A veces no hay nada más revelador que escuchar el primer tema de un disco para descubrir en que estado mental se encuentra una banda. El segundo trabajo de los madrileños Khael destapa la espontaneidad y el reto de asumir, sin ataduras, algo diferente, despuntando de la media al igual que una pieza artesanal en la cadena de montaje, a cargo del extraordinario dueto formado entre Aroa Martín y Dani Perez, con la ardiente expresividad vocal de la primera que dora las palabras encima de una parrilla rústica, bien hechas por fuera y crudas por dentro y la extraordinaria polivalencia del segundo que sabe siempre como aportar ese elemento diferenciador, mimando cada nota, cada arreglo e invirtiendo toda su experiencia cosechada.
Supongo que la experiencia de grabar este disco ha sido muy distinta a la del primero, debido al condicionante de que el público ya sabía de vuestra existencia y esperaba algo más. ¿Cómo os ha afectado ello?
DANI: Pues en mucha mayor presión. Cuando el público ya tiene una referencia de tu trabajo siempre el siguiente tiene que ser mejor, y eso repercute en el cuidado y mimo que tienes que tener en la preparación y acabado del disco. En nuestro caso además teníamos la presión extra de haber tenido cambios en la formación y del tiempo que había transcurrido ya desde nuestro último trabajo.
¿Vuestro nuevo disco supone un gran avance respecto al anterior “Dualidad” ¿Dónde pensáis que radica la gran diferencia entre ambos discos?
DANI: En nuestra opinión este es un trabajo mucho más maduro. Nos hemos tomado mucho más tiempo trabajando en las composiciones y al ser dos personas las que componen en lugar de cuatro se aporta más homogeneidad al trabajo final. También es cierto que al ser sólo dos los compositores hemos tenido que tener mucho cuidado con que cada tema tuviese su propia personalidad y aporte al resultado final.
AROA: Yo creo que aparte de lo que ha comentado Dani, ha habido un factor que ha influido en la forma de componer y que bajo mi punto de vista ha facilitado la mejor combinación en los temas entre voz e instrumentos, y es que al tener que tocar las guitarras yo misma, he podido amoldar mejor las melodías de voz a cada tema, encajándolo todo de una forma más natural.
¿Sois de la clase de grupos que dejan poco margen para la improvisación y la magia de estudio o todo lo contrario?
DANI: Nos gusta dejar margen para el estudio, más que nada porque somos dos mentes muy inquietas y estamos mejorando los temas constantemente. Creo que eso aporta mucha frescura a los temas, aunque también implica más riesgos.
AROA: También es interesante escuchar otras ideas o aportaciones de alguien que esté fuera del grupo, ya que puede tener un oído más fresco y ser más objetivo a la hora de valorar algún cambio o mejora que se pueda hacer. En el estudio siempre que hemos grabado, hemos contado con opiniones de las personas que lo han producido con nosotros, porque pueden salir cosas muy interesantes.
“Efímero” es un disco con muchas capas distintas, tanto a nivel musical como el contenido de los textos, con matices que dan entender que no ha sido un trabajo fácil. ¿Ha habido algún momento en el que hayáis sentido como en un callejón sin salida?
DANI: Más que un callejón sin salida ha sido un callejón sin final. Me explico, siempre sabíamos el siguiente paso que queríamos dar pero nos costaba ver el final del disco. El problema que hemos tenido es que ha sido muy laborioso y nos hemos puesto mucha presión para que todo estuviera lo mejor posible sin que se demorase demasiado la fecha final de salida, y eso ha hecho que a veces estuviéramos desesperados por la presión que nos habíamos autoimpuesto.
¿Cuál es el mensaje implícito en la cubierta del disco? ¿Es básicamente una plasmación de una reflexión vital para que tengamos consciencia de lo pasajera que es nuestra vida, no ignoremos las oportunidades que nos brinda y procuremos más hacer felices a los demás, ya que en un segundo todo nos puede cambiar?
DANI: Exactamente. La portada es una metáfora de lo frágil que es la vida de las personas. El pez representa al ser humano, que se encuentra en una burbuja en la que se siente protegido. Pero el entorno sin embargo es muy hostil y en cualquier momento la burbuja puede explotar, acabando en un momento con la vida del pez. Además el pez tiene espinas que también pueden hacer explotar la burbuja, con lo cual el ser humano no sólo está expuesto a los peligros de su entorno, sino a sí mismo.
AROA: Siempre nos ha llamado la atención el comportamiento del ser humano y sus diferentes formas de actuar. Cómo puede hacer cosas increíbles y al mismo tiempo atrocidades espantosas. Cómo puede ser tan letal para sí mismo viviendo en un entorno tan hostil y en el que intenta sobrevivir día a día. A veces es una contradicción continua...
¿Creéis en el poder de la música sobre el espíritu humano, en el sentido que puede curar ciertos males y penas?
DANI: Desde luego. En mi caso por ejemplo la música ha ejercido en mi vida un efecto brutal para en muchos momentos hacerme ver las cosas con perspectiva y cambiar mi estado de ánimo por completo. Es cierto que no en todas las personas el efecto es tan intenso, supongo que hay gente más sensible a la música, pero el poder de la música en algunas personas es increíble.
AROA: La verdad es que desde la antigüedad ya se creía en el poder curativo de la música y su capacidad para interferir en los estados de ánimo y demás, y hoy en día cada vez se da más cobertura a ciertas terapias con música (musicoterapia). También se han hecho estudios sobre la música y los instrumentos y cómo influye positivamente en el cerebro. Cómo se desarrolla de forma diferente el cerebro de un niño que toca un instrumento y el de otro que no tiene contacto con ese aprendizaje.
¿Donde encaja Khael en el panorama actual?
DANI: Es una buena pregunta. Yo creo que ocupamos un hueco que nadie ocupa y aportamos algo diferente, por lo menos esa es nuestra intención. Al final supongo que la gente es la que le da a los grupos su situación en el panorama.
AROA: La verdad es que yo tampoco sabría catalogarlo, y eso para mí es bueno porque es algo diferente que no encaja del todo en nada etiquetado. Pero por otro lado puede afectar negativamente ya que en la música y en muchos aspectos de nuestras vidas tendemos a tenerlo todo catalogado y si algo se queda en tierra de nadie a veces la gente no lo encaja del todo bien y les descoloca...
Una de las cosas que más me ha llamado la atención del disco es el cuidado de los arreglos, así como el especial tratamiento de las melodías vocales y la exquisitez que destilan los pasajes instrumentales. ¿Cómo combináis vuestras labores compositivas? ¿Que efectos tienen vuestros distintos puntos de vista en el disco?
DANI: Si te digo la verdad ha sido todo mucho más sencillo de lo que esperábamos. Aroa y yo tenemos un punto de vista compositivo muy parecido y tenemos una idea muy clara de lo que queremos que sea Khael. Evidentemente cada uno tiene su sello y eso es además necesario, pero a los dos nos encanta el estilo compositivo del otro, con lo cual ha ido todo sobre ruedas. Además nos complementamos muy bien, mis temas suelen ser más duros, directos y rítmicamente complejos, y los de Aroa son más elaborados y complejos armónicamente.
AROA: Creo que el punto clave ha sido que los dos tenemos la mente abierta y nos dejamos llevar por lo que nos sale de forma natural a cada uno, para más tarde combinarlo de la mejor forma.
Centrándonos en el disco, veo una cierta evolución que se puede apreciar desde el primer corte, mayor calidad compositiva. ¿Estaba calculado o ha surgido sin más? ¿La intención era de huir de ciertos tópicos?
DANI: Supongo que hay un poco de las dos cosas. Para este disco nos hemos puesto el listón más alto que para Dualidad y hemos sido más inconformistas, y según avanzaban las composiciones también los temas nos iban dirigiendo en esa dirección.
AROA: La verdad es que al final lo que hemos hecho es plasmar lo que nos ha salido de forma natural, con las influencias de cada uno, lo que pasa es que siempre se intenta mejorar en cada trabajo e ir aprendiendo cosas para poder aplicarlas de la mejor forma. |