Por mucho que digan en medios más puristas, es evidente que la tendencia más melódica del death metal continúa gozando de muy buena salud, y si bien hay que reconocer que los pesos pesados no nos están dando muchas alegrías, exceptuando Amon Amarth, Arch Enemy e Insomnium, frecuentemente en nuestro país van apareciendo nuevos valores que prometen buenos resultados. Si formaciones como Jotnar, Dulcamara, Rise To Fall, Sound Of Silence, Darkness By Oath o Unbreath van cimentando poco a poco su posición dentro del género, ahora aparecen los navarros Allowance para tratar de meter su nombre en dicho pelotón de cabeza.
"Unbreakable" no es del todo un disco rompedor pero estamos ante una tarjeta de presentación muy notable que ha de servir para que su nombre os empiece a interesar, ya que reúne todo aquello que demanda un apasionado de los sonidos extremos pero sin llegar a terrenos escabrosos, un equilibrio perfecto entre melodía y dureza, escuchad "Dashes Hopes" y Unbroken", se os caerá la baba, el despliegue de maestría y potencia es descomunal; ataques directos al sistema nervioso, envueltos en ambientes ensoñadores y como no, unas guitarras que se contengan y se explayen, ofreciendo destellos de auténtica destreza; cuidando todo su desarrollo al más mínimo detalle, algo que a estas alturas en el mundo del metal tiene un valor incalculable. Cada una de sus canciones es un estrato en descenso hacia la instropección enfermiza.
Desde la inicial "Unbroken" queda de manifiesto que la banda se lo ha currado mucho para dar coherencia a tanta rabia, mediante matices bien distintos y de un elevado nivel técnico, pinceladas heavies, thrasheras y progresivas, de linea americana, perfectamente casadas a engendros melódicos con el objetivo de romper esquemas y eludir una posible linealidad. Destacable absolutamente el trato instrumental y vocal dado. Hay momentos en la obra de una espiral de dureza asombrosa ,"Patriot Rage", "The Mirror Of Your Eyes" o"Mind Trapper", cubiertos en algunos de sus tramos con profundas y sofisticadas atmósferas, fabulosos arreglos guitarreros melódicos que proporcionan sensaciones tónicas estimulantes. Todo ello, en un estilo cohesionado que no deja lugar al desorden. Según avanzamos en la escucha la conjugación de ritmos se hace más evidente, siendo de lo más llamativo el logrado trabajo compositivo, la espectacular manera de encadenar ritmos avasalladores junto a complejos virajes melódicos. Los contrastes de densidades de "On Te Edge" son colosales, ganando en gravitación los registros vocales. Por el contrario "Fate" es el corte el que se lleva la palma en cuanto a una onda más progresiva, dejando una calidez espectral
imborrable.
Cierto es que ello no impide la presencia de ciertos tics genéricos pero sus intenciones tan honestas por buscar su propio camino, les encaminan hacia muy arriba. De lo mejor que me llevado al oído últimamente, aunque tuviera que apretar los puños y los dientes al exponerme a su tormenta.
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