Un poder de inventiva colosal
 
Resulta admirable la tremenda capacidad de algunos músicos en ejercitar su plena libertad creativa, en satisfacer sus inquietudes musicales de forma instantánea, sin límites aparentes, luchando en la mayoría de las veces contra lo establecido en el plano netamente estilístico y requiriendo del oyente una mentalidad abierta para poder apreciar la diversidad de ideas plasmadas. Los almerienses Proyecto Eskhata continúan haciendo del eclecticismo su principal herramienta de creatividad, dejando de lado sus prejuicios personales y a la caza de nuevos sonidos que ayuden a escapar de los estereotipos y posibles encorsetamientos.
 
En los tiempos que corren, que lo que prima son las grandes producciones, es llamativo encontrarse una pequeña obra con una producción humilde, sin demasiados arreglos artificiosos o grandilocuentes y una identidad propia que engancha por su vitalidad y frescura, al transcender ciertas fronteras estilísticas. De primeras "La Edad Postcontemporánea" ya es un disco que engancha, dado que aporta un sonido distinto, sin encorsetarse demasiado en un mismo plano, mucho más rico en variedad de matices, con ráfagas de alta intensidad rítmica y una visión cristalina de la realidad del mundo en un futuro cercano, la destrucción masiva de la identidad del ser humano.
 
Ritmos atípicos imprevisibles, versos rapeados entrecruzados y guitarras metaleras de corte progresivo solapadas a sintetizadores y contrapuntos melódicos que proporcionan una expresividad significativa al mensaje musical. Una auténtica síntesis de estilos para darle muchas vueltas, para desgañitarse con su parte más brutal, penetrar en su halo más profundo de matices o sentir su inmenso contenido de concienciación social, la raza humana en su afán por controlarlo todo, se va destruyendo poco a poco, creciente desigualdad humana que acabará desencadenando una tercera guerra mundial y un nuevo orden.

Cada tema puede destacar por algo diferente, Por ejemplo "2039-2045: La Tercera Guerra Mundial" engancha por su improvisación rítmica y articulación en diferentes estilos, la voz se desdobla entre agresividad y melodía y los sintetizadores ayudan a las partes más ambientales y experimentales en las que un poderoso ritmo funky de bajo y unas guitarras de alta técnica marcan siempre la cadencia. Por el contrario en "2420: Nuevo Orden Mundial" podemos apreciar una versatilidad mayor, una extraordinario collage de aromas sonoros, arreglos electrónicos, sobrecarga progresiva, picos de intensidad y ligeros toques flamencos, cohesionados con un orden que nunca descoloca. A medida que avanzamos la obra nos ofrece una riqueza mayor en contrastes, "2163: El Último Hombre Humano" y "2347-2353: La Gran Plaga, con el Mc vasco Gransan", un manto más ambiental a cargo de un revestimiento en detalles y percusiones adicionales pero sin dejar de haber cierta distorsión y dureza en su particular forma de expresión

No les ha temblado el pulso en este primer acto del álbum conceptual "2984", en el que han vuelto a dejar constancia que no cierran las puertas a nada, aportando algo distinto con una estupenda nitidez, sin salirse de los bordes de la coherencia, solamente dejando sacar lo genuino que llevan dentro, cosa que se agradece en estos tiempos tan insípidos artísticamente.
 
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