Los primeros conciertos del Resurrection Fest, dentro de la fiesta de presentación, vinieron acompañados de una gran tormenta de agua, pero antes os contaremos que nuestra primera toma de contacto en Viveiro fue el martes 5 de julio, en el Casino de dicha localidad con las bandas Golpe Radikal, Back in Town, Less Fortunate Songs y Beyond The Madness, un pistoletazo de salida de todo lo que se nos venía por delante, una octava edición del Resurrection Fest francamente impresionante.

El miércoles 6 de julio, fue la fiesta presentación, este año con un cambio significativo, pasó de ser gratuita a costar cinco euros, una cantidad simbólica que venía acompañada de un regalo, una bebida energética de una marca que patrocinaba el festival, Monster, así se llama.

Cartel con siete bandas bajo una carpa que aguantó a media tarde esa gran tormenta que duró más de medio hora, cosa que empañó un poco este debut musical, embarrando la totalidad de las inmediaciones y la zona de acampada, pero la organización estuvo avispada y puso telones y paja para no enguarrar tanto el recinto.

Con puntualidad, a eso de las seis de la tarde, comenzaron las hostilidades con la banda de A Coruña, Strikeback, con un poderoso sonido de trash metal donde siguen presentando su primer disco totalmente autoproducido, “Share Yout Hate”, sonando temas como “Kill of Be Killed” que ya tiene su propio videoclip además de ser bien recibida generando grandes pogos entre los asistentes.

Influenciados por bandas clásicas de la talla de Megadeth, Metallica o Machine Head, la banda sabe exprimir su personalidad, dueña de grandes composiciones y que realmente nos gustaron, les seguiremos la pista muy de cerca.

Los segundos, la banda de Barcelona Hybe Abbey, que pusieron patas arriba el recinto con esa fuerte bocanada de energía que desprenden, una nueva oleada de trash metal old school bajo un concierto divertido y que manejaron a su antojo, donde la relación con su público fue inmediata llevando a su cantante a bajarse al foso para contar con la gente situada en las primeras filas, también su guitarrista se sumó a la fiesta metiéndose de lleno en el circle spit.

Los portugueses For The Glory tienen una onda muy similar a los grandes Madball, supieron ganarse al público con su humildad y empeño, perpetuando esa magia de entrega y filosofía de vida, como es el Hardcore. También recibieron sobre el escenario a los más pequeños del Resukids, con cierta emoción por parte de su cantante al recordar a su pequeño.

Concierto de altos vuelos, ante un público que abarrotaba la carpa ya que en su hora fue cuando calló la tormenta, y claro, la carpa era el único sitio tapado de todo el festival.

Siberian Meat Grinder, venían de Rusia con una propuesta alternativa, tipo trash rap metal, vamos, que no pasaron desapercibidos en ningún momento, además salieron a escena con sus dos vocalistas con máscaras. No les conocíamos de nada y nos llevamos una grata sorpresa, una fusión de sonidos y un directo espectacular, sin descanso, sin parar de botar.

Pasando rápidamente a recibir a uno de los platos fuertes de la noche, Eskimo Callboy, donde el público más joven les aclamó y vitoreó como si no hubiese mañana, nosotros apenas les hemos escuchado, pero se les puede ubicar perfectamente junto a bandas afines como Bring me Horizon, con esas canciones envueltas en sintetizadores, melodías y estribillos a cargo de sus dos vocalistas, un contraste de tonos agresivos con melódicos, una original propuesta que nos llevamos a casa.

Narco, tras un largo viaje desde Sevilla, sumaron una mosca más a su larga gira veraniega por toda la península, y es que este verano si no te topas con ellos es que no has ido a ningún festival, sin ir más lejos nosotros le vimos en la primera edición del Briviesca Arde. En Viveiro, y como es habitual, nos dieron una actuación salvaje con esos temas como “Tu Dios de Madera”, “La Cucaracha” o “Kolikotron”, sonando a todo volumen, también “Puta Policía”, dedicada a los de siempre, a los que entorpecen la llegada a los festivales.

Y para terminal, los ingleses Skindred, habituales en nuestros festivales por que levantan al más dormido. Este año también se les podrá ver en el Shikillo Festival o en el Leyendas del Rock, en ambas citas Insonoro estará presente.

En Viveiro repetían, y eso se nota, fueron aclamados y en ese momento sudaderas, chubasqueros y camisetas empezaban a moverse por encima de nuestras cabezas, al igual que el año pasado, pero en el Escenario Principal.

Un coctel que va desde el metal, al reggae pasando por el soul, sin olvidar esos pequeños guiños a otros estilos que hay en cada uno de sus temas, también rindieron homenajes a sus ídolos con un “Enter Sadman” de Metallica o un “Last Resort” de Papa Roach.

Siempre increíbles, por delante nos quedan tres días repletos de buena música.