Tras tener la oportunidad de disfrutar de varios conciertos matutinos en diferentes puntos de la ciudad, el equipo Insonoro estuvo en el show ofrecido por Lazer/Wulf en el Jardín de Falerina, tocaba mirar al cielo, coger un chubasquero y caminar poco a poco hasta Mendizabala.
El público fue llegando escalonadamente a la explanada de Mendizabala, allí se congregaron un total de 11.930 personas, de manera que la cifra total de asistencia de los dos días sumó 26.032 espectadores. Fans que no se perdieron la actuación de Blondie, los cabezas de cartel sábado.
Blondie, que se encuentra celebrando la gira del 40 aniversario del grupo, ofreció en su actuación temas clásicos junto a algunos de su nuevo disco, "Ghosts Of Download". Fue una lastima que el sonido no acompañase a los neoyorquinos.
Con Niña Coyote Eta Chico Tornado arrancó la jornada del sábado 21 de junio. El dúo vasco-navarro se personó en el escenario principal para presentar ante la audiencia su propuesta stoner.
Ursula Strong (Zuloak) a la batería y el guitarrista Koldo Soret (Surfing Kaos, Utikan, Mugatik), descargaron varias de las canciones que forman su disco debut. Trabajo de título homónimo y que cuenta con trece cortes. Sus canciones, en euskera y con melodías repetitivas, gustaron a los que se dieron cita en el recinto desde primeras horas de la tarde.
Niña Coyote Eta Chico Tornado. Foto: Musicsnapper
Continuando con los dúos, pero en esta ocasión llegadas desde Los Ángeles, en el escenario "Raúl Aransáez" pudimos ver a Deap Vally. Lindsey Troy (guitarra y voz) y Julie Edwards (batería y voz) interpretaron las canciones de rock clásico que forman su "Sistrionix", trabajo con el que debutaron en 2013.
A las 18:10h. tuvimos la oportunidad de ver en acción a la banda local Arenna. El grupo formado por Txus (Voz), Javi (Bajo), Rober y Kike (Guitarras) y Guille (Batería), se gustó ante un público que disfrutó con el stoner-rock que practica este quinteto que lleva más de un lustro en este mundillo y que gracias a su debut "Beats of Olárizu", álbum cargado de psicodelia, están recibiendo excelentes críticas.
Los temas extensos, los riffs potentes y los sonidos pesados que llegaban desde el tercer escenario al resto de la explanada, animaron a los más perezosos y reticentes a descubrir nuevas bandas.
A esa misma hora en el escenario principal los escoceses The Temperence Movement agradaban a la audiencia con sus baladas y su rock sureño influenciado por los Black Crowes.
The Strypes se convirtieron tras su actuación en una de las grandes sorpresas de esta edición del Azkena Rock. El descaro y la energía de los cuatro jóvenes irlandeses que descargaron temas pub-rock, maravilló a un público que se movió sin descanso con los ritmos bluseros de los chicos de Cavan (Irlanda).
Con actitud, guitarras frenéticas, melodías eficaces, baterías contundentes, estribillos pegadizos, una voz que penetrante y las canciones de "Snaphot", sorprendieron a más de uno y demostraron las razones por las que el trabajo con el que debutaron en 2013 llegó a estar entre los cinco discos más vendidos de las listas británicas.
The Strypes. Foto: Musicsnapper
Turno para uno de los grupos más esperados de la 13ª edición. Violent Femmes, el combo formado en Milwaukee y que ya había participado en el Azkena Rock de 2004, realizó un concierto marcado por su sonido crudo y por la gran variedad de estilos con los que divirtieron a los espectadores.
Los que previamente no habíamos tenido la oportunidad de verles sobre un escenario nos sorprendimos con su instrumentación; El bajo es de cuatro cuerdas, la batería no tiene bombo y se toca de pie y cuenta con un tambor extra. Su actuación se nos paso volando.
A las 21:05 la audiencia pudo vibrar con Joe Bonamassa sobre las tablas del escenario "Raúl Aransáez", el artista de New York nos dio la bienvenida con la novedosa "Oh Beautiful".
El distinguido guitarrista de blues-rock, conocido por los vitorianos, ya que había pasado previamente por Mendizabala en 2011 en el seno del grupo Black Country Communion, ofreció un auténtico recital junto a su banda.
La carpa se llenó, el público llevó en volandas a los músicos y desde el escenario se interpretaron temas como “Song of yesterday” o la poderosa "The Ballad Of John Henry", corte con el que Lenny Castro, Carmine Rojas, Takl Bergman, Derek Sherinian y Joe Bonamassa se despidieron de Vitoria-Gasteiz.
Joe Bonamassa. Foto: Musicsnapper
Antes de acercarnos al escenario "Lou Reed" para ver a Blondie, tuvimos la oportunidad de escuchar durante unos minutos y descubrir a Bluenaticos, banda de Alicante que lleva subiéndose a los escenarios desde 1989 y que en su actuación combinó varios estilos musicales basados en el rock de los años 60 y 70.
Blondie fue el plato fuerte de la jornada del sábado. Los neoyorquinos atrajeron a mucha gente al escenario principal pero el sonido no les acompañó.
Los 69 años de Deborah Harry, líder de esta banda que este 2014 celebra su cuarenta aniversario y que acaba de publicar "Blondie 4(0) Eve", un doble álbum donde conviven las canciones que dan forma a "Ghosts of Download" y la revisión de algunos de sus grandes éxitos, no fue un freno para que la actuación arrancase con la fuerza de "One way or another" o "Maria".
El show de Blondie comenzó con potencia pero poco a poco se fue diluyendo. Los problemas de sonido y la voz de Deborah, que sufrió para poder llegar a algunos tonos, estuvieron presentes durante buena parte de los sesenta minutos de concierto.
Blondie. Foto: Musicsnapper
Tras el cambio de instrumentos en el mismo escenario, llegó el momento de ver al trío australiano Wolfmother.
A los de Sydney no les faltó entrega sobre el escenario pero fallaron quizás en la elección de su repertorio. En la parte inicial incluyeron sus temas más antiguos y conocidos; "Dimension", "Woman"... Canciones con las que en Mendizabala se disfrutó y que fueron muy coreadas. En cambio tras esos primeros temas iniciales, se descargó casi integro el segundo de los trabajos de Wolfmother, un trabajo en el que la psicodelia esta muy presente y con los que la chispa en el público se apagó ligeramente.
"The Joker & TheThief", incluido en su disco debut, fue el tema elegido para cerrar su directo.
Ya habíamos sobrepasado la media noche y nuestros cuerpos nos pedían descanso, por lo que tras la actuación de los enérgicos chicos australianos decidimos dar por finalizado nuestro paso por la 13ª edición del Azkena Rock, una edición en la que los cabezas de cartel no han estado a la altura de las expectativas pero que en cambio, nos ha servido para descubrir a nuevas bandas que con modestia y actitud han demuestrado mucho más sobre un escenario que esas bandas que ya lo tienen todo ganado antes de subirse al mismo.
Ya el domingo 22 de junio, tras un intenso fin de semana llegó la hora de recoger las tiendas. Los cuerpos estaban cansados pero las caras expresaban felicidad tras haber disfrutado de actuaciones de nivel y con bandas contrastadas sobre el escenario.
26.000 personas se acercaron hasta la decimotercera edición del Azkena Rock, edición que contó con un presupuesto de 1,8 millones de euros, y que será recordada entre otras cosas por la fuerte tormenta de la primera jornada.
El festival ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Vitoria que le garantiza la edición de 2015 y le permitirá ser más competitivo y concluir antes la contratación de los grupos, dado que este año el cartel se cerró a finales de mayo y que el cartel no ha satisfizo las expectativas de buena parte del público habitual de este longevo festival.