Que el universo del rock tiene muchos lugares comunes con la solidaridad es algo a lo que estamos acostumbrados. Pero en esta ocasión nos ha sorprendido comprobar cómo Javier Gilabert, músico aficionado granadino y recién estrenado poeta, ha unido estos dos mundos al de la poesía en su opera prima “poeAmario”.
 
En este poemario con fines solidarios, pues todo lo que recaude se destinará a la ONG granadina “Fondo Solidario Avemariano” la devoción de Javier por sus admirados 091 y sobre todo por los versos que su guitarrista y compositor, José Ignacio G. Lapido firma en sus composiciones –y en las de sus magníficos trabajos en solitario- tiene su reflejo en los suyos propios y son muchos los guiños que pueden encontrarse en este libro que demuestran la huella que dichas composiciones han dejado entre sus páginas. Universos tangenciales que al chocar crean nuevos paraísos emocionales.
 
Ya en prólogo de poeAmario, Miguel Ángel Blanco, periodista en www.almeriainformacion.com y cofundador de la revista cultural andaluza secretolivo.com, afirma:
 
"[…] Muchas sorpresas nacen en la imagen que tenemos de alguien; de ahí una primera ceja alzada al conocer la noticia, que va recobrando su postura cuando rememoro que hará un par de años ya me había adelantado que andaba en ello. Pero esa primera reacción, decía, viene de la imagen que tenemos de alguien. Y la de Javi es ironía, humor salvaje y un punto rockero que aun afila en bandas de su Granada natal. La poesía, claro, se la guardaba para la intimidad, que es donde la creatividad coge fuerzas. […]
 
[…] La música, el rock ‘sureño’, tenía que estar presente. Y se desliza por algunos poemas que acaban pidiendo un par de guitarras, bajo y batería para acompañarlos. Es el caso de ‘Tu regazo’, en la que Javi ‘canta’ que “Lo único que quiero / es volver al lugar / donde las cosas tienen sentido” o “Porque ahora es un erial / en el que tan sólo germinan / recuerdos que nacen muertos”; y en ‘RIP’, en el que juega asimismo con el humor: “Nadie deposita flores / en las tumbas / de los muertos de miedo”. No cuesta nada imaginarlas interpretadas por los 091, ¿verdad? […]"
 
La temática musical también tiene cabida entre sus poemas, como es el caso de "Blues":
 
Me levanté esta mañana
con la sensación de tristeza
tatuada en las neuronas.

Con el firme convencimiento
de que era uno
con la desolación y la pena.

Con la certeza de que la vida era un Blues,
y nosotros simples notas
en su escala pentatónica,
sonando inexorable
e indefinidamente
en su triste melodía.


Entonces lo comprendí todo:
Vida, muerte, tristeza y yo

conformábamos la letra.
 
Por todo ello creemos que os puede interesar echarle un vistazo y, por qué no, colaborar con la buena causa que está detrás de poeAmario.

Foto: Javier Martín Ruiz