Los madrileños Electric Fence nos presentan su tercer trabajo "Motorkiller", editado por Rockest Records, siendo este uno de sus primeros lanzamientos, además dejando atrás una campaña de crowdfunding. Este nuevo trabajo cierra un capítulo importante en la banda, recargan pilas en la formación con la entrada de un nuevo cantante, Jorge Coello.
Más de una década superada en la que han superado importantes retos, como compartir escenario con formaciones de la talla de Supagroup, Blackberry Smoke, Electric Mary, Sex Museum o Danko Jones, también fueron finalistas en el 2015 del Rock Party de Madrid del Azkena Rock.
Disco grabado en los Estudios Oasis de Madrid, luego mezclado y masterizado por Manolo Vendetta en Vendetta Records, también en la capital. Nueve canciones de hard rock clásico, emparejando los cortes con un soberbio blues o soul dejándonos una escucha dinámica con un enérgico rock and roll con buenos pasajes de guitarra.
Entre disco y disco se lo han pensado mucho, el primero fue en el 2006 "Shock`n` Roll", luego vino "Science Friction" en el 2009 y este último, tras seis años de silencio, "Motorkiller", una enérgica propuesta de rock del infierno, dando el pistoletazo de salida "Stole The Fire", con unos estribillos donde los coros son los protagonistas, cambios de ritmo y buena iluminación de guitarras, un corte ganador, luego está "Motorkiller", vertiginosa velocidad en tonos rockeros clásicos, un himno en directo seguramente.
"What I Am" relaja y calma la escucha con un blues soul, donde su cantante consigue graduar sus registros vocales de una manera magistral, un corte alternativo y melódico impregnado en todo momento de vivencias personales. "Red Moon Eclipse" viene armónico y tranquilo, un hard rock con cierta parte instrumental y precisa.
"Don`t Care" estimula los sonidos más alternativos como el funky, donde el bajo es imprescindible, más los coros y estribillos que nos dan un cambio de ritmo frenético, volcándose en la experimentación en todo momento. "Black Window", viene canalla, una de las piezas en comunión perfecta entre el músico y el público, en directo imprescindible y más con ese estribillo potente capaz de levantar el ánimo en cualquiera de sus conciertos.
"Hold My Claw On You", gracias a su carga emocional, nos deja un brindes con el blues en su vertiente más oscura, prestándose en riffs psicodélicos, se nota que este trema lo han trabajado hasta la saciedad dejándose una buena dosis de experimentación. Con "Turn It On" vuelve la electricidad, una bofetada de la escuela australiana, y para terminar, "I`ll Never Turn My Back On You", romántica y sentimental, recordando a una persona perdida en el amor, un hard rock soul que enciende el alma.
Electric Fence navegan sin apoyo dentro del océano underground, pero su potencial les hace llegar a buen puerto, nada que envidiar a las formaciones internacionales. Capaces de comerse un gran escenario, llevando sobre sus hombros el hard rock de nuestro país.