Miss Octubre presenta su segundo albúm, Demasiado(s) humanos, grabado, al igual que el primero, en El Sótano por Iker Piedrafita, guitarrista del grupo durante los primeros años de actividad. La formación actual está compuesta por Agnès Castaño (voz), Alfredo Piedrafita y Albert Llorente (guitarras), Franklin (bajo) y Enric Alvez (batería). Todos ellos con una larga trayectoria en la música, en grupos del calibre de Barricada, Lilith, Ktulu y varios más. La experiencia se deja notar en el increíble sonido que envuelve este nuevo disco.
 
Inicia este LP "Sombras en la noche", en el que la entrada ya empieza a envolvernos y engancharnos poco a poco. Una potente distorsión de guitarra, encuadrada en el punk rock más contemporáneo, una batería muy definida y un bajo jugando en su terreno (el tono de la canción es bastante grave) acompañan la rasgada voz de Agnès, la cual hace gala de fuerza durante el estribillo, y se desboca en un final de entrega máxima. Tremendo temazo para iniciar el disco. "Tóxico" es uno de esos temas que cuesta etiquetar en un solo género. El pre estribillo es la calma antes de la tempestad, rompiendo en un estribillo muy potente. Ritmo de batería pesado que se acelera con un gran solo de guitarra. "Usar y tirar" podría calificarse como una de las baladas del disco, con una letra más arrepentida, más triste. Al contrario que "Némesis", letra crítica a golpe de punk rock contra las guerras que siempre caen del lado del más pobre.

Llega ahora "Mata Come Muere". Imposible escucharla una sola vez. Punk rock con un casi continuo punteo de guitarra de fondo que te impregna la melodía en la cabeza. Repitiendo fórmula, el pre estribillo más calmado da pie a un estribillo que rebosa energía. La combinación de los coros con la fantástica voz de Agnès es sencillamente brutal. Y la letra, muy ácida criticando el asesinato de los animales, está a la altura de la que, para mí, es una de las mejores canciones del disco. "No hay más veranos" nos deja un muy coreable estribillo, y "No queda más" recupera ese toque exótico que mezcla matices de varios estilos, con una incansable Agnès que siempre lleva la voz al límite.
 
En varias entrevistas, los miembros de Miss Octubre han dicho que no buscan sonar como Barricada, o como Lilith, sino que van creando las canciones según les vienen. Buena muestra de ello es "Quiero ser agua", muy diferente al resto del disco. Una canción que induce a la tranquilidad, al relax. En "Hombre" vemos una canción dedicada al amor, del saco de "Usar y tirar", pero con un solo de guitarra que bien podría haber firmado Koma. Nos encontramos ahora una versión del tema de Raphael "Yo soy aquel", adaptado al registro grave de la voz. Sobresaliente. "Frío cadáver" transmite una melodía más rockanrollesca. Cerrando ya el disco, llega la que da nombre a este, "Demasiado humanos". Intro calcada al inicio del disco, con un punteo de guitarra que pronto recibe la compañía del resto del disco. En este caso, la estructura se cambia, siendo la estrofa mucho más rápida que el estribillo, el cual es muy muy pegadizo. Por cierto, muchas menciones a lo largo del disco a la programación de los seres humanos. Manipulados desde el principio de nuestras vidas, sólo nos queda desprogramarnos.

A las doce canciones, se le suma el bonus track "Libres y malos", completando el disco en unos 52 minutos, mucha duración para lo corta que se hace su escucha. Se perdona gustosamente el periodo de cuatro años sin pisar el estudio de grabación por esta joya que nos han regalado.
 
www.facebook.com/missoctubre