Dejábamos atrás las dos primeras jornadas del festival, por delante teníamos otras dos, el sábado y el domingo. Aguantamos como jabatos para traeros unas pocas fotos, y como no, videos que iremos publicando a lo largo de las semanas.

Otra jornada más que arrancaba con los conciertos en la carpa con las actuaciones de Helltrip, Malandromeda en forma de hip hop o Cañita Brava con sus divertidas y carismáticas letras, este consiguió llenar la carpa entera a una hora temprana, las cinco y media de la tarde, con un público entregado y animoso, y lógicamente Cañita se creció.

Así iban pasando grupos y grupo hasta que llegaron uno de los platos fuertes de la noche, The Locos, que consiguieron atraer a la gente poco a poco, luego Terbutalina con un punk rock de la zona divertido, D´Callaos con su fusión de sonidos flamencos, Medomeda puro rock & roll gallego... Siguieron otras formaciones como Kastoma, Alto Asalto y Agoraphobia, ya con el escenario principal funcionando y el espacio de djs sonando de forma ininterrumpida hasta finalizar los conciertos.

Volviendo a The Locos, comentar que de nuevo están por España después de su multitud de aventuras por toda Europa donde les lleva a ser incluso cabeza de cartel de algunos festivales. Ya con su nuevo disco bajo el brazo “Tiempos Difíciles”, los madrileños consiguieron hacer bailar y saltar a todos los presentes, algo de elogiar. Tras ellos, la banda inglesa Demented Are Go hizo acto de presencia, con una pinta muy siniestra y sonidos de contrabajo, dieron uno de los conciertos más interesantes del día. Los gallegos Ruxe Ruxe fusionaron a la perfección los sonidos de pachanga, todo una fiesta para cerrar las actuaciones de la carpa en esta jornada del sábado.

Los primeros en actuar en el escenario principal fueron nuestros amigos de Lendakaris Muertos, y nuevamente el escenario se les quedó pequeño y no dudaron ni un momento en bajarse de él con los instrumentos y dirigirse al público. Su último disco “Crucificados por el Anti sistema” ha cuajado entre los fervientes seguidores de la banda y temas como “Cómeme la Franja de Gaza”, “Simpatía por el de Bildu” y “Estamos por esto por las drogas”, son ya nuevos himnos que no pueden faltar en sus directos.

Los siguientes, los alemanes Mad Sin, que se prodigan poco por los escenarios estatales, así que su actuación fue atractiva y uno de los alicientes para que fuéramos a tierras gallegas. La banda de Berlín, capitaneada por Kofte Daville, brillaron con luz propia con su propuesta de  psycho-rockabilly-50’s-surf-punk por llamarla de algún modo.

Una de las actuaciones que contó con más publico de todo el festival fue la de Status Quo, el buen estado de forma de Francis Rossi y los suyos es envidiable, con más de 60 años en el cuerpo y la mayoría tocando y viajando sin parar, olé!!. Hay que enmarcar y aplaudir los grandes temas que tiene esta formación, “Caroline”, “Whatever You Want”, “In The Army Now” o “Rockin' All Over The World” entre otros, no se echaron en falta y fueron fieles a la cita.

Tito & Tarántula repasó y simpatizó en castellano todos sus clásicos de películas, que si “After Dark”, “Back to the house that love built”, “Strange Face of Love” o “Angry Cockroaches”, una banda donde militan féminas, tanto al bajo como a la guitarra, que despertaron a más de uno las hormonas y les pusieron los ojos como platos a esas horas de la noche.

Ofunkillo tuvieron la dura papeleta de ser  una de las últimas bandas en actuar de la jornada, tan tarde eso de hacer los cuernos y levantar las manos se hace duro, pero la gente que se quedó en el recinto lo dio todo con sus continuos bailoteos. La presencia de Rafa Kas y de Pepe Bao en un sólo grupo da mucho juego, cada uno tiene su papel y lo hace a la perfección. Como guinda, se clavaron un “Killing in the Name” de Rase Against The Machine que desbordó al personal.

Y terminaron y uno se fue a descansar. A punto estaba de salir Chimo Bayo para revivir la movida discotequera valenciana, pero eso ya es otra historia.

La última jornada del festival, la del domingo, quiso revivir las grandes ediciones del Rock In Cambre siendo una jornada gratuita, a estas alturas muchos recogieron sus tiendas y se fueron, pero nosotros, aprovechando que estábamos de vacaciones, decidimos quedarnos para cubrir la recta final del festival.

De primeras nos enteramos que Manolo Kabezabolo y The Grift se habían caído del cartel, estos últimos fueron sustituidos por Barb Wire Dolls y Manolo por la banda de metal sinfónico Shroud of Tears. Nuevamente las actuaciones comenzaron a primera hora de la tarde, a las tres para ser más exactos con la participación de los metaleros Eoten y el punk rock divertido de Leo I Arremecaghona, con alguna que otra versión de Siniestro Total.

Los sonidos metálicos hicieron acto de presencia con las bandas locales Shroud of Tears, pasando por el trash metal de Strikeback y llegando al rock gallego de la mano de Chicharo Psicotico, sin olvidarnos del pop gracias a Tregua, banda que teníamos ganas de ver tras firmar un disco elegante como “Luces y Sombras”.

Continuaban desfilando bandas, los siguientes la joven formación Morgue con su rock metalizado que hicieron las delicias de los presentes, y luego aparecieron los Konflikto que esa noche firmaron una de las más notables actuaciones de la jornada, y esta vez, invitaron a otro guitarrista para reforzar su actuación y así romper ese eterno trío al que nos tienen acostumbrados. Dakidarría pusieron la guinda festival con esa sección de vientos que tanto nos gusta, y no hablemos de Bastards on Parade, una de las bandas más prometedoras de toda Galicia.

Esperábamos con ansia la salida de Sôber, pero se retrasó porque la organización metió antes a una banda de reggae que el jueves no pudo tocar. Sôber afrontó su directo recordando a ese disco tan especial “Morfología” que tanto adoramos, un trabajo que marcó el camino de muchas bandas y definió a la perfección el metal estatal. Fue un concierto bastante corto donde los hermanos Escobedo de nuevo se metieron al público en el bolsillo.

Bard Wire Dolls arrasaron y se crecieron en un escenario que brillaba por la presencia de su cantante, una rubia impresionante que nos desbordó, al igual que el trío, que no lo hizo nada mal, pero volvamos con la cantante, que se torneaba, se subió a sitios imposibles e incluso se abalanzó sobre las cabezas de las primeras filas, provocación y actitud, esa es la fórmula.

Koma fue la última banda que vinos, no aguantábamos más y el cansancio acumulado era notable, además había que descansar ya que teníamos un largo viaje que afrontar al día siguiente. Ya sabemos que esta fue una de las últimas actuaciones de Brigi como frontman de la banda navarra,  por eso quisimos saborear su actuación de una forma especial, y eso que haciendo memoria nos encontraremos con la banda dos veces más antes del cambio. Vimos un cambio en su set list formado por temas que hacía años que no tocaban en directo. Bandas como Koma sale una de 1000, y tardaremos en ver otra parecida muchísimo tiempo.

Todavía quedaban dos bandas por tocar, Aerosoul y la banda tributo a Pantera, Display of Power, nosotros fuimos directamente a descansar.

El Brincadeira Festival fue un festival atípico, con muchas bandas de muchos estilos diferentes, donde aplaudimos la entrada de bandas locales, la selección de formaciones internacionales y sobre todo el trato recibido durante estos cuatro días de festival por parte de la organización.

Había variedad en los puestos de comida, existencia de zonas para comer con mesas y esas cosas que desgraciadamente escasean en festivales, zona de relax con sofás y los precios más que razonables en la barra. Un festival que seguro volveremos para repetir la experiencia, ya se echa en falta esa cuesta que recorrimos unas cuantas veces desde la zona de acampada hasta el recinto y sus 15 minutos de recorrido.