9H0B1A, lo nuevo de
Sad Eyes, rompe el silencio de más de dos años de la banda de Santi González.
Esperando cosechar tan buenas críticas como con su predecesor, este trabajo viene cargado de distintas colaboraciones de algunos de los pesos pesados del metal extremo nacional.
La mejor manera de definir 9H0B1A es hacerlo como un todo dividido en nueve cortes, cada uno relacionado y con el estilo propio de los músicos que lo hicieron posible.
Se trata de un disco que necesita muchas reproducciones para ser apreciado en su totalidad o al menos poder ser asimilado por los oídos menos adaptados a estos sonidos.
Una vez leídas las letras y situadas en su contexto musical, son muchas las emociones que plagan un disco lleno de cambios de ritmo y de muchos estilos personales.
Centrándonos en el apartado musical, 9H0B1A, un disco en el que lo más fácil de leer es el título del mismo, es un trabajo orientado a los clásicos del género death, con su sonido directo, oscuro y corto (
40 minutos), pero con un sonido bastante mejorado comparado a lo que aquellas producciones ofrecían.
La mezcla de artistas que han contribuido en la creación del disco, nada más y nada menos que 11 guitarristas, dos bajistas y dos voces; suponen un conglomerado de ritmos y cambios de estructura incluso dentro de las canciones, algo que las transforma en un producto sumamente denso.
Comenzando por "53L3N0" y "
H3D3N0", podemos apreciar la violencia e intensidad que acumula el disco. A medida que avanzan los minutos, aumenta de manera progresiva la agresividad de los ritmos y riffs. Uno llega a apreciar el silencio en la breve pausa entre pistas por el frenetismo de las canciones.
Idénticos y diferentes al final son los fragmentos que componen el disco. Misma intensidad en los guturales y en los instrumentos, igual uso de la técnica. Sin embargo, una vez afinado el oído, se comienzan a apreciar las notables diferencias melódicas que existen entre "391573M0", "A9H3N9H05" y "AU70". Esa misma constancia nos hace recordar a algunos de los grandes clásicos del género.
A medida que el disco va llegando a su fin, más tenebroso se hace el conjunto. En "
N1K3" y "0D1N0", el ritmo se hace más cortante y la melodía se oscurece a medida que las guitarras adquieren un sonido más clásico, algo que hará las delicias de los amantes de la vieja escuela.
Sin dejar indiferente a nadie, la caótica y melancólica parte final del disco es coronada con `FR0N3M0`, que pone final a esta densa obra con velocidad y rabia.
Resulta más que destacable el trabajo de producción y masterización realizado en los estudios Auryn. Simplemente mencionando la cantidad de instrumentos que han tomado partido en la grabación del disco, la mención a los técnicos es más que merecida.
Concluyendo la reseña, se trata de un disco salvaje y contundente. Buena elección para los amantes del género, ya que encontrarán en él matices y mezclas de los mejores elementos del death metal. Para los no tan iniciados, se trata de cuarenta minutos largos, densos y de difícil digestión que puede cerrar definitivamente la puerta a este subgénero.
Sin duda un trabajo que gustará de los oídos más experimentados en la música extrema.
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