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Las Orejas del Lobo "Toda una vida" |
07/12/2004
María G. Guerrero
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No os podeís ni imaginar las ganas que tenía de oír el primer álbum de Las Orejas del Lobo. Ésta es su primera grabación, y después de varios conciertos viéndoles y de aprenderte sus temas y todo eso, pues eso... ¡que ya había ganas!.
"Toda una vida" está formado por 11 temas, 6 que ya conocía, 4 nuevos y una versión de "Detroit Rock City" de Kiss.
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El álbum empieza con el tema homónimo del disco, en el que nos deja una clara pregunta ¿Hay que morirse para disfrutar de la vida?. Luego le toca el turno a "Lo que quiero", tema bastante más rockero y dirigido al amor. "Me revienta el corazón" muestra la furia del grupo, y tras una intro del mismo latiendo vemos como Jorge juega con la voz y la hace ronca, en fin, pura rabia y desenfreno. La niña de papá hace acto de presencia en "Marilyn", como no, con su ya mítica camisita y canesú.
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Un hueco para el recuerdo de los makis nos queda con "Los emboscados", probablemente una de las mejores, debido a la flauta de Dako que se explaya en la intro, dando muestras de su brillantez, y a la colaboración con toques heavys de Raúl Gaván (Emboque). Éste es uno de esos himnos que te hacen quedar de piedra, en fin, todo un gustazo para nuestros oídos. También es genial "Pa´que te enteres", una declaración de amor como dios manda. Y seguimos estremeciéndonos con "Cicatrices", que cuenta con un inicio también bastante largo, y que nos ofrece un retrato de la guerra civil española y de su crueldad.
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Pero como no todo son penas, "Toda una vida" concluye con "Carretera nacional", para así dejarnos con una sonrisa en los labios a través de una mezcla de country y rock, ahora bien, no sé si será también una crítica irónica a algún cantante bastante conocido .
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Ésta es en sí una síntesis de las canciones, en cuanto a la música, la verdad es que todo lo que se diga es poco. La voz es diferente. El disco suena muy bien. Te atrapa, no hace falta escucharlo ni dos ni tres veces, con una sola ya te engancha. Las guitarras le dan una calidad y unos toques a las canciones que no se las salta un gitano. Las letras están muy trabajadas, tanto en la forma como en el fondo. No sé puede decir que tengan una composición mala. Cuentan con una gran variedad de ritmos. Y saben combinar las letras con mensaje con otro tipo de argumentos. Tampoco me puedo olvidar de los coros que son excelentes y que vienen como anillo al dedo.
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Resumiendo que no se le puede poner ningún "pero" a este disco. Bueno sí, lo único que el grupo en vez de llamarse "Las orejas del lobo", deberían haberse puesto Las orejas del león, porque tienen muchos puntos para convertirse en los nuevos reyes de la jungla rockera de Cantabria.
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