Formado en 2015 por Abel García a la voz, Iñaki Nogueira a las guitarras, Manolo "Lolín" al bajo y Fer Heras a la batería y la percusión, The Faithless presentó en 2016 su primer disco, "To The End". Han pasado dos años, y su segundo disco ya está en la calle. Una mezcla de hard rock y metal recorre la sangre de este disco, con una distorsión de guitarra cruda y muy potente, una batería y un bajo muy marcados y una voz que sigue perfectamente la melodía en cada canción, con letras en inglés, predominantes en este género. "Fighting the Shadows" cuenta con nueve cortes más una versión acústica de uno de los temas, y que en total ronda los tres cuartos de hora.
"Won`t Stop Rockin`" tira la puerta abajo, dejando claro que esto del rock corre por las venas. El riff de apertura, a pesar de su sencillez, nos deja buena muestra del brillante sonido que se ha conseguido en este disco, y parte del mérito de esto es de Iker Bengoa, de los Cynik Studios de Vitoria-Gasteiz donde se llevó a cabo la grabación del disco. "Give it Back" es una de esas canciones que cuesta etiquetar. El arranque endiablado de la batería, con un doble bombo perfecto para endurecer las pantorrillas, crea unas expectativas de una canción rápida que pronto se desvanecen, pues se ejecutan varios cambios de ritmo reduciendo las pulsaciones por momentos, y recobrando la velocidad en otros tramos. La tercera del disco, "Stand Up" me recuerda bastante, especialmente la guitarra, a alguno de los temas de "Depredador", el último álbum de Flitter. De esa zona del norte nunca deja de salir buena música.
Con un ritmo pesado y cañero llega "Make Me Mad". Los solos de guitarra, quizá con más matices punk que metal, y estratégicamente colocados dan un toque muy atractivo a este corte. "I Want" es la elegida para repetir en el disco, ya que es la que cierra este en versión acústica. Mucho más lenta que sus predecesoras, pero muy interesante. Esta claro que no es la elección más arriesgada para realizar la versión en acústico, pero si que es la que mejor cuadra. "The Same Thing" da la oportunidad de gustarse a Lolín al bajo. En muchas ocasiones cuando la distorsión de la guitarra se ensucia, el bajo tiende a desaparecer (véase como ejemplo el último disco de Five Finger Death Punch) pero en este caso no, el bajo aporta muchísimo cuerpo a las canciones, y se agradece. Pasada de vueltas llega "We`re All To Blame". Inicio rapidísimo, con influencias de metal alternativo, con un canto bastante limpio y unos coros que apoyan la voz principal dándole mucha más fuerza. Hoy que estoy comparativo, se me ha venido a la cabeza A7X y su disco "Nightmare" al escuchar este tema, obviamente con algunos matices. Pero tremendo temazo el que nos dejan los gasteiztarras.
"Violent Lies" se me hace larga y repetitiva. Son algo más de 6 minutos, sin apenas cambios de ritmo, muy lineal. Claro, que después de escuchar "We`re All To Blame" el listón ha quedado muy alto. Bajan el telón "Run", siguiendo la tónica del resto del disco, y "I Want (acústica)", que ya mencionamos previamente.
Muy buen sabor de boca me ha dejado este "Fighting The Shadows". Habrá que seguir a la banda más de cerca para ver con que nos sorprenden la próxima vez.
22/11/2018 
Pablo Fuñi 
