A estas alturas cualquier banda que quiera destacar en el campo del metal tiene que formase una personalidad musical, un sonido que lo identifique y distancie en cierta manera del resto. En su primera maqueta los gasteiztarrak Katar, a caballo entre lo clásico y lo moderno, no dan puerta al aburrimiento merced a jugar con diferentes estilos (Thrash Metal, Heavy Metal, Death Metal, Metalcore) y un desgarrado sentimiento tan cortante como una cuchilla, una crudeza descarnada que ten por seguro que os impactará, algo que va intrínseco en ellos. Un cóctel de potente detonación sin más pretensión que golpear, sin previo aviso, nuestros oídos.
Feroz comienza el disco con "Last Day", con unos riffs que hielan la sangre, una sección rítmica contundente y la voz gutural y cavernícola de Alex abrasando los tímpanos. Bajo esos mismos parámetros se van desenvolviendo a lo largo del disco, a cara descubierta, con el cuchillo entre los dientes, con voces más agresivas, ritmos más aplastantes y efectos que recuerdan al sonido de la vieja escuela de death metal sueca, dolorosos puñetazos como "Destiny" y "Wolfs Of God", bloques sólidos de metal cimentados mediante riffs de marca muy thrash bañados en la modernidad y detalles cambiantes nada chocantes. Unas fuertes mandíbulas dejándose antes matar que soltar la presa. "Who The Fuck Are You" nos muestra un filo más amenazante, suceden punteos y riffs en medio de la atronadora contundencia rítmica y una guturalidad abrasiva que hiere a machetazos
Lo más destacable es que se hace difícil quedarse con un corte por encima del resto, resultando un bloque de canciones con similitudes propias de un estilo arraigado, pero que engancha sin remisión alguna. Un disco que puede expandir sus redes a cualquiera que le guste la música elaborada con agallas y una mayor amplitud de miras en el terreno musical. Todo está en su sitio, no hay alardes innecesarios, aplican su propia creatividad en ritmos muy variados y acabas el recorrido con unas ganas tremendas de verles en directo.