¡Sin miedo a poner el dedo en la llaga!
 
Vivimos en un mundo dominado por unos pocos que obsesionados por sus ansias de poder y fanatismo ideológico están acabando día a día a pasos agigantados con el estado del bienestar, pisoteando los derechos sociales adquiridos tras años de lucha y haciendo reformas duras con una clarísima intención la polarización ideológica de los jóvenes, poniendo siempre como excusa barata una supuesta crisis económica. Una desigualdad creciente que va causando el hundimiento de la clase media y propiciando que la brecha que separa a ricos y pobres sea aún más amplia. Ante ello, va siendo hora de apartar nuestro miedos y debilidades, hacer que abran los ojos aquellas personas que se mantienen en la ignorancia de manera arbitraria y todos juntos salir a la calle para pedir "STOP a las políticas de recorte", luchar por el estado de bienestar, el empleo digno y estable, la igualdad de oportunidades y el futuro de nuestros hijos, nietos. ¡No tenemos nada que perder!
 
"Rotos y Quemados", el segundo trabajo de los navarros Tracción plasma toda esa realidad social que nos está tocando vivir, como la gente está llegando al límite de lo moralmente tolerable, quedándose sin apenas nada y que a raíz de ello va aproximándose, a toda velocidad, una inminente explosión de violencia. Una colección de canciones incendiarias, cargadas de una fuerte crítica social, para estimular a las masas a quejarse ante las desigualdades e injusticias sociales, a ser dueños de nuestro propio destino, a mejorar la realidad en que vivimos, a través de un movimiento social espontáneo, de carácter violento que acabe definitivamente con todas las injusticias que acontecen a diario (La falta de libertades, el desempleo, la ausencia de futuro...).
 
Un golazo, por toda la escuadra, desde cuarenta metros, de esos que no te esperas, una bofetada sonora para despertar el sano espíritu combativo que todos llevamos dentro. Una adrenalinita sucesión de canciones instantáneas y directas que te machacarán tus neuronas sin compasión, asociando buen gusto musical con óptimas formas en el resultado. Un nuevo ticket que da acceso a subir y recorrer una espectacular montaña rusa de géneros musicales donde cada subida es un riff de guitarra rápido y desenfrenado, cada looping un estribillo desgañitado que rompe de una forma muy bruta y cada bajada un cambio rítmico de influencias setenteras o un contrapunto para la consonancia de los intervalos melódicos, sin que la maquina se estropee a medio recorrido. Un paso más adelante en lo musical puesto a que han sabido introducir en cada canción esa melodía o riff que te hará recordarla durante un buen rato, reforzando aún si cabe las altas dosis de crítica social de sus textos y así por consiguiente surja esa chispa que encienda la revuelta popular.
 
Una atracción sonora apta para todo el mundo, comenzando a cargo de fuertes emociones la transgresora "Rotos y Quemados" y la agónica historia de desamor "Tras El Apagón", con ciertos ramalazos salvajes made in Berri Txarrak, que te harán ver la vida de otro modo. "Jodete" sigue en esa línea ascendente, un tema pegadizo, con un estribillo que se queda fácil, una burla mordaz a esos que se han querido pasar de listos, seguida de la descolocante "Carne", la cruda realidad de la prostitución, en la que nos muestran su ansia aventurera por intrincados pasajes instrumentales, a diferentes velocidades junto a riffs marcados y contagiosos de puro heavy, tirando a ochentero. No obstante, no todos los cortes tienen el mismo tratamiento creativo o temática social, por ejemplo "El Muro Del Llanto" y "Ladridos" que versan sobre la deshumanización mundial, el hecho de que nos convertimos en asesinos sin acordarnos de lo injusto que es eso, al mirar para otro lado, aprobando cualquier tipo de genocidio cruel; cuentan con un cariz ultra melódico y por el contrario la elocuente "Dinero" y "Pasa Por La Iglesia" en la que critican la manipulación por parte de la Iglesia Católica ante la plena ignorancia de la gente, recuperan un poco la energía rockera de su anterior trabajo "Virgen De Las Tinieblas".
 
En definitiva amplitud de miras sin caer ni en topicazos ni en una falsa pretenciosidad, ya que cuando se acaba el recorrido no sales mareado de la saturación estilística sino más bien todo lo contrario, satisfecho por seguir disfrutando de una propuesta con absoluta personalidad y honestidad.
 
¡Pocos placeres hay mejores que descubrir las excelencias de un grupo!

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