Sonidos progresivos y experimentales nos llegan de parte de la banda murciana afincada en Madrid, Pervy Perkin, que dan salida a una nueva obra bajo el título de "Totem", nueve temas editados por el sello madrileño Rockest Records.
Una formación que a primera escucha te adentra a pasajes donde el rock progresivo, los caóticos cambios de ritmo y de desarrollos, tanto instrumentales, como de registros, van a ocasionarte un instintivo viaje de crecimiento y espiritualidad, donde los oídos más reservados, y público más experimental por estos sonidos, van a encajar en su tranquila escucha. Unas canciones que pueden recordarte por momentos a lo que podían hacer Mr Bungle, capitaneados por el gran Mikke Patton (Faith No More), o actualmente a Devin Townsend Project.
Un disco que experimenta canción a canción cualquier atisbo de inquietud, a dejarse llevar y a experimentar junto a ellos diferentes estados de realización musical, desde el jazz, folk, funk, reggae, metal moderno, hasta unos lazos más tecnológicos con samplers, y sintetizadores, donde esa unión se prolonga durante todo el disco, haciendo que el trabajo conceptual que han realizado sea sencillamente aplaudido y felicitado.
"I Believe", primero de los temas que presentan, se adentra a una escucha prolongada, donde son capaces de buscar un equilibrio perfecto e ir sumando pasajes a un corte que explora por todos los sentimientos posibles, capaz de otorgar un gran poder a los registros de voz, tanto de Dante, como de Alejandro. "I. The City" es un corte instrumental que experimenta y te deja como una nube de descanso hacía el próximo corte.
"Kountrykuntklub" se acerca a esos ritmos de folk granjeros, amenizados por unos registros de voz algo caóticos y que pueden recordarte a una sesión de ritmos cirquenses y experimentación, dirigido a un público infantil a modo de entretenimiento. Todo ello presentado bajo la idea conceptual del mundo maya y su cercanía, que se va transmitiendo a lo largo del disco, tanto que las imágenes del artwork, como las del libreto interior, dejando un lujoso cómic digno de mencionar.
"II. The Fog", otro de los cortes que hacen de muralla instrumental para salvar el recorrido, de este viaje de película. Tal es así, que el siguiente de los cortes te van a llevar evadirte desde el principio, "Mr.Guimann", a una sintonía de película de aventuras, donde su intro, con sonidos de pájaros y demás sonidos provenientes de la selva, te elevan a altos vuelos de música progresiva, donde las guitarras, teclados, bajo y batería, van a conseguir un ejercicio metálico contemporáneo, y explorando diferentes episodios donde las voces se gradúan a modo de interrelación hablada, a modo de film entre varios componentes. De los sonidos más raros que hemos oído en los últimos años, y eso que estamos totalmente abiertos a todo tipo de música. A veces, la caótica representación en este tema de más de 26 minutos, te hace preguntarte como la llevaran a cabo a la hora de sus directos. Un corte donde van regando aditivos como el aporte de saxofón o las voces a capela a modo de tenores, que van haciendo crecer con ritmos que pueden ir desde el funky a registros guturales, a tener a sus guitarristas capaces de ejercitarse como auténticos monstruos virtuales.
"III The Sound" es otra nube sonora e instrumental, que sigue haciendo de muro para otro episodio, de lo más caótico y oscuro, "Hyporondria", donde los registros guturales alargan el caos, ambientan el estado de desolación, y misterio.
"IV The Void" llega a modo de sintonía de radio, de cualquier radio americana de los años 50, a sucumbir a una parte más tecnológica de ritmos bélicos o de guerra tecnológica.
Llegando al último de los temas, "T.I.M.S (Part 1:The Experiment)", a terrenos más normales y más abiertos a todo tipo de público, más normal, a modo de tonos melódicos, y sonidos más alternativos. Eso, en una primera toma de contacto, para posteriormente, volcarse a terrenos más violentos, y tecnológicos, donde la banda sigue demostrando, el gran poder de cambiar de ritmos, de la forma más natural posible.
Pervy Pervin, auténticos camaleones del sonido más progresivo y experimental, capaces de demostrar que lo complejo es lo más fácil de llevar a cabo.