¡Un aura única e inconfundible!

Hay personas que dejan huellas profundas e indelebles en la vida de otras, a su paso, sin que de antemano tengan una urgente y deliberada necesidad de hallar el modo de llevarlo a cabo satisfactoriamente o estar vendiendo humo, a toda costa, para ello; de igual similitud a la suave fragancia de las flores en primavera, invitando a vivir una vida con sentido, sacando lo bueno de nosotros, sabiendo valorar los pequeños detalles que nos acontecen día a día y poniendo el alma en todo en cuanto hacemos.

El artista sevillano Poncho K atesora esa gran cualidad, calidez humana para crear lazos de afecto, ofreciendo un ramillete intachable de enseñanzas de vida, el arte de ser uno mismo sin avergonzarse de ello, el mantenerse fiel a unos firmes valores, expresando con nuestras acciones lo que realmente sentimos y la importancia de apreciar la sencillez de lo cotidiano para lograr dejar un huella emocional en los que nos rodean o se cruzan en nuestras vidas por azar.

Como muchos ya sabrán para la construcción fácil y factible de una determinada escena tan sólo se requiere un puñado de factores, la aparición de unas pocas y audaces bandas que planten simiente y luego la repetición sistemática por parte de otras de ciertas pautas, generándose un lenguaje identificativo.

Los barakaldeses Desidia pertenecen a ese gran grueso que forman las bandas de género, sus canciones están pobladas de clichés y un número menos elevado de referencias a determinados pesos pesados del punk rock y rock urbano. No obstante, sobre un escenario saben destaparse con un potencial suficiente como para su valoración, una mezcolanza de ambos géneros definida a cargo de pequeños arreglos que aportan ese elemento diferencial y que hacen que todo el conjunto gane unos cuantos enteros ya sea por la fuerte pegada de su baterista o por la accesibilidad que alcanza en determinados momentos algunos de los cortes de lo que será su segundo disco como “Puñales” o “La Maldición”  y sustituyendo la emoción de lo conocido en ciertos tramos por la sorpresa de lo inesperado, un exceso de pragmatismo en el inicio, mucha actitud en la transposición de “Viejo Rock And Roll” y “Las Noches De Las Que Te Hable”,  junto a la colaboración esporádica de unos amiguetes en el clásico de Platero y Tu, “Rompe Los Cristales”, constituyendo una postura muy por encima de lo meramente correcto, de intensidad pasional y mucho entusiasmo.

- Viejo Rock and Roll
- Papel Mojado
- Las Noches De Las Que Te Hable
- El Principio De Nunca Acabar
- Nudo En La Garganta
- La Maldición
- Tres Cuentos
- Puñales
- A Mi Manera
- Solo Querías Despedirte
- Otras Puertas

La evolución de un grupo, al igual que la de cualquier especie, debería ser natural y paulatina para mantener el verdadero sentido, puesto que si es brusca y radical tiende a ser una revolución más que otra cosa. El sevillano Poncho K continua concibiendo su música como un proceso catártico en el poder liberar todos sus sentimientos, tal como si estuviera contando a un colega sus aventuras y desventuras, historias cotidianas, en forma de desgarrador rock transgresor, que posiblemente cualquiera de nosotros ha tenido que sobrellevar alguna vez en su vida, sin perder nunca el criterio de saber si lo que hace tiene valor o no y yendo más allá con cada disco para dejar atrás cualquier atadura que tuviese a nivel musical.

Nuevamente, bajo la intuición de una libertad creativa ilimitada, ha tallado otra espectacular obra de orfebrería “Caballo de Oro'", llevado, en esta ocasión, por una marcada vena popera, pero sin renunciar absolutamente a sus raíces flamencas y conservando intacta su innata habilidad para tocar la fibra sensible de sus seguidores. Bocanadas de aire fresco que hacen gala de una buena salud melódica, escapando de lo ordinario y abriéndose camino entre desgarbados arreglos de guitarra y fugaces estribillos, una especie de revelación de sabiduría casi mística.

Situados en ese eje candente donde la mayoría de grupos apuran en vivo las dos últimas canciones,  arrancaron su concierto, como una sombra pegajosa que se aferra al suelo, metiéndonos en la narración poética de “Verborrea”, tema perteneciente a su último disco en la que cumplió con uno de sus mayores sueños, contar con la colaboración estelar de dos de sus músicos más influyentes, Roberto Iniesta e Iñaki Uoho (Extremoduro), tratando de ahuyentar todo ese pesimismo que predomina en la sociedad actual, los colores, gris y negro, de todo aquel al que ya poco le queda por perder, subiendo enteros con una desfasadísima “Punky Gitano” y sacando aplausos a la concurrencia en “Te Digo Que No Te Quedes” y “Borracho De La Madrugá”, para posteriormente dar un parón en seco con “De Ninguna Parte” , una enarbolación de valores sociales a cargo de matices flamencos.

Pese a que se les veía sueltos y seguros en el escenario, en mi opinión les faltaba algo de carisma, una comunión mucho más cercana con el público. Pero de todas formas su astucia en ir alternando sus nuevas composiciones con sus himnos imperecederos estaba teniendo un efecto de lo más favorable y a Alfonso se le veía feliz como a un niño con play nueva, disfrutando con su arte y escasa gama de gestos.

Optaron por deslibrarse en la mitad de algunos de su hits por excelencia “Corrientes Demolientes” , “Un Perro Como tú” o “El Ultimo Sol” , que escapan al tiempo y a cualquier norma. Acto seguido y por sorpresa de todos, tras la interpretación de la canción más tierna y dulce que hayan compuesto en su espléndida trayectoria, “Los Niños De Boca Torcida”, un mini recital acústico, compuesto por “Amor Platónico” y “La Tarde Viajera ”, de una belleza indescriptible, elevando aún más nuestra devoción y confianza en ellos y generándose un espacio diáfano y acogedor, acrecentándose el mismo en “Arrebatos de Primavera”, a raíz de la vuelta a la normalidad en lo referente a intensidad y decibelios, similar a una especie de droga que se extiende rápidamente por todo tu organismo y te hacer ver imágenes abstractas e irreales

Como era de imaginar a esas alturas el nivel de placer y diversión era bien alto, no obstante quedaban grandes regocijos y deliciosos aromas de corazón, que elevarían aún más la pasión de la amplia mayoría de espectadores, “Pistolas”, “Manolillo Caramierda” y “Bar La Llorona”, esta última, según nos avanzaba Alfonso en la entrevista que tuvimos el placer de llevar a cabo posteriormente, será el nuevo sencillo.

Si cada instante era para enmarcar, la trepidante recta final no iba ser una excepción, después de una estupenda improvisación muy funky de su bajista Joseba, un inolvidable crucero de emociones puras a bordo,  una colección de historias de gente sencilla, de esas que acontecen a diario y que, a la mayoría, posiblemente no les prestamos más que cinco segundos, Una Historia Con Las Manos“, “Pescaitos”, ”No Quiero Empates” o  “Mentiras de Sal”,  dejando nuestras mentes conectadas para un apropiado adiós con “Al Marchar”, poniendo al descubierto el secreto de una óptima evolución, residiendo en no pensar en que tienen que sonar o componer de una manera determinada para ser auténticos sino que hagan lo que hagan para unos les supondrá un bostezo profundo y a otros un arrebatador alborozo para sus almas.

¡Unas sólidas convicciones que parecen no tener fecha de caducidad y que siguen escapando de la influencia de los estereotipos comerciales!

- Verborrea
- Punky Gitano
- Te Digo Que No Te Quedes
- Borracho de la Madrugá
- De Ninguna Parte
- Cuando Deje De Vivir A La Interperie
- Quien Apagará?
- El Ultimo Sol
- Corrientes Demolientes
- Los Niños De Boca Torcida
- Un Perro Como Tú
- Carnívoro Cuchillo
- El Bicho
- Amor Platónico
- La Tarde Viajera
- Arrebatos de Primavera
- Me Das Pena
- Pistolas
- Manolillo Caramierda
- Bar La Llorona
- Solo Joseba/Una Historia Con Las Manos
- La Cuenca
- Pescaitos
- Bla, Bla, Bla
- Estrépito
- Mentiras de Sal
- Al Marchar