Los madrileños Skunk Df, nos presentan su noveno trabajo discográfico, "Pigmalion", un disco que ha salido tras otra campaña de crowdfunding de éxito consumado, y posteriormente, editado a través de Maldito Récords. Nuevo trabajo de 11 canciones, que consigue endurecer más el sonido de su anterior trabajo "Perseidas", y que vuelve a demostrar que Skunk DF consigue disco a disco explorar otros sonidos y cuidar en todo momento sus emocionales letras, todo un sello de identidad.
 
Grabado en los Estudios The Metal Factory de Madrid por Alex Cappa, que ha vuelto a reconducir el sonido de los madrileños con más intensidad de batería y un vuelco oscuro y latente a las guitarras.
 
Una primera toma de contacto que fue "Arde", elegida para su primer videoclip, o "Salvaje", otro flujo de electricidad y vuelta a los inicios de aquellos discos como "Dentro" o "Neo". Un arranque de vértigo que continúa oliendo a metal, puñetazo y reivindicación, hablando de los refugiados e inmigrantes, el seguir escuchando, y esa dramática letra que inunda los telediarios, "Los Niños Siguen Perdidos", cruel y desgracia, sometidos en esos agotadores viajes hacia un mundo mejor junto a su familia.

Pasando a un equilibrio más electrónico, y personal, donde las melodías siguen latiendo en unos temas de crudeza viva y humana, Impermeable" o "El Chico de las Estrellas", un claro homenaje a David Bowie, que entre lo divino y lo humano siempre estará presente en cualquier disco de los madrileños. Incluyendo algo experimental y tecnológico, dando cabida a la espiritualidad inmortal en "Samsara", y a un capitulo narrativo por parte de German Gonzalez en "Aléjate de Mi(Intro)", sobre la conducta del ser humano en aspectos de la satisfacción personal.
 
Metiéndonos rápidamente en un carrusel loco de subidas y bajadas, cambios de ritmo y flujo de guitarras con personalidad en "Terrorismo Emocional", e ir subiendo peldaños de velocidad más la agresividad gradual en "Adóptale", un alegato a la faceta de la posesión individual que todos tenemos a la hora de comprar animales o mascotas, y no saber buscar el equilibrio con la adopción.

"Golem", donde el sonido de las teclas gradúa la cálida y tenue voz de Germán a unos niveles que parecen ópera rock, uno de esos temas que te remueven por dentro, con un mensaje de vida, un aprendizaje de esperanza, de auto engaño, de vacío, de esperar una señal, o de inteligencia superficial que demuestra, al fin y al cabo, el hacerte la pregunta espiritual, ¿Que hacemos aquí? "Algo Grande", último de los temas, buscan ese equilibrio de guitarra y batería que descubrimos nada más poner play, ese intermedio entre un disco y otro de estudio que descubrimos en aquel recopilatorio de hace u nos meses.

www.skunkdf.com