Flitter son perros viejos, por ello su regreso a los escenarios no podía ser otro que "Rabioso" . Su nueva empuñadura instrumental ha levantado un fuerte entusiasmo entre sus antiguos seguidores, y ha despertado la curiosidad de otros tantos que ahora quieren sumarse a su rebaño. Tranquilos, que no muerden. Eres tú quien debe darle un mordisco a este disco.
"Rabioso" es un disco de rock metal con una clara actitud punk. Es el séptimo trabajo de la trayectoria musical de este cuarteto navarro. Está formado por once canciones afiladas como cuchillos. Los potentes riffs de sus guitarras y la arrolladora voz que interpreta sus letras son las dos piezas clave en estos treinta y siete minutos apocalípticos.
El primer single oficial ha sido "Putas del Poder". Un tema crudo y directo del que también han querido elaborar un portentoso videoclip. Es uno de los pilares protagonistas en esta reciente publicación discográfica. Las otras dos considero que son "Corre!", por ser una de las más ágiles y "Satisfeision" por ser la más pegadiza. Otro dato a tener en cuenta es el descaro e ímpetu melódico de "Suéltate".
Además, el repertorio cuenta con algunas lindezas, como son las dos canciones rescatadas de trabajos anteriores, "Aceite Tóxico" de su debut homónimo "Flitter" (1992) , y "Más Volumen" de "La Vida Ke Kotxina Es" (1998), o la versión de "Autosuficiencia", uno de los éxitos más populares de Parálisis Permanente.
Flitter se formó en Estella-Lizarra (Navarra) en el año 1991 y se reinventaron como grupo en el año 2000. Con seis trabajos en su recorrido deciden retirarse en el año 2006 para desilusión de su entorno. Pero, al llegar el año 2012, la posibilidad del regreso merodeó por la cabeza de Javi Zurbano (guitarra y compositor de la banda), Miguel Leoz (vocalista) y Carlos Elizaga (batería). Planteamiento que se hizo un hecho al llegar los Sanfermines de 2013. Actualmente el grupo lo completa Unai Lage (bajo) en sustitución de Oskar Yarben (bajista de la formación original).
En cuanto a los datos técnicos, "Rabioso" se gestó en tres estudios diferentes. Los bajos y guitarras se registraron en María House Studios, las baterías se plasmaron en CM 78 Studios y las voces y mezclas se produjeron en Imán Studios. Tanto la labor de grabación, producción y mezclas recayeron sobre Frank Ramírez. Finalmente el disco que tienes en tus manos vio la luz bajo el sello Maldito Records.