Dakidarría es uno de esos grupos a los que hemos visto crecer y les tenemos un cariño especial. Os dejamos con una entrevista de un grupo humano, sincero, honesto y sencillo. Tienen las ideas claras y el mensaje va en consonancia con éstas. A través de esta conversación consiguen que te den ganas de conocerles en persona y de charlar un rato con ellos, despiertan irremediablemente el interés. En definitiva, buenos músicos, mejores personas. No dudéis en ir a un concierto suyo y no olvidéis pegarle una escucha a “De cuncas e de mar".
Hola. ¿Qué tal va eso de la música?
Hola, pues ya sabes...peleando por lo que uno cree y haciendo de Dakidarría una forma de vida. No nos quejamos, tenemos la suerte de poder vivir de un modo diferente que te regala muchas experiencias y te hace conocer gentes, realidades y lugares diversos.
¿Qué sensaciones os quedan de los conciertos grabación del CD + DVD?
Todo fue muy rápido. La mayoría de los grupos me imagino que, antes de grabar un disco/video en directo, ensayan durante meses para medir todo al milímetro y tienen en rojo marcada esa fecha. No fue ese nuestro caso. Nosotros grabamos este disco por accidente, sin premeditación, ¡incluso sin prueba de sonido!
Cuando dimos el concierto no sabíamos que sacaríamos un disco en directo, simplemente estábamos grabando para tener material. Por eso estamos contentos, porque es una muestra real de lo que pasó durante el 2015 en Dakidarría. El disco está grabado en dos bolos de la gira, es directo, es real, es sencillamente Dakidarría.
Habéis conseguido un sonido excelente en “De cuncas e de mar”. Habladnos un poco de estos aspectos técnicos y de cómo los valoráis.
Como te decía es un bolo grabado sin prueba de sonido. Los técnicos hicieron un chequeo antes del bolo, mientras nos preparábamos para salir. Esto demuestra la calidad de nuestro equipo técnico que, trabajando a la caída, son capaces de sacar este resultado. La tarea de mezcla fue muy importante y el disco ha quedado equilibrado y sin retoques post-concierto. Esto nos parece muy importante ya que ante todo siempre quisimos reflejar lo que somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos.
¿Qué planes tenéis para este año?, ¿dónde os podremos ver en directo?
Este año estamos presentando el trabajo por salas y vamos a visitar un buen puñado de festivales. En nuestras redes o en nuestra página web (www.dakidarria.gal) podéis informaros de las próximas fechas.
Empezasteis siendo muy punks y poco a poco habéis metido vientos, os habéis hecho más “asequibles”. ¿Renegáis de ese “Fragasaurus Rex”?, ¿es realmente un punto de partida o puede ser considerado una rareza?
No renegamos en absoluto. Nuestra raíz punk está ahí y forma parte de todos y cada uno de los discos e incluso, en cierto modo, de la actitud del grupo. Hemos ido evolucionando y nunca hemos querido quedarnos quietos o agarrarnos a una fórmula. En ese nuestro primer disco ya hay guiños al ska o al reggae e incluso hay una canción con vientos. Pero tened en cuenta que es un disco que grabamos siendo 4 músicos en el grupo y que actualmente somos 8. Es normal una evolución en el estilo y buscar nuestra propia personalidad al duplicar el número de integrantes, ¿no?
¿Cómo le explicaríais qué es y qué hace Dakidarría al que no os haya escuchado nunca?
Le pondría el video que estamos presentando. Lo tienen en el Youtube por cortesía de Maldito Records. No soy de ponerme etiquetas ni de tratar de explicar algo tan difícil de explicar.
¿Qué balance hacéis de vuestros más de 13 años dando guerra?
Este grupo nos ha dado mucho. Nuestra forma de vivir y de divertirnos gira en torno a esta banda, nuestras familias o nuestras relaciones giran en torno a esta banda. Poco más puedo decir, un regalo de la vida que nos hace ser quien somos.
¿En algún momento imaginasteis que llegaríais hasta donde habéis llegado?
Hemos imaginado tantas cosas...eran noches de verano, noches con los amigos del instituto, ensayos locos, noches de fiesta que acababan en el local, hay mil historias de la primera juventud detrás de los inicios de Dakidarría. Los primeros tres años, en los que no grabamos nada (más allá de una maqueta) nos dedicamos a aprender a tocar, a dar bolos por la comarca y a soñar. Seguro que alguna de esas noches soñamos con estar donde estamos ahora pero ahora seguimos soñando con poder viajar más y poder llevar nuestra música a cada rincón del planeta. Seguimos siendo niños con la ilusión intacta. |