Por muchas palabras que utilicemos para descubrir un disco ninguna puede superar la experiencia de escucharlo. Ocurre con todos, pero en ocasiones se hace más evidente. Los zaragozanos Ariday nos sorprenden con una obra "Un Nuevo Despertar" que precisamente alberga un universo sonoro en expansión permanente, donde todos los elementos se dan la mano y conviven en perfecta armonía, inteligencia y optimismo en las letras, complejidad en las melodías y una interesante voluntad de superación en cada canción que te va metiendo progresivamente en el disco, puente hacia alguna parte aún por descubrir. Un trabajo compositivo e instrumental muy trenzado y perfectamente equilibrado, sin renunciar a la potencia ni a la calidad sonora del metal contemporáneo, alcanzándose un sonido mágico en cada acorde de guitarra y la voz de Yadira, una mujer capaz de dar su propia forma a todo lo que se le eche, registros vocales cada vez más atractivos que van tejiendo un sonido que pronto les lanzará más allá de nuestras fronteras.
Esa es la sensación que se me queda clavada en un principio con "Luz En La Oscuridad", empaste sonoro en exactitud rítmica y de tono, sin caer en excesos gratuitos, llegando a un estilo en el cual se aprecia mucho más por dónde pretenden caminar. Una trabajada personalidad que invita a buscar más allá de la primera capa. Bien es cierto que aunque la maravillosa voz de la vocalista, llegando a notas altísimas sin esfuerzo y la excepcional combinación guitarrera entre Néstor y Jose Luis van marcando el camino, hay otros aspectos que ofrecen un plus en sensaciones, la incorporación de voces guturales a cargo de Jose Luis y matices rítmicos y guitarreros que le dan una profundidad muy significativa a algunos de ellos como: "No Llores más Por Mi", "Tocar El Cielo", "Un Nuevo Despertar" o "Ese Dios", dejando un poso más perdurable en nuestra memoria.
Cambios de ritmo, detalles, fuerza y melodía conforman "Intentame escuchar", un tema que hará las delicias de cualquier seguidor del buen metal, en particular por su riqueza instrumental. El estupendo trabajo en las voces y las camaleónicas bases rítmicas alcanzan un punto más alto en "Esta es Mi Vida", con virguerías guitarreras y pasajes atmosféricos que se posan con absoluta notoriedad sobre nuestros oídos antes de llegar a un estribillo lleno de fuerza. Asimismo predomina la visión de conjunto, dejando espacio a la inclusión de elementos dispares que consiguen que los temas tengan un margen de distinción entre sí.
La melodía es una constante que cumplen a rajatabla llegando a la máxima expresión en "No Llores Más Por Mi", con más detalles para degustar de los que por encima pudimos percibir en su EP de anticipo "Juicio Final", bajo un sentimiento muy profundo, aunque cueste hay que seguir adelante. En la instrumental "Tras La Tormenta" nos demuestran que su buen hacer no es bruto de la casualidad, un perfeccionamiento musical que los ha llevado a atreverse con matices musicales más actuales, expresivas transiciones y crescendos de distorsión en espiral al ámbito del metal progresivo. Nos lo vamos a poner en los altares, todavía les falta para llegar al nivel de algunos de sus competidores más aventajados, pero su evolución sugiere que no pueden tardar mucho en hacerlo. Uno de esos discos que convence más cuando se recuerda con el tiempo que cuando se escucha las primeras semanas.
www.ariday.es