"Huele a Frontera" es el debut discográfico de Güs Guzmán, un músico que desde muy pequeño se aficionó a la guitarra teniendo en mente un objetivo claro, crear y crear canciones, muchas de ellas, trece para ser exactas, están en este trabajo. Un disco grabado durante los meses de marzo y octubre de 2014 en La Caverna Estudios por Javier Salas.
 
Respecto a las colaboraciones, este álbum cuenta con el aporte al violín del cantautor Manu Clavijo, y varios de los componentes del grupo madrileño Nadye han aportado su granito de arena. Aparte, a Güs le acompañan en esta aventura Toñín al bajo, Willy a la batería y Raúl Romero a la guitarra.
 
Rock en su pura esencia, aunque, según reza la nota de prensa, iba a ser un disco acústico pero al final viendo el buen resultado y trabajo realizado en la producción, se decidió lanzarlo con algo más de electricidad y así presentarlo en directo con una banda como debe de ser. Entre muchas de las influencias que puede tener el bueno de Güs, seguramente predominen los del estilo que bien practica Lapido, Rafa Pons e incluso Quique González, que en su día fue su tutor en un taller de canciones promovido por la Sociedad General de Autores y Editores, vamos, la SGAE.

El toque de violín que encontramos en varias canciones nos gusta, no es muy habitual en este estilo meter este instrumento, pero el Sr. Guzmán ha hecho bien en rodearse con el Sr. Clavijo para la grabación, a ver si en directo puede continuar la magia.
 
Declaración de intenciones con el tema que abre el disco, "No me queda mucho", historias personales que nos encontraremos en toda la escucha. También resalta "Chica RocknRoll", con guitarras sureñas y acústicas, un poco de ritmo para el cuerpo no viene nada mal como si se tratase del mismo "Sweet Home Alabama", a mi hay acordes que me recuerdan a este tema.
 
También hay tiempo para las baladas, "Te echo de menos", historias que se acaban y veranos que se dejan atrás, a quien no le ha pasado?, haciendo referencia a los Burning, como en otro de los temas que nombraban a Revolver, o a Bunbury sin ir más lejos, pero este es más claro, ya que el corte se llama "Como Bunbury".
 
Un disco completito en ritmos y sonidos, sacando magia de las guitarras demostrando una vez más que se pueden tocar de mil formas distintas y sonar cada riffs distinto que el anterior.
 
Para rematar, los dos últimos temas son revisiones en acústico de "Cada Noche" y "Un mal día", a mi me gustan las eléctricas y estas también, y es que cuando la base es buena, toques como toques, queda bien.
 
gusguzman.com