Más de una década dejan atrás Zenobia, que siguen luchando con toda la ilusión, humildad y sacrificio disco a disco, contagiándonos de fuerza con sus directos que encajan en nuestros corazones, un grito y una defensa por el heavy estatal.
 
Tras un último disco de baladas, y otro de estudio como fue "Supernova", donde estabilizaron su formación por los cambios sufridos en estos últimos años, y compartiendo carretera con los amigos de Guadaña y Regresión, vuelven con "Alma de Fuego 2", compuesto por 14 canciones, las dos últimas en directo y rescatadas de sus dos últimos trabajos, por un lado "Borraré tu Nombre" del disco "Supernova" (2014), y por otro, "Mi Alma es Tempestad" de "Armageddon" (2012).
 
En este trabajo la banda recorre terrenos más directos, continuando con su melodía características y estribillos brillantes, en él vemos un abanico diferente de canciones, con adornos orquestales como en el corte "Militia Est Vita", y a un guitarrista, Victor de Andrés, extraordinario, protagonista a las seis cuerdas y dueño y señor de los dos temas instrumentales del Cd.
 
Abriendo el disco con un recuerdo muy ochentero y pinceladas hacia una mezcla de hard rock con riffs de corte clásico, una unión que se reduce en un power metal melódico sobre todo en su comienzo con "100 Dardos", una canción protagonista del siguiente clip:

"Ángel Negro", punta de lanza y sello de identidad de la banda, vemos a unos Zenobia reconocibles y brillantes como de costumbre, un corte donde las guitarras y los estribillos levantan a cualquiera del sitio, un seguro que perdurará en sus futuros set list. "Entre Tinieblas", canción instrumental de poco más de un minuto, hay teclados que envuelven los ambientes teatrales y tétricos que nos transmite, un bello pasaje de música clásica.
 
"El Pacto", veloz y rítmico, resumiendo el recorrido de la banda cuya voz cantante es Jorge Berceo, con unos registros que alcanzan tonos altos y juega con falsetes que no pasan desapercibidos. "Corazón de Hielo", que también tiene videoclip, tiene carga emocional ya que nos habla del amor, escucharla a ver que os parece:

En "Las Arenas de Palmira" la percusión está presente para sumergirnos en el lejano desierto de Palmira. Un paso adelante para tener una muestra más épica y cercana, como bien han practicado durante años Tierra Santa, una banda a la que han admirado y han sido la punta de lanza de estas tierras riojanas. Este tema lo podemos encontrar en "Mi Destino".
 
"Militia Est Vita" nos descubre a unos Zenobia con un nuevo lavado de cara y sentirlos otra vez como unos claros exponentes en conquistar la escena internacional. "Océanos de Fuego" con este ejercicio instrumental, llama a la velocidad y nos rendimos ante los pies del gran Victor de Andrés.
 
Llegamos al final, allí nos encontramos la maravillosa balada de "Valiente", dejándonos sólo a Jorge a la voz y un piano en la primera toma de contacto para luego ser arropado por el resto de la banda, un tema emotivo sin duda y dueño de una gran carga emocional, con pasajes de guitarra que siempre han estado presentes. Uno de los mejores temas del disco, sin duda. "Si Pudieras", otra muestra de su conceptual épica, es un episodio vivido por nuestros antepasados, una punta de lanza reivindicativa por la lucha de nuestro futuro, es decir, la unión hace la fuera.
 
Culminando en tonos festivos y de hermandad del heavy metal, "Brindemos por una Canción", una declaración en toda regla de este gran refugio y pasión que es la música, concretamente el heavy metal. Dejándonos para el final, una vertiente más directa y participativa, una imagen más real de la banda, la naturalidad del directo donde se entregan, "Borrare Tu Nombre" y "Mi Alma es Tempestad".
 
Zenobia, luchadores por el cambio generacional, están ahí, esperando, tiempo al tiempo, las grandes bandas algún día no estarán en activo.

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