¿Qué sensaciones estáis teniendo en los momentos previos a su realización?
Muchas, y muy diversas. Aquí hay de todo y lo peor es que va variando nuestro estado de la ilusión al miedo, del pesimismo al optimismo exacerbado... por momentos y siempre condicionados por la venta de entradas, aquí lo que está claro es que es difícil pegar ojo de los nervios.
En cualquier caso y pese a sentirnos muy pequeños ante este proyecto que tanto ha crecido, no falta la alegría y satisfacción por todo el trabajo que estamos desempeñando con todas las ganas del mundo.
¿Cuáles son las expectativas ante esta primera edición?
Somos optimistas moderados. Me explico; con que todo salga bien, que no haya ningún percance, y que tanto el público asistente como los músicos se vayan contentos, nos damos por satisfechos. Si además de esto podemos repetir, conseguimos crecer y extender el festival a dos días, con mayor presencia de grupos locales en los escenarios, más afluencia de público, etc. Entonces ya ni te cuento lo felices que llegaríamos a sentirnos.
De momento esperemos oír y leer la palabra éxito y no fracaso en las crónicas a posteriori. Firmamos donde haga falta por esto. Pero con poder comulgar este día con nuestra adicción como diría Marcos (Gritando en Silencio) ya estamos más que contentos.
En una escena de la que últimamente brotan cada vez más festivales en la zona… ¿Cuál va ser la esencia propia de Briviesca Arde?
Eso tendrían que decirlo los asistentes. Cada festival es un mundo en sí mismo, con sus pros, sus contras y un sinfín de señas de identidad que lo definen.
¿Que cuáles son las nuestras? Suponemos que el precio de la entrada, 12€ anticipada y 15€ en taquilla, los precios populares para comida y bebida en el interior de la plaza de toros donde tendrá lugar el espectáculo, o la zona de acampada de la que podemos presumir son varios de los alicientes al menos.
Tampoco podemos olvidarnos de la heterogeneidad y diversidad que presentamos en nuestro cartel. Zoe es un estilo pop-rock, luego hay mucho de rock nacional, del bueno de toda la vida, y acabamos con Narco que tiene algo de hip-hop, trash metal y rock y Los Hijos del Enterrador, que son un grupo punk ochentero. Un cartel muy diverso que puede atraer a un variopinto público. Esto no se ve mucho por otros festivales y a nosotros nos parece un buen gancho.
Habladnos un poco de los grupos que forman parte de esta edición
Los grupos hablan mejor sobre el escenario. Pero decir que es un elenco variado y de muchísimos quilates. Ya que echamos a rodar este año, que sea a lo grande.
En las webs de cada uno de ellos seguro que encontraréis mejor información que la que podamos daros nosotros. Pero en cualquier caso os resumimos un poco lo que son y significan para nosotros cada uno de ellos.
Desde Miranda de Ebro: ZOE.
Se trata de una banda a caballo entre el pop y el rock con más de 20 años tras los escenarios. Melodías pegadizas, letras en castellano, y 6 discos a sus espaldas. Serán los encargados de abrir el festival y hacer entrar en calor a la temida plaza briviescana.
Desde Burgos: Eslabon.
Banda de rock de la capital burgalesa que cuenta con varios miembros conocidos para el público local por ser briviescanos. Rock al estilo de los primeros discos de Marea, Extremoduro, etc. En definitiva, una apuesta segura, tanto por tratarse de amiguetes como por la calidad de su música.
Vamos ampliando fronteras. Desde Pamplona: Cero a la izquerda.
Esta joven banda ha debutado en 2016 en el Viñarock además de haber compartido gira con el famoso Drogas. Argumentos más que suficientes para despertar en el público un interés que se verá recompensado de inmediato. Apuesta personal de esta organización que les viene siguiendo desde que se formaron y que sabe que no defraudarán.
Nos vamos hasta Buñol, Valencia, para presentaros a: Malsujeto.
Rock en estado puro. Una banda de las de antes, con un gran recorrido sobre los escenarios de todo el país, que ha compartido cartel con los más grandes, y que no ha dejado de innovar y reciclarse. Con "Animal Salvaje" alcanzan un apogeo que parece no tener fin y que ha enganchado a todos los que bebemos de este género musical.
Aún más al sur llegamos a Sevilla para acabar de saciar nuestro apetito, y es que en la localidad hispalense encontramos a dos de los más grandes:
Gritando en Silencio. Este grupo de jóvenes está revolucionando la escena nacional con sus canciones, sus espectaculares directos y sus letras pegadizas. Llevan años etiquetándolos como "grupo revelación" y recibiendo galardones por sus canciones y sus directos. Ya no escapan a la mirada de nadie, y a nadie dejan indiferente.
Y en la misma ciudad ponemos colofón al festival con los siempre poderosos: Narco.
Rock, hip hop, trash... con esta mezcolanza y un desprecio por los cánones establecidos, las letras y ritmos de esta banda sorprenden a cualquiera. Transgresores y bestias sobre el escenario, así podríamos definir al Vikingo y compañía. Poco más que añadir. Hay que verlos ahí arriba....
Y hasta aquí llegaba el elenco elegido por esta modesta, a la par que ambiciosa organización. Pero no podíamos dejar escapar la oportunidad de presentaros a los más grandes de Briviesca en este Festival. Ya retirados de las escenas hace algunos años, pensamos que sería imposible volver a juntar a: los Hijos del Enterrador.
Banda punk de los años ochenta que muchos daban por desaparecida. Pero es que con ellos todo adquiría sentido. Se cerraba el círculo y se completaba un cartel que quedaría redondo.
Alguien dijo que en honor a los Hijos el festi debía llamarse "Briviesca Arde", por la canción homónima. ¿Cómo no iban a estar entre nosotros si estaban dando nombre a todo el proyecto? Con este argumento no resultó tan difícil como parecía juntar al grupo una vez más. Y así será, el 18 de junio, en la plaza de toros de Briviesca, volveremos a oír aquellas míticas canciones como “Briviesca Arde”,” La Sierra mecánica”, y otras tantas. |