A estas alturas presentar a Megadeth está de más para todos los seguidores del Thrash metal y del Heavy Metal en general, pero para quien aún no lo sepa, decir que es la banda que formó Dave Mustaine tras verse obligado a abandonar Metallica en 1983.
La banda es un referente mundial del Thrash Metal y durante esta larga trayectoria ha editado auténticas obras imprescindibles del estilo como el maravilloso "Rust in Peace" (1990), el exitoso "Countdown to extinction" (1992), ambos con Marty Friedman y el recientemente fallecido Nick Menza, o "Peace Sells... But Who`s Buying?" (1986), obra con la que se dieron a conocer mundialmente.
Este es su 15 disco, y supone el primero junto al guitarrista Kiko Loureiro, también en los brasileños Angra y Chris Adler en la batería, miembro de Lamb of God. Junto a ellos y Dave Mustaine, está Dave Ellefson, su bajista desde los orígenes de la banda, salvo de 2002 a 2010.
La portada del disco nos transporta a unos hipotéticos Estados Unidos del futuro, con una estampa apocalíptica y con su mascota, Vic Rattlehead, llevando la cabeza de una futurista estatua de la libertad en una mano.
El disco arranca con eso aires arabescos de "The Threat Is Real", perfecta para arrancar este viaje y que fue el segundo single; nos recuerdo a los Megadeth de los noventa, lo cual es buena señal y nos deja ver por dónde van los tiros.
La canción que da título al disco, "Dystopia", es una de las que más me gusta, y en la que recuperamos esas guitarras a toda velocidad marca de la casa y que, con la aportación de los nuevos miembros de la banda, parecen transportarnos a su mejor época.
El primer single de este disco fue "Fatal Illusion", una canción más pesada, pero con un ritmo bastante más machacón, sin perder la esencia de la banda y en la que de nuevo demuestran la calidad que atesora la actual formación.
"Death from Within", de nuevo nos trae a la memoria su disco de 1992, y tiene un estribillo muy pegadizo y que perfectamente podría ser un single y sonar hasta la saciedad en las emisoras que ponen Heavy Metal.
Seguimos explorando el disco con "Bullet to the Brain", con un breve comienzo acústico, para luego adentrarnos en una canción cañera, de esas que en los conciertos te hacen botar y mover la cabeza, hasta no poder más. Otra de mis preferidas.
Llegamos a la mitad del disco casi sin darnos cuenta con "Post American World", la primera que aparece coescrita por los dos guitarras, una canción con un rtimo pesado de bateria y un estribillo pegadizo, pero con un gran trabajo de las guitarras.
"Poisonous Shadows" es la canción más extensa del disco y de la que se ha sacado un video de 360º; con ciertas connotaciones orientales, y personalmente creo que es la canción estrella del disco, con ese contraste entre brutalidad, rapidez y esas melodías que acompañan a la canción durante todo el viaje, con un maravilloso final con piano y con Mustaine susurrando. Sensacional esta nueva colaboración de Loureiro y Mustaine.
De nuevo repiten ambos guitarristas como coautores en la instrumental "Conquer or Die!", que empieza de manera acústica, para toparnos con una canción donde la banda demuestran toda la potencia que tienen, con un Kiko Loureiro que brilla con luz propia y demuestra lo gran guitarrista que es.
En "Lying in State" será Chris Adler el que, si alguien no se había dado cuenta aun, demuestra que es un fuera de serie en la bateria, en una canción muy intensa y que nos recuerda a su etapa más cañera a finales de los 80.
Con "The Emperor" nos encontramos con los Megadeth más melódicos, en donde sin perder la esencia de la banda coquetea con otros sonidos diferentes; pese a que quizás sea la canción propia que más se sale del sonido general, el resultado es más que interesante.
El disco termina con la versión del "Foreign Policy", de los Punks Fear, totalmente llevado a su terreno pero siempre respetando la original, y que sirve para poner un buen broche final al disco.
En definitiva un grandísimo trabajo el que han hecho Megadeth, recuperando la esencia de la banda, con grandes canciones que pese a que pueden recordar en ocasiones temas ya realizados, no deja de ser buenas canciones y muy bien ejecutadas.
Aquí no hay experimentos: esto es Megadeth 100% y solo pedimos que esta formación se consolide y nos ofrezca discos tan buenos como este "Dystopia", que con una duración de poco más de 45 minutos, nos deja con ganas de más.