El Festival Actual 2016 de Logroño nos ha dejado tres días intensos, tres días con música en directo por todos los lados, desde la hora del vermouth con actuaciones acústicas en el Restaurante Wine Fandango, pasando por los eventos cercanos del Espacio Círculo Logroñés que colgó el cartel de entradas agotadas todos los días con ese aforo clavado a 96 personas, o la Guerra de Bandas cuyo premio era tocar en la próxima edición del Actual, un concurso donde participaron diez formaciones en el Centro de la Cultura de La Rioja, un fantástico lugar acondicionado para la cata de vinos y ver estupendas actuaciones en directo de grupos totalmente desconocidos para nosotros. Así pasamos los días por Logroño, finiquitando cada jornada en el Palacio de Deportes, con tres pedazo eventos de diversos estilos musicales, vamos, un cóctel sonoro en toda regla.
El primero de los días, el sábado 2 de enero, le comenzamos tomando un ligero vermouth en el Restaurante Wine Fandango, tuvimos la suerte de aparcar justo al lado y de entrar por los pelos con tanta gente que había, allí estaba la cantante y guitarrista catalana Luthea Salom, que nos ofreció un concierto íntimo y cercano.
Era en la entrada del restaurante, allí no se podía estar del agobio que había, seguramente la organización no se lo esperaba por eso rectificó y en las otras dos actuaciones que había en los siguientes días, se realizaron en el espacio donde el local da los menús diarios, una acertada decisión, con más espacio y sobre todo más visibilidad.
Concierto lleno de naturalidad y sentimiento, con una voz que llenaba el local, siempre natural.. como nos gusta estar en este tipo de eventos a horas poco habituales para degustar música en directo, maravillosos momentos que desaparecieron tras los 50 minutos de actuación. Elegancia desplegada con sus temas en inglés bajo un sofisticado indie folk. Temas que encuentran la paz, la elegancia y acercan al espectador a una honestidad plena y llena de emociones más sentimientos cercanos.
Luthea Salom
Igor Paskual fue en encargado de inaugurar los conciertos del Espacio Círculo Logroñés, lleno de una variada representación bajo un público también variado, la gran mayoría, señoras que acompañaban a sus maridos, o grupos de amigas que querían disfrutar de parte de la programación del Festival Actual. Un espacio alfombrado con sillas y unos camareros que te servían rápidamente unos cubatas con precios muy ajustados asequibles a todos los bolsillos, cinco euros, que no está nada mal.
El guitarrista de Loquillo presentó su más reciente disco, el segundo en su faceta solitaria llamado “Tierra Firme”, lo hizo en un concierto de hora y veinte minutos, acompañado de otro guitarrista que unas veces se enfilaba la acústica y otras un ukelele. Concierto de menos a más, que algunos momentos nos llevó a la deriva y en otros a tierra firme, eso sí, siempre haciendo culto a su pasión por el rock and roll, dedicando temas, uno al reciente fallecido David Bowie (ese día, aún con vida), y otro a su compañero y amigo Loquillo, que le dio las gracias por cederle las letras de uno de sus temas. Dejando en la recta final ya en la tanda de bises, dos canciones de la desaparecida banda de culto de la que formaba parte, Babylon Chat.
Igor Paskual
Corriendo nos fuimos a descubrir los primeros cinco grupos que participaban en la Guerra de Bandas en el Espacio Centro de la Cultura de La Rioja. 15 minutos tenía cada grupo para demostrar su valía, allí estaba el post rock de los santanderinos La Bella Homicida, el pop rock elegante de los bizkainos La Burbuja Wop, el folk de la solista zaragozana Ana Muñoz, el pop salmantino de Nubes de Malta y la banda de Logroño que esa tarde jugaba en casa, Tempo Phobia, con matices folk-blues gras, además estos últimos incluían en su formación una estupenda sesión de vientos que seguramente les ayudó para pasar a la final del lunes 11 de enero, junto con La Burbuja Wop, curtidos músicos que ya les hemos visto hacer de las suyas en bandas como Peligroso Martínez y Bmorf.
La Burbuja Wop
Y corriendo otra vez, al Pabellón de Deportes, íbamos con el tiempo justo y lamentablemente nos perdimos parte de la actuación del grupo de pop rock alternativo Repion, grupo de Cantabria que el año pasado ganó la Guerra de Bandas y cuyo premio fue este, actuar en el gran escenario del Actual 2016.
Power trio con una juventud notable, formado por las hermanas Iñesta (Maria a la voz y guitarra, y Teresa a la batería), y el bajista Diego García. Ofrecieron un concierto serio que exprimimos al máximo, allí sonaron los temas de su primer larga duración “La Lágrima y la Naranja” que pronto tendrá continuación.
Papeleta difícil la de abrir la noche, pero consiguieron que el público les prestara atención, llevándose una gran ovación al finalizar la actuación, y es que la pasión y el sentimiento que desarrollan sobre el escenario, lo trasmiten con creces al público presente, además estaba motivados por tocar fuera de su círculo habitual que es Santander y alrededores.
Dejando claro que se defienden igual en un pequeño garito que en un gran escenario. Y por último, antes de continuar con el siguiente grupo, resaltar la fuerza que tiene Teresa a la batería, es un motor en pleno rendimiento.
Repion
Tras ellos, Green Valley, formación afincada actualmente en Barcelona que levantó a todo el público con esa fiesta que montaron, con continuos mensajes reivindicativos, unos a favor de la marihuana y otros criticando la nefasta clase política que nos gobierna, sin olvidarse de pedir buenos regalos a los reyes magos que estaban por venir, entre ellos No al Toro de la Vega, No a los cazadores de elefantes, No a las horrendas granjas de animales...
Recorrido significativo de sus tres discos de estudio, “En Tus Manos" (2010), “La Voz del Pueblo” 2012) o “Hijos de la Tierra” (2014). Para quien no conozca a Green Valley, practican la vieja escuela del reggae, es decir, felicidad constante que en algunos temas nos recordaban a los bizkainos Ke No Falte, que en los años 90 despuntaron por el norte peninsular.
Llevaron siempre al público a su terreno, les hicieron participar en varias ocasiones, encendiendo mecheros o lo que se lleva hoy en día, levantando los móviles, eso sí, todo mientras botaban y botaban, para luego ponerse en cuclillas bajo las órdenes de esta gente... vamos, que jugaron con el público y todos se lo pasaron en grande.
Green Valley
El plato fuerte de la noche era la presencia de la banda internacional Within Temptation, que entraron a última hora en el cartel tras el intento fallido de contratar a Madness, grupo más acorde a la línea sonora de Green Valley.
Pero al final los holandeses tienen su público y la gente metalera de la ciudad y alrededores no se perdieron la cita, querían ver a una de las joyas internacionales de metal sinfónico que visita nuestro país asiduamente y lo suele hacer con cada disco nuevo, esta vez con “Hydra”. Les hemos visto numerosas veces y siempre les recordamos con cariño, ya sea cuando tocaron en el Electric Festival de Getafe, aquel MetalWay de Gernika o el Festival En Vivo de Bilbao, sin olvidarnos de giras pasadas que llegaron a la Sala Jam de Bergara, la Azkena de Bilbao o la desaparecida RockStar Live de Barakaldo.
Hay que mencionar respecto a la parte vocal, que en determinados momentos aparecían coros y voces grabadas a beneficio de su cantante Sharon del Andel, ya desde el primer tema se notó, “Elements”, que la voz seguía reproduciéndose mientras ella se dirigía a la parte de atrás del escenario para toser poniendo su mano en la boca (por eso se notó, más que nada), también en el tercero, “Faster”, mientras seguíamos fotografiando a la banda desde el foso y teníamos en primer cuadro a todo el grupo.
18 temas por delante representados por diversas imágenes de sus videoclips, al igual que la pequeña representación de temas nuevos, entre los que destacaron “And We Run” con la colaboración del rapero Xzibit mediante un sampler de voz, también “What have you done”, haciendo lo propio con la voz de Keith Kaputo (Life Of Agony).
Una actuación donde resalta la parte sinfónica que alimenta sus grandes éxitos, un arrope de la banda con esos teclados y sus dos guitarristas subidos a ambas plataformas situadas en los extremos de los escenarios, más el encanto de Sharon, siempre con la sonrisa puesta, siempre intentando agradar y colaborando con el público, haciéndoles partícipe levantando los brazos o alzando los cuernos en alto como parte más visual, un espectáculo vistoso con movilidad por todo el escenario.
En este frenético concierto no faltaron sus grandes himnos como “Stand My Ground”, “Angels” o “Mother Earth” en la parte final de su concierto, sacando lo máximo de su voz con las melodías más dulces y cautivadoras trabajadas durante estos últimos años.
Como veis, fue una primera jornada intensa, que congregó en el pabellón a más de 3500 personas bajo un cartel variado con una organización espectacular, con seguridad a nivel máximo con esas dos zonas de cacheo antes de entrar al recinto o el exterior del recinto donde dejaron un margen sin aparcamientos, lo malo, que para aparcar nos tuvimos que ir a la zona residencial más cercana, algo a desmano la verdad.