A veces, cuando uno expulsa realmente lo que tiene dentro, puede sacar a la luz obras con un germen de sentimiento indómito y desmesurado. Los irundarras The Inductions han grabado un tercer trabajo "Drops On Fire" cargado de rock´n´roll electrizante, directo y sucio, similar a las célebres golosinas Peta-Zetas, esas chispas de gusto dulzón que cuando entraban en contacto con la lengua producían una explosión de sabores y sensaciones junto a un característico ruido, explosiones sonoras que enderezan la espina dorsal. Un sonido cercano al directo que mucho me temo que pronto les lanzará más allá de nuestras fronteras, merecidamente. Nos pusimos en contacto con ellos para saber más sobre él.
Escuchando vuestro tercer trabajo “Drops On Fire “, las primeras sensaciones que he tenido es que un disco más elaborado, vital, conteniendo piezas magistrales como “Nobody Knows”, “A Hero Illusion” o “My Girlfriend” y albergando un planteamiento sonoro mas guitarrero y contundente para reivindicar, por encima de todo, el lado más clásico y purista del rock 'n' roll. ¿Cuál ha sido el reto a superar en esta ocasión? ¿Cómo habéis sido capaces de dar tal salto cualitativo desde “Angel Road” hasta éste?
El reto a superar con este disco ha sido intentar hacerlo, en general, mejor. Conseguir un sonido más cuidado, y además con más energía, más canalla. Al fin y al cabo de eso va el Rock ´n´roll, no? Respondiendo a la segunda de tus preguntas, hay que tener en cuenta de que cada vez que entras a grabar al estudio aprendes algo nuevo y a pesar de que en “Angel Road”, nuestro primer disco, ya veníamos con algunas lecciones aprendidas en el pasado de la experiencia en diferentes grupos, fue necesario en primer lugar conocernos entre nosotros como músicos y en segundo lugar, saber cuál iba a ser nuestro sonido, nuestra identidad como banda.
A partir de ahí, con cada una de las grabaciones, nos hemos ido conociendo más musicalmente y aprendido a pulir nuestro sonido y directo en la dirección correcta.
Lo más sencillo hubiera sido repetir la misma jugada que en “Pheromones & Flu”, high energy escandinavo, herederos de la alargada sombra de los indiscutibles Hellacopters y una preferencia por las estructuras minimistas dentro del rock ¿Cuál ha sido la razón que os ha llevado a evolucionar aún más vuestro sonido? ¿Contarnos un poco cómo fue la concepción del sonido en el estudio?
Realmente, no ha habido una razón para evolucionar el sonido de la banda, simplemente nos hemos limitado a explotar la fórmula que mejor nos funciona. Este crecimiento en el sonido no ha sido algo consciente o meditado, simplemente nos hemos limitado a poner en práctica todo aquello que hemos ido aprendiendo a lo largo del camino. Un aspecto que sí tuvimos en cuenta a la hora de grabar el “Drops on Fire” era que queríamos captar como no lo habíamos hecho antes la energía y la potencia del grupo en directo, y esa fue la razón de que grabásemos todos a la vez.
Grabar así exige más, porque tu error en la ejecución directamente para la grabación y obligas a repetir toma, pero consigues algo que no consigues grabando por separado: captar fielmente el sonido de la banda en directo. Esa era nuestra intención y creo que lo hemos conseguido. Seguramente esta manera de grabar marcará las pautas de cómo lo haremos en el futuro.
Supongo que cada uno de vosotros tenéis unos propios gustos musicales y una manera de concebir la música, ¿Cómo hacéis para alcanzar un equilibrado consenso a la hora de definir las pautas de actuación y musicalmente el camino a seguir?
Buff, buena pregunta…Es verdad, cada uno venimos de nuestro padre y nuestra madre. Afortunadamente, somos amantes de la música en general y aunque con diferencias en los gustos musicales, nadie de la banda se atrevería a negar que Thin Lizzy son los putos amos, por ponerte un ejemplo.
Cada uno tendrá sus preferencias, pero hay unas influencias troncales de la banda, que están muy presentes. A veces alguien del grupo llama diciendo, “tios! tengo esta idea…la veis para la banda?!” y se decide si sí o si no. Así nació por ejemplo “Time to fight”, canción de la que todos nos sentimos muy orgullosos, a pesar de que rompe radicalmente con lo que te puedes encontrar a lo largo del disco. Y sobre los pasos a seguir o sobre la decisión de qué canción si y de cuál no, lo consensuamos abiertamente. Somos una pequeña democracia.
Este álbum lo veo como una reivindicación del rock como algo vivo y sentido. ¿Os sentís afortunados de haber crecido en una época en que la música era algo especial y no un producto?
Lo fundamental es buscar la música que te gusta y llena, tio…en tu propia curiosidad. No es que la época en la que crecimos fuera especialmente buena o mala, simplemente tuvimos curiosidad, dimos con lo que nos gustaba y nos sumergimos en ese estilo. Esto te obliga a viajar musicalmente al pasado. De hecho, adoramos a grupos que alcanzaron su mayor éxito musical antes de que naciéramos. Estoy pensando en Led Zeppelin, Black Sabbath o AC/DC.
Toda música tiene unas influencias en el pasado y es genial dar con ellas. Algunos dirán que es música de viejos, nosotros decimos que es la más pura, y absolutamente clave para comprender la música actual, da igual de qué estilo. |