Un pop rock muy vivo el que practican los cántabros ADN en su nuevo álbum "El Último Viajero", segundo trabajo desde los inicios de la banda allá por el 2009, un viaje lleno de melodías, ilusión, maravillosos momentos de la vida, letras bien armadas y cuidadas, contenidas en todo momento por pasajes de guitarra y estribillos que recogen toda la energía de la banda.
 
Hagamos un poco de memoria, su primer disco se llamó "Nada que Perder", bajo la producción de Kaki Arkarazo en los Estudios Garate de Andoain, contó con colaboraciones importantes, Maria Villalon, Rulo, Hendrik Rover (Los del Tonos) o Joseba Senperena (Duncan Dhu, Quique Gonzalez, , Coque Malla), también fueron seleccionados para participar en el certamen musical Girando por Salas, más conocido como GPS. Un inicio prometedor, dueños de un sonido personal y elaborado, con mirar al rock americano pero manteniendo en todo momento el perfil de una banda de aquí.
 
Este nuevo trabajo está compuesto por once canciones, grabadas en los PKO Studios de Madrid bajo la tutela del prestigioso productor Emilio Mercader (Miguel Bosé, Leiva, Malú, Ana Torroja, Russian Red...), un disco presentado en digipack, un lujo lleno de fotografías de Jose Manuel (El Rey Lagartón), y la edición fue por Prolumdam Récords.
 
Estas nuevas canciones están colocadas de forma estratégica en el disco, primero los posibles singles como "Diciembre" que ya tiene un videoclip y que identifica a ADN por todos los costados.

Luego está "Tu Mala Vida", energía graduada y programada para conquistar al oyente, luego nos encontramos con una serie de temas que recorren los terrenos del medio tiempo, calma y resurgir de guitarras, intensificadas con varios cambios de ritmo constantes durante todo el disco. "El Último viajero", canción que da nombre al disco, remueve el espíritu de amor bajo un ritmo creciente y melódico, luego "Bala Perdida", mutando hacia el rock de culto de toda la vida, o "La Tormenta Perdida", con ritmos acústicos donde el estribillo brota con contundencia para recobrar el vigoroso pop rock que practican.
 
Luego pasamos a otras canciones donde los tonos acústicos y registros melódicos son los protagonistas, canciones míticas de rock and roll, llenas de pasión y honestidad, un ejemplo, "Mi Rock And Roll", para continuar en otros tonos más canallas, "Más de Mil Lunas".
 
La recta final es más pausada, ligeras melodías que se gradúan poco a poco, como "Venas de Alquitrán que ralentiza el ritmo y se cuela en terrenos más melancólicos, o "Corazón en Venta", sin olvidarnos de "Mi Lado Bueno", algo más cálida.
 
ADN con este segundo disco conseguirá varios de sus sueños y poco a poco llegarán a más gente.
 
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