COLABORACIONES
 Reseña
 
MalaNoche "Miedocridad"
  21/08/2014     
  Mikel García
 
Es patente que el miedo ha tomado un lugar importante en nuestras vidas, condicionando nuestras decisiones importantes y cotidianas, y por consiguiente, haciéndonos optar por la cobardía fácil de rendirse a la conformidad. Un plan maquiavélico, puro y duro, promovido por el interés de unos pocos, en que prevalezca el reino de la mediocridad, degradación e individualización, el conformismo o apoltronamiento de las personas, aislando toda racionalidad de absoluta heroicidad que lo ponga en peligro, el cambio a una sociedad más concienciada. Al jefe mediocre le gusta rodearse de gente todavía más inculta para seguir ostentando, sin ningún peligro, tal supremacía
 
El segundo trabajo de los bilbaínos Malanoche hace referencia a ese sentimiento asustadizo que invade a aquellas personas insulsas, sin criterios propios, que parecen estar siempre aletargadas, a las órdenes de otros, pasivos y con falta de visión, resignados por las cosas que les suceden, sin darse cuenta que son consecuencia de su falta de proactividad, siguiendo la corriente de las circunstancias, no teniendo control alguno de su vida. Neurálgico rock impregnado de mordacidad y rebeldía, consiguiendo sin pretenderlo una salida de emergencia al gastado rock duro, virulentamente transgresor, sin pelos en la lengua.
 
Adictivo como el azúcar, "Miedocridad" sigue la línea inicial en su predecesor, rock incisivo, abre mentes. Un loable desmarque de las corrientes imperantes, pese a subyacer siempre desde un formato de rock convencional, a raíz de su atrevido planteamiento de querer ir unas vueltas más allá de éste. Inmediatas historias callejeras de soñadores, fracasados y héroes de la vida cotidiana, hurgando en esas sensaciones tan universales pero a la vez tan incomodas como son descubrir los sinsabores que ofrece a uno la vida, la perdida de motivación, el amor no correspondido, el miedo a ser uno mismo, el vicio de la mala vida, la sensación de ser un pájaro enjaulado y la lucha contra tu propio ego, vaciarse interiormente.
 
El grupo no baja la guardia, regalándonos otro premio para los oídos, la demostración que en su pequeño universo no hay cabida para las composiciones menores, sólo para aquellas melodías incisivas que generen reacciones al metabolismo, sacar el animal desbocado que todos llevamos dentro para no tener miedo nunca a los cambios .
 
De la distorsión de "No He Dormido" que supura en sus carnes la madre de todas las miserias de la vida, el miedo como control social, al ritmo evocador de "Legez Kanpo", experimentando con explosivas partes raperas a cargo de extraordinario Rayco (Norte Apache), pasando por las melodías adictivas de "A Tragos Largos" o "Semillitas" (Sembrando dudas) en donde la garganta de Fran escupe con rabia unos textos llenos de contenido y poco dados a los clichés mil veces explotados en este país; y desembocando inmediatamente en una frenética orgía de tensión emocional "en Vaciándome" o "Asomó", ritmos a contrapié, guitarras entrecortadas y una voz que se mantiene en perfecto equilibrio entre el recitado y la melodía. El nivel se mantiene saludable a lo largo del recorrido, las colaboraciones diversas como ese extraordinario dueto con Txema (La Gripe) en "De Los Pájaros" o la voz y guitarra acústica de Bilillo (Los Santos) en "Malestar y Sudor" le otorgan, aún si cabe, un cariz más especial, un plus de brillo con encanto
 
Más vale que te sientas fuerte antes de dejarte arrancar una por una las capas del corazón, más vale que tengas una mente sana... Porque si no me temo que estás perdido. Tan cerca de la madurez compositiva como dentro de un territorio indeciso y temporal. ¡Extraordinario!

malanoche.bandcamp.com
 
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