¡El mundo está hecho para atrevidos! Es la conclusión que he sacado al escuchar el primer trabajo de los madrileños Deadman y no es para menos, la aventura musical de estos tres músicos expatriados, Steve (Guitarra y voz), Gogui (Batería) y Dave (Bajo) resulta de lo más apasionante y chocante, que uno nunca se hubiese esperado algo de este tipo, más tratándose de un debut, algo inusual.
 
El entramado sonoro, complejo y progresivo que nos ofrecen en "Deadman", título similar al de la banda, se muestra ante nuestros oídos como un todo angustioso, sobrecogedor y atractivo al mismo tiempo. Nueve temas, cantados en ingles, los cuales rozan la perfección del rock progresivo y alternativo, atmósferas envolventes en donde unos sentimientos de melancolía y languidez, escoltados con una sugerente e intensa base rítmica, hacen estremecer de emoción y estimular las ganas de escapar de todo y de todos, evadirse de uno mismo.
 
Lo que quizás más destaca de esta primera obra son tanto las desgarradoras letras, profundamente personales con un toque de humor ácido y crítica social, como su sustancia musical, melodías cargadas de intensidad y rabia, con claras influencias de grupos tales como Placebo, Muse, Ash y Pixies, rasgos diferenciales que les permitirá despuntarse sobre la gran amalgrama de bandas que comienzan también su andadura.
 
Con un sonido excesivamente cuidado y arriesgado nos invitan a entrar en su mundo, un mundo hecho solamente para oyentes distinguidos y amantes de sonoridades extravagantes y anticomerciales. Se trata de "Without Me You´re Nothing", un tema en el que se respira un efusivo rock, predominando unos aires de grandeza que como he dicho anteriormente no esperaba. Una onda al estilo musical que practica los británicos Placebo y con una temática atinada y reflexiva, el sentido de la vida y del sufrimiento.
 
El disco es un continuo devenir de canciones eufóricas unas veces y otras, más melancólicas, siendo en ocasiones divertidas y en algunos momentos tristes, reflejando exactamente lo que es la vida, un ir y venir de sensaciones. "Seropram Summer" y "Looking Away" se presentan como la más rabiosas, ambientes sonoros ruidosos y agresivos, la crudeza del sonido amplificado, las cuales se contraponen a otras del tipo de "Out Of My Head" y "Walking Out The Door", un universo mucho más hipnótico y envolvente, sentimientos y emociones a flor de piel que te llegarán a las entrañas.
 
Un acierto de haber escapado del recurso fácil de hacer un disco comercial, me quito el sombrero ante tal coraje de haberse atrevido a alejarse de estereotipos. ¡Chapó!
 
www.myspace.com/deadmanmadrid