Da la impresión de que la virtud de la humildad ya no es de este tiempo. Un rasgo que escasea bastante, en el sentido de que codiciamos la vida de los famosos y no la de los humildes. Y a los pocos que quedan se les tilda de oportunistas, son muchos los que siguen sin comprender y perdonar que el vocalista de Obús, Fortu Sanchez se decantase por participar en el concurso televisivo "Supervivientes", al percibirlo como una forma de vender su imagen y música y no lo que realmente fue un desarrollo personal de sus potencialidades humanas.
 
Tras este pequeño impas la banda ha retornado su actividad, publicando con Universal Music "Siente el rock and roll", un álbum recopilatorio cue recoge sus emblemáticos temas remasterizados y cuatro composiciones nuevas en las que recuperan sus añejas formas, reconciliándose con sus raíces más macarras y esos arreglos ochenteros que tanto gustan; embarcándose de inmediato, la pareja inseparable, Paco y Fortu, en una mini-gira de presentación por diversos Fnacs del estado, el de Donosti, entre ellos, sin olvidarse de la correspondiente firma de discos. Además contaron con la ayuda de Josu, batería de Biersbreaker que se adaptó estupendamente a las exigencias requeridas.
 
A pesar de ser entre semana, numeroso público se dio cita en la capital guipuzcoana para degustar de un recital poco usual en una banda de tales características, semiacústico por llamarlo de una forma, el cual transcurrió con escasas sorpresas, al no interpretar ninguna de sus composiciones nuevas, exclusivamente en esos himnos que perduran ante el paso del tiempo: "Te Visitará La Muerte", "Complaciente o Cruel", "Dinero", "Vamos Muy Bien" y "Va A Estallar El Obús" pero con esa ilusión, humildad y cercanía que siempre han hecho gala. Un encanto penetrante y perpetuo, una naturalidad que sigue careciendo de altanería y fatuidad. Larga vida al rock, larga vida a Obús.