Ya se ha escrito hasta demasiado, diría yo, sobre el nuevo disco de los Lendakaris, y eso que no hace tanto que lo publicaron, pero es que esta banda desde que surgió, desde su primera publicación ha dado rienda suelta a la pluma y a la lengua de todos, tanto de los que les adoran como de los que les detestan. Parece que no dejan a nadie frío y que generan sentimientos de lo más dispares y sin que haya un término medio.
 
Después de tantos discos y de tantas canciones, la verdad no me apetece contarlas, pero hacer la crónica de un concierto suyo es como para pegarse un tiro (si tienes que apuntar los temas), algunos se quejan o protestan porque dicen que si con el paso del tiempo ya no son tan frescos o que si les falta soltura. Sinceramente a mí me parece que en todos y cada uno de sus trabajos han construido auténticos himnos, himnos identificables a la primera escucha. Estoy de acuerdo en que algún tema te puede gustar más que otro, pero no creo que tengan ninguno en el que digas: ¡pero qué horror!.
 
A estas alturas de las circunstancias creo que nadie les va a exigir que sean unos virtuosos musicalmente hablando, para eso ya tenemos otros grupos y que lo hacen muy bien. Pero dentro de su estilo y de lo que buscamos al escuchar a Lendakaris Muertos opino que se mantienen muy a la altura de las circunstancias, que se lo curran día a día y que no viven de las cuentas. Por supuesto, siempre estarán aquellos a los que les sorprendieran en su momento o les hicieran gracia y que ahora ya les hayan cansado. Pero realmente cuando te gusta un grupo y te gusta la música que hacen se debe tener el suficiente criterio para saber más o menos lo que te vas a encontrar y para compararlo con la misma banda y ser capaz de apreciar si merece la pena o no. Sería de necios comparar a Lendakaris Muertos con algo que no sea con ellos mismos, entre otras cosas porque han supuesto una auténtica revolución y son un mito viviente difícilmente comparable.
 
En este sentido, "Crucificados por el antisistema" me parece un disco más que notable, y aprecio que tal vez los navarros se hayan vuelto demasiado críticos y satíricos con un potencial público que ya no sabe reírse de sí mismos, yo personalmente me descojono porque tal vez no sea tan punky y tan progre y caiga en muchas de las contradicciones de las que se jactan los Lendakaris. Por otro lado me lo paso de puta madre cuando tratan temas que tienen que ver con ideologías radicales viendo como las personas de las que hablan corean sus temas hasta desgañitarse.
 
Algunos de los temas de este disco como "La hoz y el martini" están enfureciendo a una gente, que se siente ofendida porque realmente lucha por su causa, pero que no ve que se trata de hablar de aquellos que arreglan el mundo en los bares o de aquellos que se asustan porque salga en la televisión la violencia y la brutalidad policial (como si antes no existiera), y además ellos hablan de un iphone, no de un móvil cualquiera. En fin, que simplemente me parece a mí que no hay que buscarle tres pies al gato (sabiendo que tiene cuatro).
 
En cualquier caso, este "Crucificados por el antisistema" ha generado una expectación increíble y por lo menos para mí ha cumplido las expectativas, y espero que los Lendakaris Muertos sigan crucificándonos o haciendo con nosotros y con su música lo que les salga del moño.
 
En primer lugar me enganché a "Cómeme la franja de gaza" y a "Estamos en esto por las drogas". Ambos temas como ya he comentado se convirtieron en imprescindibles en cuanto los escuché, y luego que voy a comentar pues que me encantan canciones como "A la calle!", "Ni si, ni no, ni todo lo contrario" o "Teletecho o propofol", y casi me da un ataque de risa con "Una de rumanos", "Síndrome de download" y "Punk de molde".
 
Así que voy a ser totalmente contrarevolucionaria, y voy a decir que sí, que sí me gusta el "Crucificados por el antistema" de los Lendakaris Muertos, pero que se entienda bien, me gusta sin concesiones y sin más ostias, y es que a partir de ahora pienso decir lo que me venga en gana aunque a algunos les dé "Envidia cocina". Porque ya sabéis que para estas ocasiones en la que mi opinión es firme y contundente, la franja de gaza está a disposición de todos, eso sí con "Amor, discos y a patadas", ¡¡¡jejejeje!!!.
 
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