Superioridad moral es el título del nuevo disco de Doctor Explosion tras once de años desde su último trabajo. Podemos disfrutar de el este mes de noviembre. Diez canciones cargadas de garage enérgico y absorbente, marca de la casa, como ya nos tienen acostumbrados.
No falta un toque country, como podemos oir en Paleto, versión de They call me country a la que pusiera voz Sanford Clark. La influencia americana se deja notar, que pasada por un filtro astur, nos da un fantástico cachopo sonoro fresco y contundente de inicio a fin. Donde si te gustan las guitarras que gruñen, refunfuñan y se encabritan te lo pasarás bien, muy bien.
El disco rezuma fuzz por los cuatro costados. También puede olerse la alargada y poderosa sombra british de los Kinks, su marca es inmensa e imborrable. Y cierto aroma pop psique en el tema Vestir de mujer, por poner un ejemplo.
Canciones cargadas de letras irreverentes y un tanto púber, diseñadas para generar diversión y desenfreno aptas para colmarte de dopamina desde la primera canción, insatisfacción, pasando por Grises o Mi lista de cosas que hacer.
En definitiva, y a mí juicio, un disco imprescindible para ir dejando en la cuneta otro año insulso, salvo por terrones de azúcar como este. Que la distorsión nos posea una vez más, esa puede ser nuestra superioridad moral hoy.