Se cumplen 20 años de la edición del disco más sonado de Spin Doctors “Pocket Full Of Kryptonite” y eso había que celebrarlo, es un dato importante que muchas bandas tienen en cuenta para dar vida a una gira especial, si a esto se le suma que lo hacen con la formación con la que se iniciaron en esto, el resultado es fantástico, poder ver en directo un pedazo de historia musical. Después de muchos años sin pasar por nuestro país, Spin Doctors decidieron dar cuatro fechas por la península, nosotros no nos pedimos la más cercana, la del 8 de febrero en Barakaldo.

Hagamos memoria, ¿Cuando vimos por última vez a su cantante Chirs Barron?, pues hace unos años cuando presentó su disco en solitario “Pancho and the Kid”, curiosamente fue en esta misma sala, en la RockStar Live de Barakaldo. Al entrar en la sala nos comunicaron que los conciertos empezarían con unos minutos de retraso, menos mal que la parte musical fue de auténtico lujo, eso hizo que nos olvidamos del tema.

Como banda invitada contaron esa noche con los bilbaínos Sonic Trash, que nos inundaron con sus sonidos de rock distorsionado, psicodélico, garage y stoner. Formación relativamente joven, con dos años de vida y con un disco debut “Hey Chica!” a tener muy en cuenta, un trabajo grabado en los Estudios Ultramarinos de Costa Brava por Santi García. A pesar de la juventud del grupo, la banda lo forman músicos reputados de otros proyectos como Ya Te Digo o Yo Náufrago. Estaban dispuestos a presentarnos tal trabajo repleto de riffs afilados, ritmos endiablados y que en su día contaron con las colaboraciones estelares de Cristina de El Columpio Asesino y Willy de The Cherry Boppers entre otros, para la grabación.

Aprovecharon la ocasión y salieron a por todas, había que enganchar a la primera al público presenta que estaba un poco desconcertado, hay que tener en cuenta que mucha gente entró gracias a las diversas invitaciones que se repartieron los días antes. 10 temas figuraban en su set list, unos en castellano y otros en inglés, sin pausas pero sin prisas, había poco tiempo y hay que exprimirlo al máximo, eso sí, las palabras de agradecimiento no faltaron.

Empezaron con “Provisional” con unos sonidos muy cercanos al stoner que despertaron los oídos de unos cuantos, luego vino “Brenda” y “La Balada del Loco Hono”, diversidad musical con notas lisérgicas que se pasearon por toda la RockStar Live. Espectaculares estuvieron su batería, María, que compagina su presencia en Sonic Trash con Yo Náufrago, y su guitarrista J.J. Arias que mantenía en todo momento una actitud eléctrica a las seis cuerdas.

No faltó a la cita el tema elegido para su primer videoclip “Cabronazo”, que si no lo has visto te aconsejamos que lo hagas rápidamente, ya estás tardando. Explosión rockera  por los cuatro costados, bien alimentada del stoner y los sonidos rockeros infalibles de toda la vida. Antes de acabar, recurrieron a la cover de Lou Reed “Rock n Roll” sin olvidarse comentar que gracias al grandísimo Lou, muchos músicos siguen vivos. “Roller Jack” con aromas setenteros y “Hey Chica” pusieron el punto y final a su actuación, que por cierto cuajó en la gran parte de los asistentes.

Ahora venía el plato fuerte de la noche, teníamos ganas de blues, de escuchar los sonidos experimentales del último álbum de Spin Doctors “If The River Was Wiskey” y revivir aquel “Pocket Full Of Kryptonite” que tanto recuerdos generó. Hablando de recuerdos, la primera vez que oímos hablar sobre esta formación fue en el programa de Radio 3, “De 4 a 3” presentado por Paco Pérez, del cual el amigo Barron tuvo el detalle de nombrar y mostrar su cariño en un momento de su concierto.

Vimos a un Barron divertido, saltarín y juguetón, también comunicativo, intentando hablar en castellano, eso sí, pidiendo permiso antes por si cometía algún error. Se mostró humilde y tierno con esa poesía que nos regaló, incluso reivindicativo con un “Fuckin Crisis” que gritó con fuerza. Nos habló de los inicios de la banda, de cuando tocaban en pequeños clubs de Boston y que poco a poco se iban haciendo conocidos con sus propias canciones, divertidas historias que acercaron aún más a la banda, transmitían buen rollo, sí señor.

Cerca de dos horas repleta de los auténticos singles de la banda, haciendo hincapié en los publicados en los años 90, “What Time is it”, con la que empezaron, “Nice Talking to me” o “Off my Line” de su genial disco “Pocket Full Of Kryptonite”, un trabajo con el que saltaron a la fama y que contenía la canción emblema de Spin Doctors, “Two Princes”.

Tímidamente fueron metiendo los temas nuevos, que como ellos dicen, experimentan con el blues, nuevas sensaciones que han hecho que la formación original se vuelva a reunir, abiertos a la improvisación y a la explosión musical, se dejan llevar y eso hace que cada concierto sea distinto, y claro, el público lo ve y siente las canciones como si fueran suyas. Sonaron “Traction Blues”, “Some Other Band” y “If The River was Wiskey”, que relajaron la tonalidad de la actuación con esos aromas sureños y naturales que tanto juego dan encima de un escenario.

El batería Aaron Comess y el bajista Mark White tuvieron su momento de gloria a mostrar todo su poderío musical en un sólo, al igual que el genial guitarrista Eric Shenkman cuando cantó “Off my Line”. La recta final fue variada y funky, que si “Jimmy Olsen´s Blues” o “Two Princes”, sin dejar de lado la improvisación en “Bout a Train” o el medley que se marcaron con “Refrigerator Car/Genuine/Lady Gasoline”. En el set list tenían apuntados dos bises y cerrar con “Sweetest Portion” y “Yo Mama’s a Pajama”, pero al final no fue así, añadieron un tema nuevo y otro que aún no hemos conseguido descifrar.

Spin Doctors son como el vino, pasan los años y se convierten en gran reserva, tanto por su calidad musical como por su humildad infinita.