¿Te sientes desesperado de no encontrar trabajo? ¿Harto de aguantar a tu jefe chillón? ¿Agobiado por tus deudas?
 
Tranquilo, aquí llega el power trío zaragozano, de street hard rock, los Lügers, que aunque no vayan a solucionar de golpe tus problemas, te aseguro que van a contribuir que tu vida sea mucho más soportable. "Lucifer", su primer larga duración refleja ese ser de una sociedad que no quiere mirarse al espejo, el envanecimiento al sentirse superior en cualquier aspecto y la maldad desatada sin límites, aquello que el rock and roll siempre debería ser: lo más bajos instintos de las personas.
 
Un maremoto sónico de estrepitosas guitarras y locura rockera, bajo el atractivo de la espontaneidad inicial del proceso de creación y un poder cautivador que te hace adorarlos desde el primer surco. Energéticos sin llegar a desbocarse del todo, con un sonido luminoso aunque un pelín unidireccional, blindado con un ruidoso armazón de guitarras herederas de The Hellacopters, Turbonegro, Crashdiet, Backyard Babies...., además de la perfecta cohesión entre ellos y la acertada producción, les destapa como una formación compacta en todo momento, directa y sin florituras, merecedora de ganarse el título de banda revelación de este año.
 
Si bien, es cierto que en alguna ocasión tienes la impresión de haber escuchado ya ese riff o esa línea rítmica, su creatividad con los instrumentos, transgrediendo apriorismos y desmarcándose de antiguas posiciones, pese a tener un constante sonido conductor, consigue el objetivo de canalizar todos tus sentidos en su música, no dando nunca la impresión de una falta de horizonte creativo, más bien, alumbrando a las mil maravillas un jugoso y lúcido trabajo de transición con el que tratan de desmarcarse de la mediocridad generacional y comarcal actualmente reinante, a la vez con el que dejan entrever una plena mentalización, línea y características que deberían posibilitarles mejores y más fructíferos frutos en el futuro.
 
En el disco no hay importantes altibajos y si os empieza a gustar al principio os acabará gustando hasta el final. Tan solo hay cortes más retentivos que otros como "Lucifer", "Caída Libre" o "El Despertar", pura gasolina de punk rock furioso, sin abusar de salsas indigestas y arreglos recargados, líneas melódicas gamberras marcadas por una convencionalismo bien entendido, dejando espacio suficiente para que las partes instrumentales cobren un interés añadido, huyan de la previsibilidad, de caer en el más puro clasicismo, para moverse a sus anchas entre efectos que otorguen una densidad no conseguida hasta el momento y les encauce en el camino correcto de convertirse en una banda sin fecha de caducidad.
 
Desde luego no es que necesiten ingredientes extras ya que la fuerza y la intensidad que desprenden en cada una de ellas y su tremenda habilidad a la hora de fabricar himnos épicos, con la misma facilidad con la quien alguien abre una lata de sardinas, otorgan suficientes alicientes para una plena confianza en sus posibilidades. Su combinación musical habla por si sola, ya sea a través del punk, el rock n´roll o el hard rock de vieja, desde el primer tema se constata que su principal objetivo es despertar la impetuosidad que todos llevamos dentro, canciones crudas pero que no machacan en vano, simples pero no ordinarias, elementales pero creativas que buscan salidas frontales, no solamente una área de servicio donde recuperar su orientación. Seguramente por eso al escuchar canciones del tipo de "Alter Ego", "Buscame" y "Sudor y Napalm" uno siempre encuentra donde agarrarse puesto que saben como jugar con los elementos de toda la vida, combinándolos como si los hubieran inventado ellos.
 
Seguro que les va a costar hacerse un hueco en el saturado panorama actual, pero si decides apostar por ellos verás recompensada tu curiosidad con creces. En ocasiones, no basta con tener una cara bonita o contar con un buen padrino dentro del negocio, sino lanzar bombas auditivas con una original y sugerente presentación y cuyo contenido no se limite a recrear clichés en perfecta sintonía sino que capte la atención del que exige credibilidad para recibir sensaciones, Los Lügers cumplen estupendamente su misión de inyectar energía, si les dedicas una escucha detallada agradecerás que todavía haya gente que tenga un discurso propio y honesto dentro de este maltrecho panorama musical, tratando de transmitir sensaciones mucho más entrañables, de esas que tras varias escuchas entran por la puerta grande. A veces, entre la vanguardia y el clasicismo hay sólo un paso.
 
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