Si algo queda claro después de escuchar las letras de Método Vasili, y después de verles en directo es de que están más que convencidos de aquello por lo que cantan y por lo que luchan. Huyendo como siempre a grandes pasos agigantados del punk facilón, de la vulgaridad y de los tópicos, creando canciones protestantes y revolucionarias pero surgidas desde las entrañas del alma, de la vida y del corazón y desde el más puro sentimiento de lucha obrera.
 
Esa actitud y ese espíritu se refleja a lo largo de los 13 cortes (¡¡aisss, con lo poco que me gusta este número!!) de su primer disco, "Fácil, sencillo y para toda la familia". Y ahora al igual que lo hicieron con su maqueta empiezan con una reflexión, en este caso nos dejan un extracto del poema de Pablo Neruda "Canto de amor a Stalingrado" y que ilustra a la perfección su primer tema, "Método Vasili".
 
Es difícil tratar de ser objetivo al escribir estas líneas y es que nos gustan y mucho, tenemos el enorme placer de disfrutar de los de Torrelavega varias veces al mes y la última ha sido hace menos de una semana. Pero realmente es en vivo donde se debe defender un buen disco y ellos lo consiguen. Normalmente es al revés, crees que un disco en directo puede ser brutal pero cuando la cosa es al revés, cuando ya lo has vivido el resultado es sobresaliente porque estás convencido de que con tus palabras avalas una apuesta segura.
 
Les hemos visto mucho (ojo, nunca hemos pensado: ¿otra vez a ver a éstos?) y tal vez se te pasen cosas que das por supuesto al conocerles "demasiado". Tal vez se te olvide que han creado un trabajo donde no hay un tema de relleno, donde hay ciertos cortes que te hacen aflorar la paranoia al querer escucharlos una y otra vez, donde las ideas ganan la batalla, donde te mantienen concentrado de principio a fin y no bajan el pistón ni un solo momento... En definitiva, forman una banda estupenda y se tornan más que apetecibles para los insaciables devoradores de música.
 
Los Vasilios son gente de barrio, y por ello se han querido rodear de colegas que hagan bien las cosas y no de estrellitas que les den un bonus al disco por tener un nombre. Al fin y al cabo resultaría más fácil venderlo pero tal vez el orgullo sea mayor cuando se consiguen las cosas por méritos propios. Les apoya Borja (Demilagro, La tumba de Nicolas Cage) en la apoteósica "Plutonio", Pili (Garma) en la vital reflexión sobre la violencia machista de "Espejos de hormigón", Manel (KDK, Mundo res) en la bélica e intrépida "La última flor" y Samuel (Indigentes, Habitación 101, Los bonitos del norte) para cerrar este disco con "Manifiesto indigente".
 
Respecto al resultado global de "Fácil, sencillo y para toda la familia" se puede decir sin pelos en la lengua que el que diga que no hay futuro, que no hay relevo generacional es un auténtico necio. Algunos se reirán y otros me tacharán de exagerada, pero normalmente el tiempo me da la razón en mis impresiones y ha Método Vasili les veo bastante proyección, otra cosa serán luego las piedras que se encuentre cada uno en su camino y la senda que decida tomar.
 
Me encantan tanto la actitud como la aptitud de la banda, la esencia que tienen deja muy buen sabor de boca. Suelen decir que nadie es profeta en su tierra pero en este caso no es así, porque somos más que conscientes de que este grupo merece mucho la pena. Este "Fácil, sencillo y para toda la familia" tiene un único hilo conductor, unas buenas canciones, pero es que encima se atreven a desafiar al inconsciente al provocar inevitablemente la nueva escucha de himnos como "Plutonio", "La última flor" o "Ladrón de guante blanco".
 
Esperaremos una próxima entrega para volver a fumar ese cigarro con sabor a caviar. Ya sabéis: ¡Cuándo quieras!. En definitiva, un placer.
 
www.myspace.com/metodovasili