Amanecemos (que no es poco) bastante pronto la verdad, en comparación con la fiesta  de ayer y lo que nos espera hoy. El calor que emana el suelo al salir a esas calles de granito, nos recuerda donde estamos, confirmamos las sospechas de ayer noche: La teoría de Darwin ya tiene un 2.0, estaría orgulloso el inglés, de esta nueva evolución humana, porque con este calor y estar en la calle todo el día, es un paso en esta evolución.  Así que a caminar toca, porque de las mejores cosas que tiene un festival es conocer el pueblo donde se hace, sus gentes y sus costumbres,  y eso nos proponemos dándonos a la calle.

Pronto comprobamos que Quintana de la Serena es conocida por tener una población abierta, progresista y con un futuro apasionante, no damos un paso sin que la gente no te pregunte si te puede ayudar, ofreciéndote información, agua e incluso comida. Ya en la plaza del Ayuntamiento, podemos ver que los vecinos de Quintana son diferentes, una gran pancarta, en la que pone: “En defensa de nuestros derechos luchemos por nuestro consultorio”, el cual nos confirma el alcalde José Ángel Benítez, que fue puesta  tal y como acordó  la asamblea de la  Plataforma Ciudadana.

Ya que nos lo presentan, y accede gustoso a hablar con nosotros,  nos vemos en la obligación de felicitarle por lo bueno y de transmitirle las quejas;  tanto de la zona de la acampa (distancia, tamaño, duchas y demás), como de ubicación de puestos, precio del agua (1,5€ más caro que el gasoil !!!) y otras cosas que nos comenta la gente a la que preguntamos. Dando por apuntadas todas ellas, con el esfuerzo de mejorarlo para el año que viene.

Con un estrechar de manos, nosotros a lo nuestro, abordamos el segundo día de festival con el primer grupo Kaxta, de aquí de la tierra, lo Pacenses son conocidos por hacer un Rock lleno de personalidad, fuerza y  (como dicen ellos) a base de echarle dos cojones. Y lo demuestran con un set list bien elaborado, por bloques sin pausa alguna, empezamos con “Nada me para”, “Dentro de mí”, “Dame de mamar” y “Arrebato” con el alma de  los Pistols y la voz que emula por momentos al genio Kutxy Romero, estos chicos suenan de lo lindo, con un desparpajo como si hubieran nacido allí encima.

Todo el concierto era un no parar de grandes gestos al rock, tanto al estatal como al de toda la vida, sonaron grandes canciones como “Entre cuatro paredes”, “Que dirán las flores”, “Malos pelos” o su hit de su nuevo álbum “Centro de intoxicación”. Kaxta entraba a matar con sus últimas dos perlas, reprochando al personal que este era el mejor momento para darlo todo y así fue, con “Corazón” y “Los pájaros de mi cabeza” daban buena  del dicho, siendo grandes profetas en su tierra, donde mejor.

Era el turno de un grupo a la vanguardia del punk-rock  dentro de nuestras fronteras; El Ultimo Ke Zierre, tercer grupo de la Comunidad Valencia, el cual no tiene nada que ver con los otros dos, lo cual dice mucho de esas tierras. Momento en el que pregunto al personal que grupos echan en falta , la contestación era unánime, todo el mudo decía muchos grupos: Narco, O´Funkillo, Martires del compás, Eskorzo… etc,  pero lo más curioso que todos eran del sur . Buen apunte para el año que viene, que con el arte que tienen aportarían muchísimo.

Los de Burriana salían a la palestra a por todas, desatados como en muy pocas veces los hemos visto. Poniendo en liza grandes himnos como “Abogado”, “Vuelta al infierno”, “Insurgentes” dedicado al eterno conflicto palestino, “Mis calzones” y el summum de la locura colectiva “Veneno”. Roberto a la voz  (más conocido como “el feo”, mote muy discutido entre las féminas) se paseaba de lado a lado del amplio escenario, desatado, como si de una ráfaga del Mistral se tratase, arengando al personal, en cada corchea, en cada pulsación de Pedro el enérgico bajista.

Seguía el intenso  directo con el último acto “Tu me vicias”, “Lejos” del último álbum de estudio, y el apoteósico final, buque insignia de los castellonenses, “No tengo miedo”, al poder  eterno de “Tus bragas” y “A cara de perro” así concluye un show, que nos da las directrices necesarias para bajar de tu mano al infierno, mezclando el amor y el sexo de manera soberbia, mostrando la tristeza de la pérdida y la admiración a la adicción en mayúsculas.

Después de ser testigos de tal sacudida, habría que volver a apuntalar el escenario;  Es el turno de Calle 13, y bueno,  la mejor presentación para esos chicxs sería… Imaginad… (Música circense, megáfono en mano) “Directamente desde Puerto Rico,  la colonia más Importante del Mundo Y El Único Lugar Donde Le Prestan Más Atención A Miss Universo Que A La Educación... Llega Un Grupo De Música No Identificada,  Como Siamesas En El Cine. Con todos ustedeeeeeeeeeeesss  Calleeeeeeee 13!”.

Y esto en tono jocoso para hacernos una idea, porque a estos muchachos le respaldan 21 Gramis Latinos, 3 Gramis (de los normales, no se la diferencia la verdad), millones de discos vendidos, una gira mundial que abarca los cinco continentes… Pero la Calle 13, es mucho más que estas astronómicas cifras; Ellos son la verdadera fusión, una combinación diferente que provoca discusión, la calle 13 es transexual, es la mezcla de cualquier género musical.

René Pérez Joglar, alias Residente, líder indiscutible, cuenta con unas letras, que bien podíamos catalogar como arma de destrucción masiva contra el imperialismo y el capitalismo. Un dolor de cabeza continuo al NSA yanqui, a los gobiernos neoliberales, y si os parece poco, además, son capaces de hacer preciosos cuentos en forma de canciones, con una música, que atesora una calidad, que por más que escucho, la tienen muy pocos.  Ante todo esto, solo podemos mantener una expectación tremenda ante el inicio del concierto, en la intro, la cual consta de una cuenta hacia adelante, hasta llegar al 13, momento en el cual empieza “Fiesta de locos” y como bien dice la canción, fiesta y mucha, a la que le siguieron “Baile de los pobres” y el “Aguante”,  contra la ley de la mordaza y dedicada al compañero Alfon, cualquier lucha es digna para los portorriqueños.

Qué cosas tiene esta vida, Badajoz tierra de conquistadores, estaba siendo colonizada  por 12 de los mejores músicos  latinos ondeando  victoriosos la bandera portorriqueña, cautivados, conquistados,  empieza a sonar “Nadie como tú”, “Cumbia de los aburridos”, “Adentro” y  “Pal norte” con la tremenda voz de la pequeña del grupo  Ileana Cabra Joglar, alias PG-13, un cante al emigrante, theremin incluido.  Aquella calle del barrio de Trujillo Alto, se estaba ganando hasta al más escéptico,  y más aún cuando suena “Multiviral”, la guitarra de Tom Morello (rage against the machine) y la locución de Julian Assange (creador de Wikileaks) en definición:  La canción más reivindicativa del pasado año. Y así, con un sonido nítido, con unos ritmos trepidantes, gracias a la majestuosidad de sus músicos y del líder en la sombra, que no es otro que Eduardo Cabra Martínez, alias Visitante, haciendo las veces, de multi instrumentista y director musical, al levantamiento de su mano todos respondían, una máquina que funciona a la perfección. Seguía el Show “Tango”, la guitarra de Silvio en “Ojos de color de sol”, “Calma pueblo”, y el himno de continente nuevo “Latinoamerica”.

En los bises tocaba viajar por lo menos al 93 con “Atrévete”, volvemos hasta el pacifico con “Muerte en Hawaii”,  y regresamos súbitamente con el último disco con “Respira el momento” y concluimos, como teníamos que acabar en un concierto de la Calle 13, sonando “Vamos a portarnos mal”.

Gracias chicos, por venir desde tan lejos, porque es un lujo escucharos y veros, y sobre todo por no tocar reguetón.  Así es la calle de la rebeldía, referente mundial. Una calle que según se oía, se separa para emprender carrera cada uno en solitario. Esperamos veros pronto, porque escucharos…Eso no lo dejaremos de hacer.

Con un cansancio propio de los bailoteos que llevábamos, empieza el penúltimo grupo Bongo Botrako, Tarragona repite representante, con los creadores del Punk/Parranda, para haceros una idea: Una mezcla de rock calimotxero, regado con un reggae y un punk vertiginoso. Como buena muestra es el comienzo del directo  con “Camínate”, “Mundo Nuevo” y los sonidos balcánicos que nos regalan con “Gira la vida” un sin dios, un no parar de bailar, así son los bongo botrako, como bien dice su nombre, el cual viene de una pócima que aquel que la bebía tenía el extraño don de ver siempre la parte positiva de todos sus problemas y arreglarlos (además de las psicotrópicas).

Claro, por eso nos gustan tanto, y más cuando suena “Invierno”, “Punk Parranda”,  “Bonobo” esos ritmos denotan que los catalanes, han mamado calle y a eso huele su música, a alegría y la libertad que se respira en cualquier calle.

Después del anuncio del delicado estado de salud de la voz de Uri Giné, mas lejos de venirse abajo, el septeto despega, con “Libre” y con una trepidante versión del “Volare” ¡Visça la rumba catalana!!!!. Y más lejos que saliera el sol suena “Todos los días sale el sol”, si amigos la del Chipirón, la del imperdible que se pierde… 

Como podía faltar, llegando al primer final. A la vuelta de los bises no queda tiempo, volvemos al reggae, pero ahora el jamaicano con “Give us your love”  y para acabar un homenaje a las mujeres que revolucionaron el mundo, brutal  “Revoltosa” ya así acaban estos chicos, haciéndonos recordar la imagen de lo preciosa que se pone, cualquier mujer, cuando grita libertad.

Y si los Bontrako, nos dejan un poco más libres de lo que éramos, con el último grupo de la noche, íbamos a romper cualquier cadena que nos quedara, era el turno de La Raíz. Desde Denia, si amigos en aquella localidad Valencia hay inquietudes y gente que hace una música tremendamente buena.

Los vítores de los asistentes, nos demuestran que la Raíz es muy querida por aquí, con una intro que mantiene la incertidumbre empieza “Nuestra Nación” ya estaban aquí, los hermanos de Los chicos del Maiz, pero con distorsión y unos vientos de la tierra, las descarga seguía el grito latinoamericano con “Donde duerme el Chaman” y “La voz”. Ya en liza con su cuatro voces: Pablo, Julio Maloa,  Sen-K, Josep "Pancho", si amigos y amigas cuatro voces que se solapan a la perfección como nos muestran con “Dientes”, Jilgueros” y con la trepidante “Solo quiero de ti”.

Con “zarzuelas y castañuelas” proseguimos con esas letras rebeldes contra la rancia cultura popular. Último tramo e nuestro camino, un camino que nos lleva “A la sombra de la sierra” con una autentica declaración de intereses, la de preferir  verte que ganar cualquier guerra. Esto se acababa y con ello el Granirock, pero quedaba morir en el intento con los chicos de la Marina Alta valenciana, con “Suya mi guerra” el puño se nos cierra sin querer,  lo alzamos a lo más  alto del cielo estrellado de Quintana, nos acordamos de Lorca y Machado, de las brigadas internacionales,  del NO PASARAN, de Alfon y su libertad (muy recordado durante todos los conciertos) de la Bolsa de la Serena, en definitiva, de los que murieron por nuestra libertad. Después de este emotivo momento el final, el mejor que podía haber, el anuncio del nuevo disco de esta Raíz, más que consagrada, de un árbol que crece y crece. Manos hacia los lados, al son de los vientos por que suena “Elegiré” brutales la Raíz.

Asi acaba un Granirock épico, el cual tiene que mejorar, como todo y todos en esta vida; por un lado zona de acampada, información de cómo llegar, ubicación de los puestos de la entrada,  ajustar precios por lo menos los del agua. Y la única manera de mejorar es practicar, así que el próximo año nos vemos.

Felicitar a la organización, seguridad, gente de barra, seguridad, voluntarios, grupos, especialmente a la gente del pueblo y sobre todo a vosotros (publico) a los que habéis ido y a los que después de leer esto, al año que viene iréis. Sin vosotros esto nunca hubiera sido posible, siendo esto nuestro único fin, nuestra única victoria, nadie moriría por páginas en blanco.