Jamón de mono, o aquello por lo que enloquecen los primates, estos incansables músicos, nos presenta "Bokerones muertos" cuarto trabajo de este dúo encabezado por Fernando de la Pola. Con la friolera de nueve años, nos despliega este trabajo, con sonidos que caminan entre un eufórico garaje canalla, con momento flamenco libertino y rock cannábico calimochero.
 
Ya queda lejos aquel "Se busca banda" (2010) con el que, de la mano de Zuri como productor, iniciara el camino de Jamón de Mono. Desde hace tres años, Fernando se unió con Daniel Herrera. Primero en 2012 con "La democracia ha muerto Vol. I" y en 2013 con "La democracia ha muerto Vol. II". Ahora en 2014, con "Bokerones Muertos" siete temas potentes y sencillos que como ellos bien recalcan, para pinchar en los mejores garitos.
 
Y es que aquí, nos podemos encontrar en cuanto a música: arpegios, cadencias andaluzas y ritmos rockeros, melodías que se impregnan en el hipotálamo. Solos rockeros, fraseos que dan pie a monosílabos muy bien colocados, donde deben de ir, sin cansar al oyente. Coros decididos, fuertes y con fundamento, recordándonos a los inicios de Estopa, en melodías y por la dicción en la voz y a Extremo o al majestuoso Albert Pla, en la rabia de las letras más que cuidadas. Las cuales, van desde la resistencia malagueña alegoría a sus boquerones muertos, al más qué curioso y carismático himno para los "Rifeños", prisa mata y más si se trata del valle Rif, nos desgrana los secretos territorios bereberes y su incansable tronar de tambores para la elaboración del mayor catálogo de pólenes vírgenes. Pasando por el siempre recurrente canto al amor, esta vez, con mal sabor de boca y que como bien se sabe, las historias de amor, incluso las más bellas, igual que esta, acaban en tragedia. Con grandes dotes de nihilismo, cual Nietzsche´s y evocaciones a la dama de la guadaña, la cual, más tarde o temprano, vendrá a por nosotros, con un verdadero alegato a disfrutar de la vida hasta que acabe, con el corte "Animal". También hay sitio para la reivindicación al efímero mundo musical… (…) ya no hay rock and roll (…), y (ellos) lo saben.
 
En una presentación de sobre de cartón, cuenta con una portada diseñada por Juan Antonio HR, colores llamativos por si lo buscas con poca luz, muy ochentera clara y concisa. Jamón de Mono, no deja de sorprendernos hasta en los aspectos de su biografía, siendo una de las pocas bandas que después de cuatro discos no han realizado ningún concierto, lo cual les animamos a presentarnos este gran proyecto, porque está más que defendible, llegando a decir que puede gustar a mucha gente.
 
Si queréis una novedosa manera de hacer música, sin acritud, sin más pretensión que ponerle música a esto que te pasa a diario, aquí tenéis a Jamón de mono.
 
Os dejamos con un pedazo del valle del Rif y está más que buena canción.

www.jamondemono.com