Luter nos presenta su disco debut, "
Añicos", en el que la banda formada por Fauno, Jandri y Luter nos dejan unas excelentes maneras de las que hacen gala a lo largo de los 12 cortes de este larga duración, que se presenta como el punto de partida de una trilogÃa, que ya lleva preparaba buena parte de la segunda.
Sin duda alguna lo que caracteriza a esta banda es el buen gusto y la elegancia, sabiendo plasmar un sonido excelente, y unas canciones cargadas de intimismo, pero sin caer en el pesimismo, siendo vitalistas y muy enérgicas. Dejando un sabor de boca excelente desde que escuchas el primer corte.
Sobresalen además las frases y toda la labor compositiva, siendo éstas toda una delicia para aquel que da importancia a la forma de las cosas y también para aquel que es capaz de pararse a pensar dentro de la vorágine de nuestra sociedad cada vez más individualista.
Ya empiezan a tocarnos el corazón desde el principio, en la primera frase de "Añicos" cuando en "
Esperpento" empiezan diciendo "Todos tenemos ilusiones que amenazan con echar un remiendo" y continúan después con "nadie nace libre y sin miedo". Pero en todas y cada una de las expresiones vemos poesÃa hecha canción, pero sin remilgos ni banalidades, ni grandes alardes de elocuencia que explotan muchos grupos y que al final nadie entiende. Ellos son directos y triviales pero en su justa medida.
A mà me han calado mucho expresiones como: "los hombres se definen por sus actos, no por su recuerdos" ("Fin"), "los dioses no cuelgan de las cornisas del cielo" ("
Objetos perdidos") o un par de ellas de "De ida": "solamente fracasa quien pide perdón. DarÃa todo por saber volar" y "sabemos que la vida es un ticket de ida vendido al despertar".
Y lo que quizá sea más importante es la complicidad que demuestra este grupo, que formado solo por tres personas es capaz de crear un combo perfecto en el que todos tienen su espacio propio y se complementan a la perfección, destacando por todo lo que se puede destacar: estribillos, coros, guitarras, baterÃa, bajo y melodÃas atrayentes y que van llenando más y más cuanto más las escuchas.
En "Añicos" no tenemos ni un tema de relleno, ni uno que no te pueda gustar, hay algunos más personales y delicados como "Barata mi filosofÃa", "Objetos perdidos" o "Hoy voy"; y también tenemos alguno más acelerado: "
A granel", "Entre la maleza" ( la más rockera de todas), "Arrabales" y "De ida". Pero todos y cada uno de ellos se tornan imprescindibles y en auténticas joyas que forman parte de un estilo exquisito difÃcilmente definible, que aunque tome como referencia al rock va mucho más allá de cualquier etiqueta, estilo Luter, nada más ni nada menos.
Resumiendo, un disco sobresaliente se mire por donde se mire.