El último asalto del Viña Rock me pilló con las fuerzas mermadas pero había que intentarlo. Empecé la tarde con Benito Kamelas, aunque antes ya habían pasado otros por el escenario, con una actuación muy emotiva. Los valencianos estuvieron muy cercanos, como acostumbran a ser, para hacernos llegar sus mejores temas, mirando al pasado en “Fue mi abuelo”, “Ayer soñé” o “No cambiamos ni un solo minuto” o al presente con “He decidido”. Entregados y sobre todo agradecidos.

Y de valencianos a valencianos, llegaban los chicos de La Raíz. Muchos esperaban es este grupo que está subiendo como la espuma y que además se lo ha ganado por méritos propios. Según suenan las primeras notas ya dan cuenta de lo que será su concierto. La mayoría fueron temas de su último trabajo, “A la sombra de la sierra”, “Jilgueros”, “Nuestra nación” o “Donde duerme el chamán”, para el cual colaboró Toni Mejías de Los Chikos del Maiz. De sus anteriores trabajos solo algunas como “La voz”, “Zarzuela y castañuela” y “El lado de los rebeldes”, que sigue contagiando su energía.

Era el turno de La Fuga, con mucha expectación y un setlist con pocas canciones de la etapa actual, apenas cuatro, “Lunes de olvido”, “Mi perdición”, “Maldita” y “Camarote”, en vuestra opinión está decidir si eso es bueno o malo pero esto poco parecía importar a los presentes, que habían ido a divertirse y lo hicieron, con las ya nombradas y con otras como “Majareta”, “Trampas al sol”, “Pedazo de morón”, “Buscando en la basura” y “Pa'aquí, pa'allá”, siempre cerrando el espectáculo.

De nuevo hoy tuve que volver a decidir o repartir el tiempo, opté por lo segundo y me pasé un rato por el escenario Negrita donde tocaba Juantxo Skalari & La Rude Band, y su “Puto Alcohol”, “Oligarquía”, “Pudo hacerlo”, “La mákina ska” y otro rato por el escenario Doogee donde ya sonaba Narco, que hacía lo propio con su “Última cena”, “Ambiente cadáver” o “Tu dios de madera” pero también con las versiones adoptadas como propias como “Quiero ser párroco”, “Demolición” y “Cerebros destruidos”.

Se haría raro un Viña Rock sin Soziedad Alkoholika, parecen obligatorios en este festival y es que, aunque cada año escuchemos que el Viña no innova, que siempre es lo mismo, en el concierto de S.A. nadie se aburre y todos repiten. No voy a contaros nada nuevo así que os diré que no faltaron los temas mas esperados, “Piedra contra tijera”, “Cuando nada vale nada”, “Motxalo” o “Nos vimos en Berlín”, aunque se puede decir que esperados son todos los de su setlist, va a ser difícil sacrificar unas cuantas el día que tengan material nuevo.

La noche iba de pesos pesados, ahora les tocaba a Sober, aunque coincidían con Muchachito y sus compadres, eran propuestas muy diferentes como para verse afectados. Ellos si que traían novedades, ya que están presentando su nuevo trabajo, “Letargo”, y de él quisieron mostrar  “Insecto”, ”Blancanieve”, “Mañana” y “Encadenado” pero no se la jugaron y dieron prioridad a las de siempre, “Eternidad”, “Arrepentido”, “La nube”, “El hombre de hielo” y otras tantas con las que culminaron un show al que no se le puede poner ningún pero.

Horas difíciles pero nada que se resista a los animados clásicos de los Porretas, consiguieron que muchos se retirasen antes de tiempo con “Ahora lo llevamos bien”, “Si nos dejais”, la versión de Green Day adaptada y renombrada “Cuando sales con los colegas”, la emotiva “Aún arde Madrid”, la divertida “Si lo se me meo” y los himnos “Marihuana” o “La del fútbol”. Con la homónima “Porretas” se despedían, también sería la última de esta edición para mi.

Eran casi las cuatro de la mañana así que mi cuerpo y mi mente se pusieron de acuerdo en poner punto y final a esta edición del Viña Rock, la más numerosa según la organización, a los que me gustaría agradecer las facilidades y el buen trato que nos dan, y como no, agradecer también el apoyo y compañía a mis compañeros de foso y de batallas, el Viña no sería lo mismo sin vosotros.