¡Enriquecimiento musical!
 
Se veía venir, pero no de está manera tan colosal. Si su anterior disco "High Decibels" ya rozaba el sobresaliente en algunos momentos, comparado con esto casi se queda en una obra menor. Uno de esos álbumes que huelen a clásico por todos lados, del primero al último segundo, evocando el mismo espíritu del puro boogie rock y blues rock de los años 70, sustentándose en el característico sonido de las guitarras, en la técnica del slide guitar como en riffs basados en brillantes progresiones de acordes y en letras de alto voltaje lírico; además de poner en práctica todos sus nuevos conocimientos para no caer en le profundo agujero de la mediocridad como tantas bandas similares han hecho, eso si, sin perder nunca el pulso rockero.
 
Otro orgiástico decálogo de revival setentero, con grandes dosis de melodías logradas y adictivas que de haber sido compuestas en otros tiempos servirían para reventar estadios. No obstante, hemos de aclarar que no estamos ante esos grupos que se quedan anclados en remover el pasado. Ellos van más allá que remueblar los lugares habitados por otros, insuflando nueva vida y frescura, teniendo siempre en absoluta consideración que todo ya está inventado y que la música actual es una evolución lógica de todo lo que sembraron bandas como AC/DC, Led Zeppelin, Beatles, Rolling Stones...
 
A raíz de haber oxigenado su concepción musical y personalizado aún más su brillante estilo, buscando constantemente nuevos registros que enriquezcan su discurso, han dado forma a un trabajo repleto de canciones superlativas, imposible de dejar oír a diario, con vocación de ser atemporales, reservando geniales momentos que se convierten en todo un descubrimiento, elevando aún más nuestra devoción y confianza en ellos. Un sólido disco que pese a moverse dentro de unos parámetros bien definidos y por todos conocidos cuenta con la suficiente credibilidad para reclamar una atenta escucha, matices rítmicos tan bien asimilados que en su forma pueden pasar casi como propias. Boogie rock juguetón ejecutado con sobriedad y toda la gravedad que requiere, sin que se vaya creando una sensación conforme van cayendo los minutos de demasiado lineal, costando diferenciar unas canciones de otras. Buen ejemplo de ello es el primer corte del álbum "Maximum Rock And Roll", de acordes directos y extraordinarios detalles rítmicos que manifiestan una voluntad de dar un paso adelante, inherente al ejercicio de arqueología musical que practican, sabiendo lo que se traen entre manos y con la dosis de descaro necesaria para hacerte repetir una y otra vez cuando se han acabado los diez temas.
 
La labor en producción de Fred Estby (Dismember) y Nicke Andersson (Hellacopters, Imperial State Electric) se hace notar en algunos de los cortes como "Jazz It Up", "Stay Away From Water" o "Take Me Or Leave Me" otorgando una sensación más natural, como si las canciones hubiesen sido grabadas en una única toma, bajo la candidez y sencillez de un sonido. LG Valeta sigue reivindicándose con desparpajo y sólidos argumentos su derecho a hacerse un hueco entre los dioses de la guitarra, confiriéndoles, de nuevo, un matiz cercano a la improvisación. Sus traviesos y perspicaces riffs ya no sólo se dedican a tejer una consistente tela de araña sino que se convierten en verdaderos anzuelos con los que cazarte, más matemáticos pero igual de efectivos, salpicados de arrebatos energéticos, en ocasiones, por citar alguno "Down & Dirty", uno de esos temas que por si solos podrían justificar la adquisición de un disco y fastuosas jams instrumentales dignas de los dinosaurios setenteros en otras, "Virtually Good" o "You Bore Me" ligado al talento vocal de su hermano (Armand Valeta) que sabe como descolocar al oyente con una salida de tono inesperada, por medio de unas cadencias bluseras o unos dejes más boogies, saliendo por la tangente de lo vulgar para proporcionar la ventilación necesaria para airear su sonido.
 
No esperes exclusivamente sonidos sucios y desmadrados, directamente inspirados en cualquier banda de los 70, en "Maximum Rock N´Roll", hay creatividad en estado puro, una mirada al pasado selectiva y bien racionada, para gente que no se conforma con los nombres habituales. Aunque recuerden a otras, en la actualidad ninguna de las bandas contemporáneas consigue sonar como ellos o no resultan tan entretenidas cuando miran hacia atrás. ¡Seguro que contemplar todo esto encima de un escenario tiene que ser tremendo!

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