Antes de empezar a trasmitiros mis sensaciones sobre este EP compartido entre los cantabros Crisischrist y los valencianos El Hambre, deciros que no soy un seguidor habitual del Grindcore y sonidos similares, por lo que quizás pueda incurrir en fallos, por lo que os pido disculpas.
Empezando por los valencianos El Hambre, este disco lo grabaron Escrich a las voces, Topocho y Huevo a las guitarras, Rizos al bajo y Raúl a la batería. Esta banda ya tiene un EP en solitario editado el pasado 2014.
Su aportación al disco comienza con "Desmembrado", una canción que comienza con una locución a modo de intro que desemboca en una canción rápida e intensa. A continuación "Confundes bien con mal" una canción donde se pueden apreciar más matices pero sin perder la intensidad. Por su parte "Mandíbulas de Metal" es muy corta y muy agresiva en todo su concepto. Finalmente, acaban su lado del EP con la que a mi es la canción que más me gusta "Largo pero gordo", que quizás sea la canción mas accesible por decirlo así, mucho más elaborada, pero sin ceder nada de la contundencia general.
Los cantabros Crisischrist llevan ya algunos años en esto tanto como banda (desde 2009), como en el mundo de la música extrema cantabra ya que todos ellos con viejos conocidos de los seguidores de estos estilos. Este disco compartido lo grabaron Lavín a la voz, Covas a la guitarra, Guille al bajo y Wiki a la batería.
La cara de los Crisischrist comienza con una canción corta pero intensa llamada "Control", que da paso a dos canciones que aparecen fusionadas en los surcos del EP: "Ruido de sables" muy corta y rápida que da paso a una más lenta pero elaborada "Nuevo orden". A continuación "Hasta que vuestra mierda se no lleve" que empieza de manera intensa para ir relajándose hacia el fina, acabado con una locución. Finalmente e igual que en el caso de la cara de El Hambre, la canción que más me ha gustado es la final "Tumbas", una canción muy directa y salvaje y que nos hace quedarnos como en el caso de la otra cara con ganas de más.
En definitiva, un disco compartido que por un lado nos descubre a El Hambre y por otro lado sitúa a Crisischrist junto a Dalle Killers (cada una con sus matices) como las mejores bandas cantabras del genero.
02/09/2015 
Txutxy Cano 
