patada por descuido y más de un mordisco de perro, suponemos que por hambre (pobrecito), además de una pareja vestida de boda con cardo borriquero seco haciendo las veces de ramo nupcial… el festival de los contrastes cuanto menos.
Y hasta aquí la primera breve jornada del Lumbreiras. En breve nos pondremos manos a la obra con la crónica musical del viernes, próximamente, no en su kiosko, pero si en nuestra web.
23/09/2010 
Lara del Olmo 
Lara del Olmo
La Granja, Tobarra, Albacete
